Arabia Saudí potencia la captación de inversión extranjera directa

El ministro de Inversiones saudí, Khalid Al-Falih - REUTERS/MAXIM SHEMETOV
El Gobierno saudí aspira a recibir hasta 100.000 millones de dólares anuales para 2030 en cuanto a IED

Arabia Saudí es un gigante económico y financiero en la región de Oriente Medio y también a nivel mundial. 

El país saudí tiene un gran potencial económico fruto de su riqueza y de fuentes de financiación importantes como la de los hidrocarburos. 

A través de su plan Visión 2030, trazado desde hace años, el Estado saudí pretende diversificar su economía para no depender exclusivamente de su petróleo y gas como fuente principal de generación de riqueza. Eso supone apostar por todo tipo de sectores, como el de infraestructuras, energías renovables, nuevas tecnologías, turismo o incluso deportes, para promover mucha inversión en los mismos y tener unas sólidas fuentes de financiación alternativas. 

Logotipo de Visión 2030 - REUTERS/FAISAL AL NASSER

Para ello, el reino saudí coopera con muchos e importantes países del escenario internacional, que le aportan experiencia y formación para desarrollar esos sectores en los que tiene menos capacidad actualmente de cara a lograr desarrollarlos, y trata de promover la inversión, tanto nacional como internacional. 

Desde hace tiempo, se experimenta un crecimiento del flujo de inversiones extranjeras directas en el mercado saudí, lo que es buena noticia para las arcas del país árabe y el reino saudí aspira a atraer inversión extranjera directa (IED) por valor de 100.000 millones de dólares anuales para finales de la década actual.

La inversión extranjera directa neta que fluyó hacia el mercado saudí durante el tercer trimestre de este año registró el nivel trimestral más alto de este año a pesar de su disminución anual, según datos publicados el lunes por la Autoridad General de Estadísticas. Lo que son buenos datos. 

Moneda rial saudí en una casa de cambio en Riad, Arabia Saudí - REUTERS/AHMED YOSRI

Las inversiones netas ascendieron a 16.000 millones de riales (4.260 millones de dólares) durante el período comprendido entre julio y septiembre pasados, una disminución del 24 % en comparación con el mismo trimestre del año pasado. De esta forma, trimestralmente, la inversión extranjera directa neta aumentó en más de un tercio.

El Gobierno aspira a atraer inversión extranjera directa por valor de 100.000 millones de dólares anuales para finales de la década actual, según los planes trazados en el plan Visión 2030 que busca diversificar la economía saudí para no depender en gran parte del petróleo, gran fuente nacional de ingresos. 

Durante la conferencia “Iniciativa de Inversión Futura”, que Riad acogió en septiembre pasado, el ministro de Inversiones, Khalid Al-Falih, consideró que los indicadores marcan un crecimiento positivo. 

Al-Falih afirmó durante uno de los actos de la conferencia, que se ha convertido en un evento anual para atraer inversores del exterior, que el camino para alcanzar el objetivo de inversión en 2030 será “difícil” pero “alcanzable”.

Durante el año pasado, los flujos de inversión extranjera directa a Arabia Saudí ascendieron a unos 26.000 millones de dólares, una cantidad superior al objetivo que marcó el Ejecutivo.