Las exportaciones de petróleo del Kurdistán se reanudarán tras la suspensión desde 2023

Campo Nahran Umar, al norte de Basora, Irak - REUTERS/ESSAM AL-SUDANI
Tras un acuerdo entre el Gobierno iraquí y las autoridades regionales del Kurdistán  
  1. Momentos clave antes de la reanudación 
  2. Suspensión de las exportaciones 
  3. Consecuencias de la suspensión 
  4. Reanudación del mercado petrolero 

Las exportaciones de petróleo en la región del Kurdistán, que habían sido suspendidas desde inicios de 2023 debido a un incumplimiento del tratado de 1973, ya están preparadas para su reanudación debido a un acuerdo entre el Gobierno iraquí y los kurdos. 

Este avance marca un paso importante hacia la solución de una prolongada disputa sobre los ingresos petroleros y la gobernanza entre el Gobierno Regional del Kurdistán (GRK) y el Gobierno Federal de Bagdad.  

Sobre esto, Husain Al-Chalabi, asesor del primer ministro iraquí, declaró: “El petróleo del Kurdistán se exportará a través de Turquía bajo supervisión de SOMO, y todos los asuntos relacionados con el expediente del petróleo se han resuelto”. 

Para finalizar los procedimientos restantes y así comenzar con la reanudación de las exportaciones de petróleo del Kurdistán, una delegación del Ministerio de Petróleo iraquí, en compañía de representantes de la Organización Estatal para la Comercialización de Petróleo (SOMO), visitarán Erbil este martes para finalizar los procedimientos restantes y así comenzar con la reanudación de las exportaciones de petróleo del Kurdistán.  

Además, el ministro de Petróleo iraquí, Hayyan Abdul Ghani, destacó la importancia de las conversaciones en Erbil expresando: “En una semana se completarán los trámites y se reanudarán las exportaciones, ya que no hay obstáculos restantes”.  

Momentos clave antes de la reanudación 

Irak buscaba reanudar el transporte del petróleo extraído de la región del Kurdistán vía Turquía hacia los mercados internacionales, para compensar las pérdidas causadas por la interrupción del mercado petrolero desde principios del año 2023 y que se han cifrado en 19.000 millones de dólares.  

El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Fuad Hussein, confirmó el pasado 15 de febrero que el Gobierno estaba trabajando para solucionar los problemas técnicos con el Gobierno Regional del Kurdistán y así reanudar las exportaciones de petróleo hacia Turquía.  

A principios de febrero, el Parlamento iraquí aprobó una enmienda que permite que se reanuden estas exportaciones desde la región autónoma del Kurdistán. En esta, se estipula que se agilizará la gestión de los ingresos petroleros y se compensará al GRK por los costos de producción y transporte.  

Asimismo, se expone que el petróleo producido en el Kurdistán se entregará directamente a SOMO o al Ministerio Federal del Petróleo, mientras que el Ministerio Federal de Finanzas proporcionará un anticipo de 16 dólares por barril, que antes tenía un valor de 6 dólares, con el fin de cubrir los costos de producción y transporte.  

Con el marco legal ya acordado, se debaten ahora las cuestiones técnicas entre las compañías petroleras y los gobiernos federal y regional, como ha confirmado el propio Hussein durante la Conferencia de Seguridad de Múnich. Sobre esto, el ministro ya adelantaba que las negociaciones podrían comenzar esta semana y concluir en unos días.  

Un trabajador revisa y ajusta la válvula de un oleoducto en el campo petrolífero de Majnoon, cerca de Basora, Irak - REUTERS/ESSAM AL-SUDANI

Suspensión de las exportaciones 

Las exportaciones de petróleo desde el Kurdistán hacia el puerto turco de Ceyhan se suspendieron en marzo de 2023 tras un fallo de la autoridad de arbitraje, que el ministro de Exteriores iraquí ha calificado como un “asunto menor”, que podría tener solución mientras se negocia el contrato del oleoducto Bagdad-Ankara en 2025. 

Entre 2014 y 2018, la Cámara de Gobierno Internacional ordenó al Gobierno turco pagar a Bagdad 1.500 millones de dólares como compensación por las exportaciones no autorizadas del Gobierno Regional del Kurdistán en esos años, por lo que Turquía detuvo el flujo de petróleo a través del oleoducto del Kurdistán. 

Según se determinó en el tribunal de arbitraje, Turquía había violado los términos del tratado de 1973, donde se estipulaba originalmente que el oleoducto Kirkuk-Ceyhan debía ser utilizado para trasladar petróleo iraquí con la supervisión del Gobierno central en Bagdad. Pero el Gobierno Regional del Kurdistán no lo cumplió y, al parecer, Turquía había permitido estas exportaciones de crudo sin la aprobación del Gobierno iraquí. 

Consecuencias de la suspensión 

Tras la suspensión del oleoducto entre Irak y Turquía, las exportaciones iraquíes de petróleo crudo se han reducido a 500.000 barriles por día, lo que equivale al 0,5 % de los suministros mundiales de petróleo. 

Esta reducción se debe a que no existe un gasoducto alternativo. Según declaraba Hussein, reanudar las exportaciones impulsaría la seguridad económica en medio de la incertidumbre geopolítica. 

Por una parte, la producción de petróleo de Irak sigue frenada por los acuerdos de la OPEP y la OPEP +, aunque los funcionarios iraquíes consideran la reapertura del oleoducto como una necesidad estratégica.  

Y, por otra parte, también las negociaciones para reiniciar el oleoducto se habían estancado debido a demandas contradictorias formuladas por el Gobierno Regional del Kurdistán, las compañías extranjeras y el Gobierno Federal.  

Vista general del oleoducto Kirkuk-Ceyhan que une a Irak y Turquía en el puerto turco de Ceyhan en el Mediterráneo - REUTERS/UMIT BEKTAS

Reanudación del mercado petrolero 

En relación con la reanudación de los flujos petroleros en la región, los expertos en la industria y funcionarios declaran que el restablecimiento de estos flujos podrá ayudar a compensar los recortes de producción y estabilizar los mercados del Kurdistán.  

Sobre la producción diaria, el ministro de Petróleo, Hayan Abdul Ghani, declaró que Irak planea transportar, aproximadamente, 300.000 barriles diarios cuando se reanuden las operaciones.  

Por su parte, Turquía ha afirmado en reiteradas ocasiones que el oleoducto está operativo y deja la responsabilidad de reanudar los flujos en manos de Irak, cuestión en la que también cuenta con el apoyo explícito de Estados Unidos. 

A pesar de esto, Bagdad se enfrenta a un equilibrio delicado: si bien la reanudación de las exportaciones de petróleo del Kurdistán podría aliviar las presiones del mercado, Irak, que es el segundo mayor productor de la OPEP después de Arabia Saudí, sigue sujeto a los límites de producción de este organismo.  

Cabe destacar que Irak cuenta con una producción media de cuatro millones de barriles diarios y cuenta con las quintas mayores reservas probadas de petróleo del mundo, con un total de 148.000 millones de barriles, que se concentran en las regiones del sur y del oeste. 

El acuerdo supone un cambio potencial en las relaciones entre el Gobierno Federal y el GRK, ya que fomenta una mayor estabilidad económica y cooperación. A pesar de que existen algunos desafíos sobre la coordinación técnica y logística con Turquía, los últimos acontecimientos indican un camino evidente hacia la restauración de las exportaciones de petróleo del Kurdistán.