La tasa de ahorro en Marruecos se mantiene sólida a pesar de la desaceleración económica
Marruecos ha mantenido una tasa de ahorro nacional robusta en el cuarto trimestre de 2024, según el informe publicado por la Alta Comisión de Planificación (HCP). A pesar de un contexto de desaceleración en el consumo final y el crecimiento del PIB, el país logró elevar su tasa de ahorro al 28,8% del PIB, superando el 28,2% registrado en el mismo período del año anterior.
El informe del HCP señala que el crecimiento del PIB a precios corrientes se desaceleró al 6,2%, en comparación con el 8,4% del cuarto trimestre de 2023. Esta disminución del ritmo de crecimiento estuvo acompañada por una menor expansión del consumo final nacional, que aumentó solo un 4,9% frente al 5,7% del año previo. No obstante, el ahorro nacional logró fortalecerse, lo que refleja una capacidad de acumulación de recursos incluso en un entorno económico menos dinámico.
Por otro lado, los ingresos netos provenientes del resto del mundo mostraron un crecimiento del 0,9%, lo que contribuyó a que la tasa de crecimiento del ingreso nacional bruto disponible se situara en un 5,8%, una caída notable respecto al 8,7% del mismo período de 2023. A pesar de esta desaceleración, la inversión total en Marruecos, que incluye la formación de capital fijo, los cambios en inventarios y la adquisición de objetos de valor, representó el 32% del PIB, un aumento significativo en comparación con el 29,6% del año anterior.
Sin embargo, la economía marroquí enfrenta nuevos desafíos. Las necesidades de financiación de la economía nacional aumentaron drásticamente, pasando del 1,4% al 3,2% del PIB, lo que sugiere una mayor dependencia de fuentes externas de financiamiento. Además, la economía del país creció un 3,7% en el último trimestre de 2024, por debajo del 4,2% registrado en el mismo periodo del año anterior. Esta desaceleración se debe, en gran parte, a la disminución de la actividad agrícola, mientras que los sectores no agrícolas experimentaron ganancias más modestas.
A pesar de estos desafíos, Marruecos sigue dependiendo en gran medida de la demanda interna como motor de crecimiento. No obstante, el aumento de las necesidades de financiación y el creciente déficit comercial podrían representar obstáculos para la estabilidad económica en el futuro cercano. En este contexto, el fortalecimiento de la tasa de ahorro nacional podría desempeñar un papel crucial en la consolidación de la estabilidad macroeconómica del país y en la promoción de un crecimiento sostenible.