Turquía y los Estados del Golfo negocian un tratado de libre comercio
Los Estados del Golfo y Turquía han dado inicio a la primera fase de negociaciones para establecer un acuerdo de libre comercio. Las reuniones en la capital turca han significado un esfuerzo significativo para forjar una asociación futura que abarcará diversos ámbitos entre las partes.
Como informa el medio Al Arab, los analistas han observado con atención a los seis países de la región del Golfo, que buscan abrir nuevas vías para estimular sus economías en los próximos años mediante la creación de asociaciones comerciales estratégicas con Turquía. Estas iniciativas podrían ser preludio de acuerdos más significativos en el futuro cercano.
Por otro lado, Turquía aspira a construir bases sólidas con estos países después de un período de estancamiento en las relaciones, ocasionado por políticas poco convencionales que han impactado negativamente su economía. La ronda inicial de negociaciones abarca temas como el comercio de bienes y servicios, la inversión, las normas de origen, las barreras técnicas al comercio y las medidas sanitarias. Esto demuestra el interés de las naciones participantes en desarrollar una asociación estratégica.
El objetivo de esta primera fase es acordar los principios que regirán las negociaciones en los temas mencionados, además de establecer el marco para las rondas futuras y sus objetivos deseados, con la intención de concluir las negociaciones lo más pronto posible.
Los negociadores también buscan intercambiar información y datos, discutir desafíos y oportunidades comerciales, y fomentar la confianza y la colaboración mediante la identificación de áreas de cooperación y coordinación conjunta. Esto allanará el camino para alcanzar un acuerdo final y comprehensivo en las próximas rondas.
En marzo, ambas partes firmaron un acuerdo para iniciar estas negociaciones, subrayando la armonía alcanzada en la región para lograr la integración económica y fortalecer las relaciones comerciales y de inversión con socios de gran valor en los mercados.
Se espera que el acuerdo proporcione ventajas preferenciales para el acceso de productos locales a los mercados de todas las partes, mediante la liberalización de la mayoría de los bienes y servicios. Además, facilitará, fomentará y protegerá las inversiones, incrementando el volumen de intercambio comercial y promoviendo el crecimiento económico en los estados miembros.
Este es el primer acuerdo de su tipo que firma el Consejo de Cooperación del Golfo este año, tras los acuerdos suscritos con Corea del Sur y Pakistán en 2023, como parte de una estrategia para fortalecer las relaciones comerciales y de inversión con importantes socios económicos en Asia.
Se prevé que el acuerdo final, tras meses de negociaciones, resulte en una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, con un valor total estimado en 2,4 billones de dólares, abarcando una población de 142,6 millones de personas.
Los datos oficiales indican que el volumen de intercambio comercial entre los países del Golfo y Turquía superó los 26.000 millones de dólares el año pasado. Los Emiratos Árabes Unidos lideran la región en comercio con Turquía, con aproximadamente 19.000 millones de dólares, seguidos por Arabia Saudí con 5.600 millones de dólares. Omán ocupa el tercer lugar con aproximadamente 1.400 millones de dólares, seguido de cerca por Qatar, Kuwait y Bahréin.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró el pasado julio, antes de su gira por el Golfo, que el volumen de comercio bilateral entre Turquía y los Estados del Golfo había aumentado de 1.600 millones de dólares a aproximadamente 22.000 millones de dólares en las últimas dos décadas.
Los territorios del Golfo están ansiosos por avanzar rápidamente en su proceso de transformación económica, especialmente en un contexto global cambiante que requiere establecer asociaciones a largo plazo y aprovechar al máximo las oportunidades para maximizar los intercambios comerciales y aumentar la apertura a la inversión.
Los acuerdos de libre comercio proporcionan bases sólidas para garantizar mercados amplios y robustos para bienes y servicios, con las exenciones arancelarias ofrecidas por los países del Golfo y la gran apertura que buscan muchos mercados y bloques como el grupo ASEAN.
Con la mejora de las relaciones, los países de la región desean cooperar con Ankara para ayudar a desarrollar industrias locales y transferir tecnología, como parte de su ambiciosa estrategia para diversificar sus economías más allá del petróleo.
Por su parte, Turquía ahora ve a la región del Golfo bajo una nueva luz, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas después de años de distanciamiento debido a políticas que no coincidían con las posturas de algunos países de la región, principalmente los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Bahréin.
Durante la última década, Ankara ha mantenido una relación particularmente estrecha con Qatar, mientras que ha buscado equilibrar sus vínculos con Kuwait y Omán. Después de un período de tensiones, Turquía ha emprendido una estrategia diplomática para mejorar sus relaciones con los países del Golfo, especialmente con los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, logrando acuerdos significativos que reflejan un renovado interés en fortalecer la cooperación regional.