Los dividendos de Aramco: una pieza clave en la estrategia financiera de Arabia Saudí

Amin H. Nasser, presidente y director ejecutivo de Saudi Aramco - PHOTO/REUTERS
Se espera que Aramco anuncie dividendos del cuarto trimestre por 31.100 millones de dólares
  1. Impacto en la economía saudí y el mercado de bonos
  2. Perspectivas y posibles soluciones

La petrolera saudí Aramco se encuentra en el centro de la estrategia económica del reino, con dividendos que juegan un papel crucial en el financiamiento del gasto público. Con la inminente publicación de sus resultados financieros de 2024, la atención se centra en cómo modificará su dividendo anual de 124 mil millones de dólares y en el impacto de esta decisión en la economía del país.

Se espera que Aramco anuncie dividendos del cuarto trimestre por 31.100 millones de dólares, lo que mantendría el nivel de pagos observado durante todo el año. Esto representaría un 34% del gasto gubernamental de 2023, un año en el que el déficit alcanzó los 30.730 millones de dólares. Sin embargo, los analistas advierten que la empresa podría estar pagando más de lo que gana, con una tasa de pago de dividendos que alcanzaría el 110% si los resultados trimestrales se alinean con los primeros nueve meses de 2024.

El dilema principal radica en dos opciones: mantener los elevados dividendos y absorber el impacto en su balance financiero o reducirlos, lo que podría ampliar el déficit presupuestario del país. En 2023, Aramco introdujo dividendos adicionales vinculados al rendimiento, una estrategia que ahora podría revisarse para aliviar las presiones financieras.

Impacto en la economía saudí y el mercado de bonos

La importancia de Aramco va más allá de los dividendos. Bloomberg destaca que la decisión sobre los pagos podría afectar la capacidad de Arabia Saudí para emitir bonos soberanos, un mecanismo clave para financiar su plan de transformación económica. En 2024, el gobierno saudí ya ha emitido bonos por 15.000 millones de dólares, convirtiéndose en el mayor emisor de deuda entre las economías emergentes.

A pesar de la caída en los ingresos petroleros, Riad sigue avanzando en su plan de desarrollo, con contratos de proyectos valorados en 146 mil millones de dólares el año pasado. No obstante, la reducción en la producción de crudo y la baja en los precios del petróleo podrían afectar la sostenibilidad de este enfoque. En enero, el Fondo Monetario Internacional ajustó su previsión de crecimiento para Arabia Saudí, reduciendo el pronóstico para 2025 del 4,6% al 3,3%.

Vista general del campo petrolero de Aramcos en el Barrio Vacío, Shaybah, Arabia Saudí - REUTERS/HAMAD I MOHAMMED

Perspectivas y posibles soluciones

Los analistas Justin Alexander y Vijay Valecha coinciden en que Aramco podría eliminar su dividendo vinculado al rendimiento, una medida que reduciría la presión sobre su balance, pero que también podría afectar la confianza de los inversores. Alternativamente, el gobierno saudí podría recurrir a mayores préstamos o considerar la venta de una tercera participación en Aramco, como lo hizo en 2023 para recaudar 12 mil millones de dólares.

Sin embargo, reducir los dividendos podría afectar el atractivo de la empresa en el mercado de valores. Actualmente, Aramco ofrece un rendimiento de dividendo del 7,1%, superior al de las grandes petroleras de Europa y Estados Unidos, pero por debajo del de empresas como Petrobras y las principales petroleras chinas.

Instalación petrolera de Saudi Aramco en Abqaiq, Arabia Saudí - REUTERS/MAXIM SHEMETOV

El futuro financiero de Aramco y su papel en la economía saudí sigue siendo incierto. La decisión sobre los dividendos será crucial para la estabilidad fiscal del país y su capacidad para financiar proyectos estratégicos en un contexto de volatilidad en los precios del petróleo y cambios en la producción. La atención estará puesta en los resultados, que podrían marcar un punto de inflexión en la estrategia económica del reino.