Egipto aumenta la inversión en educación y salud
Tras las múltiples demandas de la sociedad egipcia sobre el aumento de la inversión en temas sociales, el Gobierno de Abdel Fattah al-Sisi ha decidido aumentar sus esfuerzos en educación y sanidad. El ministro de Finanzas egipcio, Mohamed Maait, ha anunciado el nuevo programa que no sólo supondrá un gran aumento en el volumen de inversión, sino que forma parte de una estrategia a largo plazo que pone el foco en estos dos campos.
Una estrategia con vistas a 2030…
La idea de Egipto va más allá de aumentar la inversión para el nuevo año fiscal. Quieren hacer una estrategia fuerte para lo que queda de década, que permita una mejora real en los sectores educativo y sanitario. Y, para empezar, van a aumentar un 25% su inversión en salud y hasta un 45% en educación. La idea es centrar buena parte de los recursos en estas dos carpetas para los próximos seis años, partir del nuevo plan fiscal del curso 2024-2025.
Esta idea tuvo su pistoletazo de salida cuando el Gobierno entregó el presupuesto general del Estado al Parlamento a principios de este mes de abril. Ya entonces se dieron algunos detalles en una declaración independiente publicada por el Ministerio de Finanzas. Cabe destacar que Egipto es un país con más de 25 millones de estudiantes, dando gran valor sobre todo a la parcela universitaria.
Aunque el sector sanitario es el que centra casi todas las miradas. Está a la cabeza de las preocupaciones de la población egipcia, que ha visto cómo se ha reducido el número de tratamientos gratuitos por parte de los hospitales públicos. Ya ni siquiera los medicamentos son proporcionados por parte del Gobierno, al que muchos consideraban se estaba acercando cada vez más a la privatización del sector.
Y también una estrategia política
Al menos así lo ven algunos observadores. En un momento en el que el aumento del préstamo del Fondo Monetario Internacional preocupa a la población por las medidas que el Ejecutivo de El-Sisi se vería obligado a adoptar. Por eso, muchos creen que este anuncio sobre el aumento de la inversión en sanidad y educación va más en una línea de contentar a la sociedad y mejorar la visión de esta acerca del Gobierno egipcio.
Aunque advierten de que no va a ser una tarea sencilla. A los anteriores gobiernos les ha resultado complicado conseguir que sus esfuerzos se trasladasen en resultados reales, que luego sirviesen para desarrollar las estrategias que habían redactado en un inicio. Sobre todo, porque se necesitan presupuestos muy grandes y varios años para obtener resultados en lo práctico que puedan notar directamente los ciudadanos.
Pero en ese esfuerzo por aumentar la inversión en estos dos sectores clave, Egipto elevará a casi 500 mil millones de libras egipcias – cerca de 10 mil millones de euros – el presupuesto dedicado a la sanidad, un gran aumento si se compara con los 396,9 mil millones del año fiscal actual. Por otro lado, las asignaciones para el sector de la educación se elevarán hasta los 858,3 mil millones de libras – 16,6 mil millones de euros –, una subida aún más importante en comparación con 591 mil millones de este año.
Aunque con intención de mejorar la opinión pública, la medida se ve como muy positiva por parte de los observadores. Lejos de seguir la dinámica de otras que no reportaban beneficio alguno más allá del elemento propagandístico que pretendía insuflar El-Sisi, en esta ocasión la sociedad egipcia se verá – o al menos debería verse – beneficiada de un gran aumento de la inversión en dos sectores en los que llevan años pidiendo ayuda a gritos.