Inversores del Reino Unido insisten en el potencial energético de Dajla
Durante una visita de dos días a la región de Dajla-Oued Eddahab, en el sur de Marruecos, para buscar oportunidades de inversión, un grupo de inversores británicos se ha centrado en el abundante potencial de energía renovable de la región.
Una de las primeras opciones que parece barajar Europa para paliar los efectos de la crisis energética que azota al continente desde hace más de un año es Marruecos. Existe una necesidad urgente de nuevas fuentes de energía como resultado de la invasión rusa de Ucrania. El bloqueo contra Rusia ha obligado a las naciones europeas a buscar alternativas que puedan evitar que la crisis se agrave.
Dado que la falta de combustibles fósiles en el país ha hecho que la energía verde sea más necesaria, el Reino ha estado trabajando en una serie de iniciativas para promoverla. Sin embargo, este rápido avance de las fuentes de energía renovable ahora se ve como una oportunidad fantástica para que Marruecos y Europa forjen vínculos más estrechos.
La delegación, encabezada por Brannan Tempest, CEO de Oblin Group, que se especializa en la ingeniería y construcción de sistemas de energía solar fotovoltaica y eólica, se dirigió a la zona para conocer más sobre importantes proyectos de desarrollo y el estado de su implementación.
El wali de la región de Dajla-Oued Eddahab y gobernador de la provincia de Oued Eddahab, Lamine Benomar, organizó una reunión con la delegación británica en el primer día de su viaje. El debate de la reunión se centró en los avances que ha tenido la zona en varios ámbitos gracias al Nuevo Modelo de Desarrollo para las provincias del sur de Marruecos.
El presidente del Consejo Regional de Dajla-Oued, Eddahab El Khattat Yanja, también se reunió con los inversores británicos y destacó los importantes avances realizados en la zona. Yanja enfatizó las iniciativas de Marruecos para mejorar el clima de negocios de la región en un comunicado a los medios.
Hizo hincapié en que estas inversiones harían una contribución significativa a la economía de Dajla-Oued Eddahab y generarían oportunidades de empleo para los locales, diciendo que la delegación británica “expresó su intención de llevar a cabo importantes proyectos de inversión en la región con importantes asignaciones presupuestarias”. Sin embargo, excluyendo la hidroelectricidad, las energías renovables representaron el 16,1% del mix energético de Marruecos en 2022, lo que motiva al Gobierno marroquí a crear nuevos proyectos.
“Estamos listos para lanzar nuestro proyecto. Creará alrededor de 5.000 puestos de trabajo”, Brannan Tempest, CEO de Oblin Group.
Por su parte, Tempest enfatizó su disposición a descubrir oportunidades de inversión prometedoras en el sector de energía renovable en expansión de Dajla. En las provincias del sur de Marruecos, tenemos la intención de iniciar un proyecto de energía renovable considerable que producirá hidrógeno y amoníaco verdes, dijo, y mencionó el entorno de inversión acogedor de Dajla, así como la abundancia de viento y luz solar de la región.
Según Tempest, Oblin Group comprometerá una cantidad considerable de fondos para el proyecto y creará una nueva zona industrial verde que beneficiará a las empresas que fabrican paneles solares fotovoltaicos y palas de turbinas eólicas. Los inversores que buscan establecer operaciones en África e importar bienes a los mercados europeos encuentran que Dajla en Marruecos, que está estratégicamente ubicada en la costa atlántica del país, es particularmente atractiva. Según Oxford Business Group, Dajla dependía en gran medida de la agricultura y la pesca a partir de 2020, y la pesca representaba el 27% del PIB (Producto Interior Bruto) de la región.
El PIB per cápita de Dajla en comparación con toda la nación fue del 1,3% en 2019, a pesar de su pequeña población de solo 537.000 habitantes. Debido al ambicioso plan del país para aumentar la capacidad de producción de hidrógeno verde, solar y eólica, la energía renovable ha surgido recientemente en Marruecos como uno de los tres mercados más prometedores para atraer inversiones. El objetivo final es que estas energías verdes representen más del 52% de la producción eléctrica del país en 2030.