El informe de la organización asegura que el reino alauí está convirtiéndose en un líder en esta materia pese a que no ha hecho ninguna promesa de emisiones netas cero

La Agencia Internacional de la Energía destaca la labor de Marruecos en el campo de las energías renovables

PHOTO/ARCHIVO - Energía eólica en Marruecos

El último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) titulado “Perspectivas Energéticas de África” ha destacado la labor de Marruecos en el desarrollo de proyectos relacionados con las energías renovables. Según el documento, a pesar de la crisis energética que afecta al continente, el Reino está sobresaliendo como una potencial fuente de recursos renovables apostando por la lucha por la protección del planeta.

La AIE señala que Marruecos se encuentra comprometido con el cambio climático y que, gracias a la visión pionera, el país aporta una contribución determinada a nivel nacional para el Acuerdo de París. Esto significa que el Reino, gracias a esa energía generada de forma renovable, es capaz de cubrir la necesidad energética de otros sectores como los residuos, la agricultura, silvicultura, la industria y la creación de algunos productos, entre otros.

Para la agencia, estos buenos datos son señal del esfuerzo que ha realizado Marruecos para dejar de depender de los hidrocarburos. En consecuencia, la cuota de energías renovables en la electricidad de la nación ha crecido enormemente y, ahora, no es raro ver proyectos de este ámbito por la geografía magrebí. En consecuencia, el reino alauí no ha vuelto a construir ninguna central eléctrica de carbón, por lo que cumple con grandes expectativas sus compromisos de energía verde con el Acuerdo de París.

Además, en comparación con otros países, Marruecos se está volviendo líder en la materia energética. A pesar de su pequeño tamaño, en comparación con naciones como China, India o Estados Unidos, la cuota de energía solar fotovoltaica y eólica marroquí es superior a la tasa de estos países.

Los esfuerzos del Reino han superado las expectativas y, gracias a ellos, el país está comenzando a ser admirado por sus innovadores proyectos. Esto se debe a que, entre otras cosas, Marruecos ha adoptado una estrategia que descarbonice todos los sectores industriales, el Plan de Recuperación Industrial para 2021-2023. Este promete cambiar los hidrocarburos por el uso de recursos energéticos renovables. Cabe destacar que esta energía es producida de forma local, lo que le dota de más relevancia ya que no necesita importar energías.

Uno de los recursos que más se están desarrollando en la actualidad es el hidrógeno verde. El Reino ha puesto en marcha varios planes para lograr conseguir este material que va de la mano de los objetivos. Este recurso se utiliza principalmente para la elaboración de fertilizantes. Ahora mismo, Marruecos está comprometido con la construcción de una planta de fertilizantes verdes de OCP que se espera que produzca 260 toneladas de hidrogeno al año y descarbonice la industria.

Para 2025 y 2026 el país lanzará dos proyectos de marca marroquí para la producción de bajo hidrógeno. Se trata de las plantas de producción de las empresas Moroccan Energy for Sustainable Energy Masen y el proyecto HEVO Ammonia Morocco. Este último se espera que obtenga 31 kt de hidrógeno verde al año.

Pero a pesar de ello, Marruecos todavía no se ha comprometido a emitir cero emisiones netas aun teniendo los recursos que posee. Es destacable esta postura, ya que otros países africanos han tomado cartas en asunto y ya ha empezado a cumplir sus promesas con los acuerdos internacionales.

El futuro energético de África

La guerra en Ucrania y el alto coste de los precios de la energía están golpeando duramente al continente africano, ya que los países de esta región no tienen los recursos necesarios para ello. Con esta situación ya se están llevando a cabo varias iniciativas que impulsen la economía energética mundial y se aproveche de los recursos que ofrece. África, según expertos, cuenta con un enorme potencial para desarrollar varias energías renovables.

África alberga el 60% de los mejores recursos solares -baratos- del mundo, existe una necesidad inmediata y absoluta de suministrar energía moderna y asequible a todos los africanos, que puede alcanzarse a finales de la década con un coste de inversión anual de 25.000 millones de dólares, la misma cantidad necesaria para construir una nueva terminal de GNL al año”, asegura Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE.

Invertir en estas energías producirá que se aumente la resistencia del continente frente a las crisis mundiales y así pasaría de ser una región afectada. Además, también podría terminar con la crisis alimentaria.

El informe revela que África es la región del mundo que menos contribuye a las emisiones mundiales de CO2, pero que, a pesar de ello, todos los problemas de los continentes dominantes les repercute, sobre todo en el caso del cambio climático y las crisis de recursos mundial. Solo en dos años de pandemia, más de 25 millones de africanos no pudieron acceder a la electricidad, por lo que el cambio es necesario.