Mohamed Ameza: “Tánger es una ciudad muy agradable para vivir y ofrece muchas posibilidades de inversión”
La Galería de Café Omeza es una tienda cafetera bien conocida en el centro de Tánger
Los aficionados al café de calidad y a los dulces no deben dejar de visitar Omeza Coffe Gallery, una tienda especializada en cafés que regenta Mohamed Ameza. Atalayar ha hablado con su propietario para conocer más sobre esta establecimiento.
¿Cuáles fueron los comienzos de la Omeza Coffee Gallery? ¿Desde cuándo está funcionando?
Omeza viene de Ameza, que es el apellido de la familia. Yo formo parte de la tercera generación en tostar y vender café. El amor por el café es algo de familia: mi abuelo, mis padres, mis tíos... toda mi familia ha tostado café. Yo he intentado hacer algo nuevo, con una nueva generación de tiendas de café que se llama Coffee Gallery y que abrí hace dos años en Tánger. Es una galería de café, que aporta más a la cultura del café, para la gente que sepa cómo tomarlo, cómo prepararlo… Es más que una simple tienda de café.
¿Qué hace de esta galería un lugar especial?
Muchas cosas. En Omeza, intentamos comprar café controlando su trazabilidad, sabiendo de dónde viene. Porque la calidad del café se debe medir cuando está crudo. Cuando el café está tostado, no puedes saber si es un buen café o no. Por eso, en Omeza compramos un café crudo que sabemos de dónde viene y lo tostamos aquí, cada tres o cuatro días. Tostamos tanto el café que vendemos como el que usamos para preparar el café que toman aquí los clientes.
¿De cuántos países y regiones del mundo tienen ustedes café?
Cada vez compramos más café de nuevos orígenes. Tenemos cafés procedentes de cerca de 15 orígenes: Nicaragua, Colombia, Uganda, Tanzania, Vietnam, Etiopía… El de Etiopía se vende mucho aquí, ya que es el país de origen del café, el primer país que produjo esta bebida, y tiene un sabor especial. Intentamos traer cafés de muchos orígenes para que los consumidores tengan donde elegir, y siempre tratamos de buscar orígenes nuevos.
¿Y el especial Omeza qué tiene? ¿Es una mezcla?
Sí, porque en el especial Omeza hemos intentado adaptarlo al gusto del cliente marroquí. Es un café un poquito fuerte, pero con aroma. Es una mezcla entre el arábica y el robusta, porque en el café robusta hay más cafeína, mientras que el café arábica tiene más aroma. Así que hemos intentado sacar una mezcla perfecta.
Además de café, ¿qué otros productos ofrecen en su tienda?
Cuando vienes a una tienda de café, no solamente vas a tomar un café, también hace falta algo para acompañarlo, como un pastel. Por eso hemos intentado ofrecer pasteles especiales, como el cinnamon roll, que es una especialidad americana, hecho con canela. La canela es una especia que va muy bien con el café. También servimos chocolates y otros dulces con los que hemos intentado salirnos de lo ordinario, ofreciendo productos que no puedes encontrar en otros lugares de Tánger.
¿Y los helados también son especiales?
Sí; hacemos el helado de una manera tradicional también. Nuestros clientes están muy satisfechos con su calidad.
¿Qué pueden encontrar los clientes que entran a la Galería de Café Omeza? ¿Qué destacaría usted?
La particularidad es que no servimos el café de primeras al cliente. Antes, nos aseguramos de preguntarle cuál es el café que quiere: ¿un café para despertar con más cafeína? ¿O un café para disfrutar el aroma? Tratamos de encontrar el café que mejor se adapta al gusto del cliente. No tenemos un café para todo el mundo, sino que cada cliente puede encontrar el café que se adapte mejor a su gusto.
¿Tostar el café delante de los clientes es una de las señas de identidad de su establecimiento?
