Los últimos indicadores económicos facilitan una transición que haría del dírham una moneda cuyo valor variará íntegramente en función del mercado

Marruecos realizará la transición al dírham flotante gracias al crecimiento de su economía

Sede del banco BMCI Group BNP Paribas en Casablanca, Marruecos - PHOTO/ATALAYAR

Marruecos atraviesa un gran momento en términos económicos. Los últimos datos proporcionados por el reciente informe de Capital Economics dejan claro que el reino alauí tiene la capacidad de poner en marcha uno de los procesos que más tiempo llevan preparando. Se espera que estas condiciones posibiliten la transición a un dírham totalmente flotante, lo que haría que esta moneda dependiese únicamente de las fluctuaciones del mercado.

  1. Hacia un dírham flotante
  2. El apoyo del FMI, una de las claves

Hacia un dírham flotante

Si una cosa ha dejado clara Marruecos es que saben sacar partido a los recursos. Y no sólo a los propios, también a los que le proporcionan desde organizaciones internacionales. Desde que obtuvieron una Línea de Precaución y Liquidez (PLL) de 3.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2014, la mejora ha sido claramente visible en todos los sectores.

Así lo cree James Swanston, economista para Oriente Medio y el Norte de África de Capital Economics, quien asegura que “la estabilidad macroeconómica de Marruecos ha mejorado notablemente” en este período. De hecho, el tercer trimestre del año pasado, el déficit en cuenta corriente se redujo al 0,7% del PIB, el déficit más pequeño desde el año 2007.

A esto se debe añadir también el aumento de las reservas de divisas a 34.300 millones de dólares del Banco Al Maghrib, una cifra muy cercana al récord, establecido en los 35.000 millones, a finales de 2020. Es uno de los muchos motivos que están haciendo que el FMI centre sus esfuerzos en Marruecos como uno de los países más importantes en cuanto a margen de crecimiento.

El apoyo del FMI, una de las claves

La relación de Marruecos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es uno de los pilares sobre los que quieren basar la transición del dírham. Marruecos se beneficia actualmente de dos acuerdos por un total de 6.300 millones de dólares, con un gran apoyo del propio FMI, lo que debería allanar en buena medida el camino, ya que se trata de uno de los grandes objetivos que se fijó el FMI en 2014.

La ministra de Finanzas de Marruecos, Nadia Fettah REUTERS/ELIZABETH FRANTZ

Aunque es importante destacar que la transición no se llevará a cabo de forma inminente. Antes, se deben dar una serie de pasos que comenzaría por una ampliación de la banda de negociación del dírham. Actualmente, el tipo de cambio real efectivo es un 3% más débil que a finales del año 2021. Sin embargo, las previsiones señalan una apreciación del dírham de aproximadamente el mismo porcentaje respecto al dólar.

Y es que el cambio hacia un dírham con mayor flexibilidad requiere confianza por parte de las autoridades, algo que se espera debido a los buenos indicadores. Uno de los más importantes es la desaceleración de la inflación, que ya en enero cayó hasta el 2,3% interanual, el ritmo más bajo desde finales de 2021.

Estas buenas condiciones favorecen un cambio que desde Capital Economics ven como un gran avance para la economía marroquí. El informe señala la estabilidad macroeconómica, el fuerte apoyo del FMI y los cada vez más bajos niveles de inflación como las tres bases sobre las que defender la esperada transición a un dírham flotante que suponga un hito clave en el desarrollo económico de Marruecos.