Bajada de precios de hortalizas en Marruecos fruto del recorte de sus exportaciones a África
En el marco de las medidas que está tomando el Gobierno de Aziz Akhannouch para equilibrar el mercado nacional y frenar la ola de alza de precios que experimenta el país, Marruecos decidió parar las exportaciones de ciertas hortalizas a los países africanos para garantizar la autosuficiencia del mercado en términos de alimentos esenciales.
El recorte de exportación baja el precio de las hortalizas
Consecuencia del recorte de las exportaciones, los mercadillos semanales y populares esta semana registraron una caída significativa en los precios de las hortalizas, especialmente los tomates (de 15 a 6 dirhams/kg), las patatas (de 10 a 4 o 3 dirhams/kg) y las cebollas.
Además de esta notable caída de precios, el paso de reducir las exportaciones a Mauritania y Estados africanos hizo que las hortalizas y verduras disponibles en todas las ciudades marroquíes sean de alta calidad.
Aumento de precios arancelarios
La suspensión de la exportación de verduras y hortalizas se debe no sólo a la necesidad de equilibrar el mercado nacional, sino también a la imposición de unos aranceles muy altos a los productos marroquíes dirigidos a África por parte de las aduanas de Mauritania, como respuesta inmediata a la reducción de las exportaciones marroquíes al mercado mauritano.
Marruecos busca con esta reducción de exportaciones, primero responder a la demanda nacional de las hortalizas, segundo proteger del poder adquisitivo de los ciudadanos marroquíes a través de la bajada de los precios.
Dado que todos los camiones pasan por Mauritania, a través del paso fronterizo Guerguerat, antes de completar su viaje al país africano importador, las autoridades de mauritanas decidieron, en efecto, levantar el arancel sobre cada camión pasando de 28.000 dirhams a aproximadamente 60.000 dirhams.
Dicho trámite provocó el enfado de muchos importadores mauritanos y africanos y solicitaron que la exportación se detuviera temporalmente a la espera de una aclaración del panorama general de estas operaciones vitales para Mauritania.
El dilema de las exportaciones y la demanda interna
El recorte de las exportaciones no es un paso nuevo, sino que lo había tomado el Gobierno marroquí el año pasado, en febrero de 2023, buscando reequilibrar el mercado interior. Por eso, Marruecos había prohibido la exportación de algunas hortalizas para asegurar las necesidades del mercado nacional, dada la ola de aumento de precios para la mayoría de los productos alimentarios.
Como medida firme, el Estado marroquí obliga a los exportadores priorizar el mercado nacional, lo cual estabilizará los precios de los productos alimentarios, especialmente antes del Ramadán.
En este sentido, el Gobierno también decidió facilitar los aranceles para la importación de las vacas para alentar a los importadores a abastecer el mercado nacional de carne roja, con el objetivo de contrarrestar un aumento en los precios que exceden los 100 dirhams el kilogramo.
Medidas protectoras y decisiones preventivas
Según los expertos económicos, detener la exportación de hortalizas y frutas a África sí contribuye a normalizar sus precios, puesto que las exportaciones a África compiten con la demanda interna del país.
No obstante, las exportaciones a Europa no afectan al mercado interno porque cumplen una serie de criterios y contribuyen a traer divisas a Marruecos. Cumplen las normas requeridas, en el sentido de que no todas las verduras y frutas van a exportar a Europa. Lo cual no se cumple para las exportaciones a África; ya que compiten con el mercado interno, especialmente cuando se trata de tomates, patatas y otras hortalizas básicas.
Cabe señalar que sólo el 18% de las hortalizas y frutas están orientadas a la exportación, mientras que el 78% están dirigidas al consumo interno, cuando el 4% están orientadas a las industrias alimentarias.
A fin de proteger los intereses de Marruecos, los especialistas de la economía ven que no ha de perder su posición en el mercado mauritano que necesita el suministro de algunos productos agrícolas para abastecer su demanda nacional con los alimentos esenciales importados y controlar los aumentos de precios.
Para no echar a perder el mercado africano siendo un importante proveedor, y al mismo tiempo no perjudicar el poder adquisitivo de los marroquíes, el país norteafricano se encuentra ante un verdadero dilema por resolver.
Frente a esta problemática, se recomienda aumentar la producción nacional para satisfacer las necesidades del consumidor marroquí, por un lado, y tener una proporción destinada a la exportación exterior con el fin de mantener la durabilidad y la presencia continuada del producto marroquí en el mercado africano, por otro lado.
Sólo de esta manera, Marruecos puede conservar su presencia económica en el continente y fortalecer la visión que traza como país ambicioso en busca de la sostenibilidad y el bienestar de sus ciudadanos.