Marruecos, un modelo a seguir para África
El modelo marroquí se ha convertido en un referente en el continente africano. 65 son los años de experiencia, desarrollo y crecimiento con los que cuenta el sector en el país alauí. Desde que se inauguró la Société Marocaine de Constructions Automobiles en 1957 hasta nuestros días, el crecimiento ha sido exponencial.
Según el último informe del Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Reino generó 8.300 millones en 2021 en exportaciones, de las cuales 3.400 millones fueron de automóviles. En comparación a otros países analizados, la UNCTAD otorgó a Marruecos el estatus de “referente”.
Según el informe, en 2021 se produjeron 403.007 unidades. Se ha establecido una creciente red Original Equipment Manufacturer (OEM) de más de 230 proveedores de nivel 1 y nivel 2, y el sector ha generado alrededor de 220.000 nuevos puestos de trabajo. El país se posiciona ahora como una plataforma productiva con la entrada de varios grupos, entre ellos Stellantis Sumitomo Electric Wiring Systems (gama técnica de sistemas y componentes), Renault, German Motor Distributors, Snop (proveedor de partes y componentes) y Yazaki (la fabricante de cables más grande del mundo).
La UNCTAD destaca que esto representa una tasa de integración local del 60%. Además, para mantener esta fabricación, se está desplazando hacia componentes más complejos y de alto valor añadido, como la fabricación de motores, la ingeniería y la I+D.
La creación de seis zonas económicas especiales, donde los inversionistas reciben ventajas fiscales y otros incentivos, así como inversiones en infraestructura (conectividad a nivel nacional e internacional), y la proximidad a Europa, son solo algunos de los factores citados en el análisis que han hecho posible Marruecos para atraer corporaciones multinacionales y promover la integración local.
El informe señaló que las políticas y los planes nacionales de industria, como el Plan de Aceleración Industrial 2104-2020, han promovido el desarrollo de un ecosistema para la industria automotriz y han surgido grandes parques industriales como el de Kenitra y Tánger, dos de los complejos industriales más grandes del continente.
La firma de numerosos acuerdos de libre comercio ha ayudado a la integración de Marruecos en la economía mundial y ha ayudado a la nación a convertirse en un destino popular para la inversión extranjera. Un centro técnico regional establecido por Stellantis y la primera instalación de pruebas de automóviles en África también han mejorado las capacidades de ingeniería e I+D, lo que permite que Marruecos sea independiente en términos de validación y certificación de vehículos y componentes.
Según el estudio, las inversiones sistemáticas en programas de desarrollo de proveedores, digitalización y educación y desarrollo de habilidades también han hecho posible que surja la experiencia marroquí en la producción de piezas y componentes.
Marruecos tiene como objetivo producir un millón de vehículos al año
Para 2025, el país norteafricano espera producir un millón de automóviles al año y lograr una tasa de integración local del 80%. Según el informe, el Reino ya contaba con una capacidad instalada de 700.000 vehículos por año para 2020.
“Las iniciativas y planes gubernamentales antes mencionados apuntan a fortalecer la integración local, ampliar las actividades industriales, modernizar las operaciones a lo largo de la cadena de valor, mejorar los niveles de transferencia de tecnología y conocimiento, y diversificar los mercados de exportación", reza el informe de la UNCTAD. “También podría ayudar a aumentar la participación de las pequeñas y medianas empresas nacionales en la fase de montaje, que aún es mínima”, continuó.
Los destinos de exportación de vehículos deben diversificarse, y la industria automotriz de Marruecos debe centrarse en el mercado secundario de vehículos pesados del continente para mantener el crecimiento y promover la sostenibilidad de la cadena de suministro. Según el informe, Stellantis anunció en noviembre de 2022 que invertiría 300 millones de dólares en sus instalaciones de fabricación para duplicar la capacidad de producción a 400.000 unidades y servir al mercado de Oriente Medio y África.