Los precios de la energía en Marruecos se mantienen estables conformando a una situación atípica en comparación con Europa

Marruecos: ¿por qué no sube el precio de la factura de la luz?

AFP/FADEL SENNA - Una vista aérea de los espejos solares de la planta de energía solar concentrada Noor 1, próxima a la ciudad de Ouarzazate

Al contrario de lo que sucede en Europa donde los precios de la electricidad, por lo tanto, los de la factura de la luz, no paran de subir, en Marruecos se mantienen estables. El motivo por el cual está sucediendo es por el tipo fijo en la tarifa y porque el precio de reventa de la electricidad está regulado por una comisión interministerial.

Dicha comisión fijó un reajuste tarifario gracias al contrato firmado por el Estado con la ONEE (Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable) en el año 2014. En el momento de la firma se preveía que el precio de la electricidad subiría de forma gradual durante los próximos 4 años. Esto genera una acumulación sobre la factura de un 4,5% para las personas físicas y del 3,5% al 6% para profesionales.

El reajuste de la tarifa se centró en calificar a los consumidores en función del tipo de uso, la potencia y los tramos de uso. Hoy en día las tarifas varían entre los 0.6 DH/kwh y 2 DH/kwh, siendo DH la discriminación horaria, valor que indica el precio de la energía en función del tramo horario en el que se utilice y el kwh, que hace referencia al kilovatio-hora. El precio, antes del repunte de los precios de la energía era casi de 1DH/kwh. Si bien estas tarifas se calcularon según diferentes criterios, su objetivo principal era el de mantener un equilibrio del precio de la luz para que fuera asequible para las familias y, en particular, para los llamados tramos sociales e industriales.

Hoy, con el conflicto internacional en Ucrania, los precios mundiales de la energía se encuentran al alza, así como el cierre temporal de las centrales eléctricas de gas y la caída del rendimiento observada en algunos espacios de producción de energía renovable a principios de año, los niveles de precios de compra de electricidad por la ONEE estuvieron cerca de duplicarse. El déficit observado en julio de 2022 en el tramo eléctrico de la ONEE fue de 10.000 millones de dirhams. Algunas evaluaciones prevén para este año un déficit récord casi 20.000 millones de dirhams para la ONEE, siempre y cuando los precios sigan siendo los mismos. Un déficit que aumentará más aún la deuda de la ONEE, la cual ya supera los 60.000 millones de dírhams.

El problema radica en la privatización del mercado a fines de la década de los 90. Desde entonces, la producción o generación concesionales creció menos de un 10% hasta 1997 y más de un 80% en la actualidad. Debido a que la ONEE limitó su producción al abastecimiento de multinacionales como Taqa, la cual utiliza el 50% de la energía nacional. La mayoría de estos contratos de concesión se celebran de acuerdo con el llamado enfoque BOOT (Construir-Poseer-Operar-Transferir); es decir, que los promotores de las centrales de producción se arriesguen a construir las centrales y operarlas, antes de transferir a la ONEE al término de las concesiones.

Sin embargo, tal y como indica el último informe de la ESEC (Empresas de Servicios de Canje y Compensación), sobre el sector energético, el endeudamiento crónico de ONEE proviene de la “fragilidad estructural de su modelo de negocio”. Esta se caracteriza, según los editores del informe, por “inversiones masivas que no son justamente remuneradas a través del modelo de negocios de sus actividades”.

La única forma de estabilizar el modelo a largo plazo es aumentar los precios de reventa al por mayor, lo que tendrá consecuencias en cadena para los consumidores finales. De hecho, los ajustes tarifarios no se realizan sobre las bases de una situación provisional, es una decisión política ligada a la búsqueda de un equilibrio social más amplio. “Antes subsidiábamos los hidrocarburos y salíamos vivos. Habíamos gastado 55.000 millones de dirhams, mientras que no teníamos ingresos fiscales relacionados con la tributación de los hidrocarburos. Imagínese, hoy tenemos 10% de IVA por 17 DH por litro, más 2,42 DH de TIC por litro”, según Amin Bennouna, quien apunta que este margen permite que el Estado no revise los precios al alza.