Marruecos y el Banco Mundial se reúnen para acordar varios proyectos
Aziz Akhannouch, primer ministro de Marruecos, se ha reunión en Rabat con Jesko Hentschel, director de operaciones del Banco Mundial para el Magreb y Malta. El reino alauí ha presentado a los representantes de la entidad bancaria mundial un proyecto que está ahora mismo en revisión por parte de la Junta Directiva del Banco. Con este plan, el país alauí recibiría una cuantiosa cantidad de dinero para tratar de resolver algunos inconvenientes que afectan a la población marroquí.
Hentschel, en un comunicado la prensa, comentó que la reunión ha girado sobre todo en torno al impacto de la invasión Rusia a Ucrania y cómo esta está afectando al Reino y al mundo entero. Los precios de la energía, sobre todo del gas y el petróleo, están afectando gravemente a Marruecos donde varias asociaciones de transportistas y del sector del automóvil ya han tenido que movilizarse para pedir al Gobierno una solución. Aun así, aunque se han encontrado algunas respuestas, el Ejecutivo marroquí no ha podido remediar los hechos, ya que los precios que impone Rusia ahora mismo por tener energía no dependen directamente de ellos.
Además, se han examinado las medidas que quiere adoptar Marruecos para mejorar algunas situaciones. Por ende, se ha llegado a un acuerdo conjunto enmarcado en un programa elaborado por el Banco y por Marruecos que se basa en tres pilares fundamentales.
El primero de ellos está dedicado a apoyar a los hogares y a las familias más vulnerables de la sociedad marroquí. Estas medidas estarán dedicadas sobre todo a los servicios de salud y educación. Las personas con una economía menos estable cuentan con menos recursos a la hora de poder acceder a un sistema sanitario básico, por lo que una ayuda económica cambiaría mucho la situación. En el problema de la educación, muchos jóvenes se ven obligados a dejar de ir a la escuela para trabajar y poder contribuir económicamente con la casa. Cabe señalar que, en las zonas más rurales, este inconveniente es más generalizado por lo que fomentar la educación es una de las medidas más primordiales del gobierno.
El segundo pilar está dedicado a apoyar al sector de la agricultura y a las zonas rurales. En estos momentos, el Reino atraviesa una de las etapas de sequía más duras y que llevaba décadas sin verse. El Ministerio de Interior ha tenido que activar las comisiones provinciales previstas en la ley marroquí del agua en casos de falta de agua. Estas prohibiciones afectan gravemente a los agricultores, que, si no tienen acceso al agua, no pueden regar sus cultivos y, por lo tanto, no hay cosecha.
A esto se le añade que la guerra en Ucrania ha tenido un gran impacto en los precios del trigo. Ucrania es uno de los países que más importan este cereal y el repunte de los precios hace peligrar a la economía nacional.
El último pilar importante de este proyecto tratará de apoyar la estrategia de desarrollo agrícola del país alauí llamada “Generación Verde”. Se trata de un nuevo plan que tiene una hoja de ruta extendida hasta 2030 y tiene como objetivo modernizar la agricultura marroquí, así como mejorar y desarrollar las zonas más rurales. A su vez, y contando con que la agricultura es una la base de la economía del Reino, la intención es duplicar el PIB agrícola, que sería capaz de aliviar algunas situaciones como el caso de las personas en riesgo de pobreza. Asimismo, la exportación también es uno de los puntos de mira y Marruecos quiere empezar a explotar este sector.
El Banco Mundial también ha querido alabar la gestión de Marruecos con su campaña de vacunación y la ha calificado como una “gestión ejemplar”. La entidad ha mostrado su apoyo en erradicar la pandemia y ha prestado sus ayudas, tanto técnicas y financieras, para respaldar proyectos relacionados para acabar con la situación, de una forma prioritaria.