Marruecos acogerá la próxima reunión del FMI y el BM con el foco en la economía africana
Desde hace más de medio siglo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) no celebran una reunión en África. Marruecos será el encargado de romper esa sequía en el próximo mes de octubre, en lo que se espera sea una reunión clave para el futuro de las economías africanas. Así lo ve la directora del FMI, Kristalina Georgieva, quien asegura “debemos empezar de nuevo y centrarnos especialmente en las perspectivas de los mercados emergentes y las economías en desarrollo”.
“Espero que se preste mucha atención al continente africano”, destacaba la directora, de cara a una reunión que es más especial si cabe por el contexto en el que se produce. La crisis a nivel global sacude especialmente a un continente que, según los expertos, cuenta con las condiciones óptimas para desarrollar un crecimiento muy importante en los próximos años. Lo que no impide que, actualmente, sufran de manera más acentuada muchas de las consecuencias que dejaron, primero, el COVID, y, segundo, la guerra de Ucrania.
En ese sentido, Georgieva cree vital acercar al mundo hacia un mercado unido, en el que todos los actores jueguen con las mismas reglas: “Espero que desarrollemos una visión común sobre cómo hacer avanzar la economía global”. De hecho, ha hecho referencia a la pandemia y la forma en la que el mundo se unió para afrontar “juntos” la crisis. Y es que la situación actual, aunque no tan devastadora como hace tres años, sigue siendo un contexto complicado para el que la reunión en tierras marroquíes espera aportar soluciones.
“En Marrakech, debemos empezar de nuevo y centrarnos especialmente en las perspectivas de los mercados emergentes y las economías en desarrollo: las oportunidades que la juventud africana ofrece a África y al resto del mundo”, son algunos de los objetivos clave del FMI y el BM de cara a este encuentro. Sin olvidar, eso sí, las dificultades que arrastran muchos de estos países desde la pandemia como son las altas tasas de interés o los altísimos niveles de deuda.
No obstante, en términos económicos, la meta es la misma que en el resto del planeta, bajar la inflación de manera urgente. La exponencial subida de los precios a nivel global es una de las mayores amenazas para las economías de todo el mundo. Así lo considera Kristalina Georgieva: “Nuestra prioridad más importante a corto plazo a nivel mundial es reducir la inflación para que podamos ver bajar las tasas de interés”, para lo que dice, se trata de una situación “crítica”.
Desde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen claras algunas de las medidas que pueden impulsar al continente africano y ayudarle a dar un paso adelante. Los tres pilares sobre los que ambas entidades quieren trabajar son la conectividad física entre países, la eliminación de las barreras comerciales para facilitar el intercambio entre naciones y la creación de una moneda digital. El libre comercio es seguramente uno los objetivos más ansiados y por el que más tiempo llevan trabajando tanto en África como fuera de ella.
Los beneficios, según datos aportados por la directora del FMI, serían muy altos para todo el continente. El comercio dentro de África puede aumentar un 53%, el comercio entre el propio continente africano y el resto del mundo un 15% y el ingreso real per cápita podría aumentar hasta un 10%. De ahí que la reunión de Marrakech se presente como un posible punto de inflexión en este aspecto y acerque el libre comercio que impulse a África y le abra la puerta de un desarrollo que empuja cada vez más fuerte.