Marruecos formará parte del club de países exportadores de gas natural licuado
- Características del proyecto
- Impacto en la economía local
- Proyecciones futuras y exploración adicional
La posibilidad de extraer y producir gas natural licuado constituye un hito histórico para Marruecos. Por primera vez en su historia, el país norteafricano está a punto de iniciar la producción comercial de gas natural licuado (GLN) gracias a los últimos avances logrados por la compañía británica, Sound Energy.
Esta compañía está trabajando en el yacimiento de Tendara, situado al este del país. Un proyecto que ya se encuentra en las últimas fases de construcción de una estación para licuar gas natural.
Se prevé que las pruebas de producción comiencen el próximo verano, mientras que la producción arrancará en los últimos meses del año, con un volumen inicial de 283.170 metros cúbicos diarios. Esta cifra podría oscilar hasta 1,13 millones, conforme vayan avanzando el desarrollo de nuevos campos de extracción, todos ellos en el mismo yacimiento.
De consumarse las expectativas, Rabat dará un gran paso hacia la independencia energética. Con planes de aumentar la producción en un 300 % hasta alcanzar los 400 millones de metros cúbicos anuales, Marruecos logrará abastecer el 40 % de su consumo local de energía. En la actualidad, el país norteafricano necesita alrededor de 1.000 millones de metros cúbicos anuales para satisfacer toda su demanda energética, de los cuales produce menos de una décima parte.
Características del proyecto
El proyecto del yacimiento de Tendara comenzó hace cinco años con las primeras prospecciones de la compañía Chariot en más de 1.700 kilómetros cuadrados. Sin embargo, fue en 2009 cuando la compañía Dana Petroleum perforó por primera vez en la región hasta encontrar reservas de gas a más de 2 kilómetros de profundidad.
Desde entonces, los hallazgos han demostrado que el yacimiento de Tendara es el campo de gas terrestre en desarrollo más grande de Marruecos con una extensión de más de 133,5 kilómetros cuadrados y con unas reservas de más de 10.670 millones de metros cúbicos de gas.
Este descubrimiento sirvió para que la compañía británica Sound Energy realizara inversiones significativas destinando más de 560 millones de dólares entre labores de estudio, extracción, construcción de infraestructura y comercialización. Entre las obras más significativas está el tramo de 120 kilómetros que conectará el yacimiento con el Gasoducto Maghreb-Europa.
A cambio, las autoridades marroquíes concedieron la capacidad de desarrollo del yacimiento durante 25 años, desde 2018, con lo cual Sound Energy se encargará de la extracción hasta el 2043. En negociaciones futuras, la empresa energética vendió el 55 % de las concesiones a dos empresas marroquíes por valor de 45 millones de dólares, lo cual, en palabras de su director general, Graham Lyon, supuso una reducción en la participación, pero no una salida definitiva del proyecto. Actualmente, Sound Energy conserva un 20 % de la concesión, mientras que la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minerales (ONHYM) posee el 25 % restante.
Impacto en la economía local
Según la Dirección de Energía y Minerales, se espera que la demanda de gas en Marruecos supere los 3.000 millones de metros cúbicos anuales para 2040, lo que argumenta los esfuerzos por triplicar la producción local en los próximos años, alcanzando 400 millones de metros cúbicos anuales. La puesta en marcha de la producción de gas reducirá la necesidad de importaciones para sectores clave como la electricidad, el secado de fosfatos y las industrias cerámica y siderúrgica.
En colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC), Marruecos está fomentando una infraestructura sostenible que impulse el desarrollo del sector gasífero. Este hallazgo no solo representa un avance económico, sino también una contribución importante a los objetivos ambientales del país.
Proyecciones futuras y exploración adicional
Para el Gobierno de Marruecos, la búsqueda de la independencia energética no se delimita solo al gas natural licuado, sino que también dedican gran parte de los esfuerzos a explorar el potencial del “hidrógeno geológico” o “hidrógeno blanco”.
Este nuevo elemento es un recurso, de bajo carbono, que se encuentra en las capas de roca donde hay gas natural. De poder explotar este nuevo recurso, Marruecos podría aumentar aún más las fuentes de ingreso del país, a la vez que aumenta su propia independencia energética.
Para su extracción, Sound Energy ya ha mostrado su interés en el proyecto en el cual estaría dispuesto a invertir más de 25 millones de dólares para labores de estudio en nuevos pozos que permitan identificar las regiones en las que se pueda encontrar con este nuevo elemento: el hidrógeno blanco.