Arabia Saudí y Estados Unidos cooperan en el mercado del gas natural licuado
Arabia Saudí y Estados Unidos, dos socios aliados tanto en materia política como económica desde hace décadas, siguen profundizando su colaboración.
En este caso, el avance es en cooperación dentro del mercado del gas natural licuado (GNL). En este sentido, la compañía petrolera estatal del país árabe Saudi Aramco y la empresa energética norteamericana Sempra han rubricado un acuerdo de suministro por 5 millones de toneladas anuales de GNL del proyecto de expansión de Port Arthur LNG Phase durante un período de 20 años.
Port Arthur LNG es una instalación en el sureste de Texas, Estados Unidos, para licuar y exportar gas natural, con acceso directo al golfo de México.
El pacto engloba la participación de Aramco en el 25% del capital a nivel del proyecto de la segunda fase, según explicaron ambas compañías en un comunicado oficial.
La primera fase del proyecto citado, actualmente en construcción, incluye dos trenes, junto con tanques de almacenamiento de GNL e infraestructura relacionada. La segunda fase implica la adición de dos trenes con capacidad de hasta 13 millones de toneladas anuales de GNL.
Los trenes son las unidades de licuefacción que convierten el gas natural en GNL. Cada tren consta de equipos y procesos que enfrían y condensan el gas natural en su forma líquida para su almacenamiento y transporte.
“Como socio estratégico potencial en el proyecto Port Arthur LNG Phase 2, Aramco está bien posicionado para hacer crecer su cartera de gas con el objetivo de satisfacer la creciente necesidad mundial de fuentes de energía con bajas emisiones de carbono”, señaló Nasir Al Naimi, presidente de Upstream de Aramco.
“Este acuerdo es un paso importante en la estrategia de Aramco para convertirse en un actor líder mundial en GNL”, señaló.
Estados Unidos se ha convertido de manera súbita en el principal exportador mundial de GNL, superando a Qatar en 2023, impulsado por la abundancia de reservas de gas de esquisto a las que se ha accedido gracias al proceso del “fracking”.
“La expansión planificada de Port Arthur LNG ayudaría a facilitar la amplia distribución de gas natural estadounidense en los mercados energéticos mundiales”, dijo Jeffrey Martin, presidente y director ejecutivo de Sempra, como informó el medio The National.
Importancia del mercado de GNL
El comercio mundial de gas natural licuado alcanzó los 404 millones de toneladas el año pasado, frente a los 397 millones de toneladas en 2022, y la escasez de suministros limitó el crecimiento, según las perspectivas de GNL de Shell para 2024. Ahora, se pretende potenciar esa capacidad de suministro.
Se estima que la demanda mundial de GNL aumentará en más de un 50% para 2040, impulsada por el creciente cambio de carbón industrial a gas en China y el uso de más GNL en los países del sur y sudeste asiático para apoyar el crecimiento económico, según los expertos.
El gas natural licuado (GNL) es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida. Se utiliza para sacar rendimiento económico a reservas remotas y aisladas, desde las cuales no es económico llevar el gas al mercado directamente ya sea por gasoducto o por generación de electricidad. El gas natural es transportado en estado líquido; de esta forma se hace rentable su transporte ya que en dichas condiciones el volumen ocupado es mucho menor del que ocupará en el momento de su consumo. La forma de transporte suele ser a través de unos buques adaptados a tal fin llamados metaneros.
Programa Visión 2030
La apuesta de Arabia Saudí por el gas natural licuado tiene que ver con su estrategia global del programa Visión 2030, un plan enfocado a reducir la dependencia nacional de los hidrocarburos, fuente de energía más contaminante y con fecha de caducidad según diversos expertos, a través de la diversificación económica.
Una diversificación que tiene que ver con la inversión en diferentes sectores para generar beneficios y riqueza fuera del mercado del petróleo y el carbón. El reino saudí pretende potenciar otros sectores como el tecnológico, turístico, financiero, cultural, etc…, de cara a tener una economía que no dependa únicamente del petróleo, la gran fuente de ingresos nacional durante décadas.