Sí, claro. Se tuesta delante del cliente, porque hay gente que no sabe qué es el café o que viene de una planta. Cuando ven el café crudo, les explicamos de dónde viene, que es necesario tostar los granos y que, una vez tostado, no se puede consumir inmediatamente, sino que hay que dejarlo reposar al menos durante 24 horas. Nuestra labor no sólo es vender café a los clientes, sino también enseñarles a tomarlo.
¿Cuál sería la clave para hacer un buen café?
Para hacer un buen café solo, un espresso, como se dice en el mundo del café, son necesarias las cinco ‘M’: mezcla, molido, máquina, mantenimiento y mano. En primer lugar, hay que contar con una buena mezcla de cafés, como la especial Omeza. Luego está el molido, que tiene que ser perfecto, en función de la máquina que se vaya a utilizar. Después, la propia máquina, que caliente al agua a la temperatura necesaria. El mantenimiento de la misma, que esté perfectamente limpia. Y la última ‘M’ es la mano del barista, la persona que hace el café. Si se cambia una de estas ‘M’, el café no es el mismo.
¿Qué tipo de clientes tiene la Galería de Café Omeza?
Tenemos muchos clientes extranjeros, porque cuando llegan a Tánger, buscan en Google unas palabras clave, que son ‘speciality coffee’. Nosotros no somos una tienda de café ordinaria: somos un ‘speciality coffee’. En el mundo ha cambiado mucho todo lo relacionado con el café. Volviendo a los clientes, la mayoría son tangerinos y marroquíes, pero también tenemos clientes españoles que cruzan el Mediterráneo desde Tarifa cada 15 días para comprar café, porque no estamos lejos. También tenemos clientes franceses, ingleses, de todo el mundo, porque Tánger es una ciudad internacional.
¿Usted qué prefiere, que un cliente se lleve el café o que se lo tome aquí?
Si tienes prisa, tienes que llevarlo y hacerlo donde estés, porque un café tienes que tomarlo caliente, en una taza, no en un vaso de papel. Y si no tienes prisa, te puedes sentar y disfrutar de una taza de café, con este ambiente que también ayuda a disfrutarlo. Además, si no te gusta el café que estás tomando, te lo cambiamos. Estamos dispuestos a cambiar el café a los clientes si no les gusta el aroma, porque todos los cafés que ofrecemos son de buena calidad. No hay que ganar en cuestión de precios, porque lo que importa es ofrecer calidad.
La excelencia para el café que persigue Omeza ¿es para los más cafeteros o para las personas que se inician en el mundo del café?
Es obvio que estamos buscando la excelencia. Si quieres hacerte un nombre, ya sea una tienda de café o de cualquier otro producto, hay que distinguirse de los demás, ofreciendo algo excelente, algo nuevo. En nuestro caso, cafés con aromas diferentes, por ejemplo, café con fruta, especias… Hay mucha variedad y muchas maneras de tratar el café cuando está crudo para desarrollar un aroma especial.
Vemos que están haciendo obras para ampliar el negocio…
Estamos intentando ampliarlo de una manera que nos permita ofrecer un servicio más confortable. Porque, a mayor espacio, mayor cantidad de productos que ofrecer a nuestros clientes.
Como comerciante que tiene su negocio en Tánger, ¿cómo valora la evolución económica que ha experimentado en los últimos años la ciudad?
Tánger ha evolucionado mucho: ahora, con el tren de alta velocidad, se puede ir por la mañana a Casablanca, trabajar y volver a casa después de cuatro o cinco horas. Además, España está a 20 minutos y cada vez más aeropuertos conectan los dos países. Tánger es el segundo centro económico del país después de Casablanca y es un sitio agradable para vivir, con sus múltiples comunidades y culturas, que generan muchas oportunidades.
¿Usted recomendaría a un inversor español que viniera aquí a invertir en Tánger?
Yo, por ejemplo, vine a Tánger hace siete años. Antes vivía en Alhucemas, más al norte. He venido a Tánger porque he visto que ofrece grandes oportunidades, al ser una ciudad de paso con mucha gente: el que viene de Europa tiene que pasar por aquí para llegar al resto de Marruecos.