Las nuevas sanciones de Estados Unidos al mercado petrolero de Irán afectan a su comercialización con China
- Consecuencias de las sanciones de Estados Unidos
- Comercio del petróleo entre China e Irán
- Los barcos petroleros y las sanciones
Un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos menciona que estas sanciones perjudican a todo el sector y buscan aumentar la presión financiera sobre Teherán y también limitar la capacidad del régimen para obtener los ingresos necesarios para desestabilizar la región y atacar a los socios de Estados Unidos.
Asimismo, esto afectaría a una veintena de buques y empresas con sede en el extranjero acusadas de estar implicadas en el transporte de petróleo, así como materiales petroquímicos iraníes.
Consecuencias de las sanciones de Estados Unidos
Las nuevas sanciones estadounidenses a los buques que transportan crudo iraní han afectado un eje comercial y han ralentizado la entrega de petróleo del productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a uno de sus principales clientes, China.
El flujo del petróleo iraní cuenta con dos fases, ya que los buques sujetos al embargo o los que son propiedad de Irán salen del país y luego atracan en un punto del sudeste asiático. En este lugar, el envío se trasvasa de un petrolero a otro, que lo transporta a su destino final que es China.
Sin embargo, debido a las sanciones, los barcos que transportaban la carga a China se han visto afectados y se han visto obligados a abandonar esta etapa del comercio. Como consecuencia, los precios más bajos del crudo iraní se encarecen para las refinerías de petróleo independientes en China, que acaparan el 90 % de las exportaciones.
Además, las refinerías ubicadas en China han tenido que buscar suministros alternativos de África y otras regiones de Medio Oriente, así como recoger petróleo no vendido anteriormente.
Comercio del petróleo entre China e Irán
El comercio con Irán tiene sus riesgos debido a las sanciones que impone Estados Unidos, pero China comercia con este país por el bajo precio, ya que, debido a los conflictos internacionales, Irán aprovecha ofreciendo un descuento. Y también por la buena calidad del crudo iraní.
Esto ha permitido a China ahorrar casi 10.000 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2023 a través del comercio con Irán, Rusia y Venezuela, ya que todos estos países venden el petróleo con descuento, según un informe basado en datos de negociantes y rastreadores de barcos.
Maia Nikoladze, subdirectora de Liderazgo Económico del Atlantic Council, menciona que “los elementos importantes de este intercambio comercial son las llamadas ‘teteras chinas’ (pequeñas refinerías independientes), los petroleros de la flota oscura y los bancos regionales chinos con exposición internacional limitada”.
Estas ‘teteras’ donde se refina el petróleo iraní son refinerías pequeñas y semi independientes que funcionan como alternativa a las grandes empresas estatales, ya que éstas suponen menos riesgos para China debido a que no comercian en dólares, por lo que no necesitan acceso a una financiación extranjera, a diferencia de las estatales, que necesitan acceso al mercado estadounidense.
Los barcos petroleros y las sanciones
Estados Unidos agregó sanciones a unos 20 barcos petroleros el 11 de octubre y añadió 12 más la semana siguiente. Como consecuencia de esto, todos los petroleros menos uno de los sancionados han estado activos en aguas del Sudeste Asiático este año, con ocho petroleros dedicados a transitar hacia China.
Estos barcos pueden ser rastreados en los océanos mediante un software que rastrea su ubicación y rumbo, además de monitorear la velocidad. Para evitar el seguimiento, según Nikoladze, Irán y China usan “una red de petroleros con estructuras de propiedad oscuras, que no reportan sus ubicaciones precisas”.
Los barcos de “flota oscura” que transportan petróleo suelen desactivar el Sistema de Identificación Automática (AIS) de manera que evitan ser detectados o pueden modificar su ubicación exacta.
Un caso destacado es el barco petrolero “Shannay Queen” que no navega por el oeste de Malasia Peninsular desde agosto del año pasado y en octubre fue añadido a la lista de sanciones por parte de Estados Unidos y ahora se encuentra en aguas cercanas a Irán.
Este cambió su nombre a “Marigold” y ahora opera bajo la bandera de Guyana, en vez de Malasia, según la base de datos marítima Equasis. De esta manera, los operadores de los petroleros apuestan a que la táctica evitará la investigación o generará sospechas en las inspecciones portuarias.
También, el barco “Demetria 2” cambió su nombre a “Hong Lu” antes de que se impusieran las sanciones y viajaba entre China y el Sudeste Asiático. Este barco comenzó a moverse hacia el oeste de Malasia y apagó su “Dark” para evitar el rastreo.
En noviembre FGE, una consultora energética, expresó que las exportaciones de petróleo de Irán a China y los Emiratos Árabes Unidos disminuirían si Donald Trump, endureciera las sanciones a Teherán, pero que los suministros a Venezuela continuarán.
Cabe destacar que en 2022 el Departamento del Tesoro estadounidense sancionó a dos compañías chinas y otras empresas por haber sido utilizadas por Irán para vender petróleo y evadir las sanciones de Estados Unidos contra su mercado petrolero.