La exitosa amnistía fiscal en Marruecos finaliza el año recaudando 100.000 millones de dirhams
El resultado del reciente programa de amnistía fiscal en Marruecos ha sido un éxito rotundo para la medida fiscal incluida en la Ley de Finanzas de 2024, recaudando declaraciones por un valor total de 100.000 millones de dirhams (equivalentes a 10.000 millones de dólares).
Según los datos del 1 de enero, 60.000 millones de dirhams fueron registrados como depósitos en efectivo en el sector bancario, mientras que los otros 40.000 millones de dirhams se relacionaron con compras de bienes inmuebles y aportaciones a las cuentas corrientes de los socios, como informaron diversos medios marroquíes como Le 360.
Este programa finalizó el 31 de diciembre de 2024 imponiendo una tasa de contribución del 5 % sobre las cifras declaradas y se encuentra a la espera de una generación de alrededor de 5.000 millones de dirhams en ingresos fiscales para el presupuesto estatal en 2025, por lo que los bancos estarían obligados a trasladar estas cantidades autorizadas a Hacienda dentro del mes siguiente a la presentación de la declaración. Cabe resaltar que este proceso es un paso clave en la mejora de la liquidez financiera del reino marroquí, asegurando que los fondos se transfieran al Tesoro de manera eficiente.
Asimismo, el monto total del programa de amnistía superó completamente las expectativas que en un inicio apuntaban a declaraciones de 60.000 millones de dirhams y que ahora han superado los resultados de la amnistía fiscal de 2020 hasta en veinte veces más, solo por los depósitos en efectivo.
¿Por qué se aplicó la amnistía?
Recordemos que este proceso fue aplicado debido a la alta circulación de efectivo en Marruecos que, según los datos del Banco Al-Maghrib, llegó a representar casi una cuarta parte del total del efectivo en circulación del país con cifras que rondaban los 426.000 millones de dirhams a finales de octubre de 2024.
Desde el inicio, la amnistía se dirigía a individuos con ganancias e ingresos no declarados antes del 1 de enero de 2024, abarcando diversos bienes, depósitos bancarios y tenencias de efectivo. A esto se le añaden los bienes muebles e inmuebles, los adelantos de dinero en cuentas corrientes de socios y los préstamos concedidos a terceros.
Durante el último día de la amnistía, el 31 de diciembre, se observaron multitudes no antes vistas de personas que se apresuraban a regularizar su situación fiscal en las oficinas de la administración tributaria y en las sucursales bancarias, todo con el fin de prevenir la tasa impositiva del 37 % sobre los fondos no declarados que estaba prevista a partir del 1 de enero.
Ante esta gran concurrencia de personas, las sucursales bancarias y la DGI tomaron medidas acordes a la demanda, de modo que mantuvieron algunas sucursales abiertas durante el fin de semana del 28 y 29 de diciembre para gestionar la afluencia de clientes. Un paso necesario, ya que, gracias a los fondos obtenidos, el país recibirá recursos adicionales que están encaminados a mejorar su situación fiscal y aliviar la carga sobre el presupuesto público.
Respecto a esto, el medio de comunicación Medias24 ha declarado que se deduciría el 5 % en beneficio de la Administración tributaria sobre el importe realizado y cree que es poco probable que se declarare todo el dinero en circulación; además, la cantidad recaudada por el Estado sería de poco más de 20.000 millones de dirhams.
Esta iniciativa es un claro ejemplo de los esfuerzos de Marruecos en su lucha nacional contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, que han reflejado logros importantes como la eliminación del país de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).