Vivo Energy y Chariot gestionan parte del yacimiento gasista de Anchois en Marruecos
Tras descubrirse la riqueza que poseía Marruecos en sus aguas de Anchois, la empresa norteamericana de energía de transición enfocada en África Chariot se ha convertido en el principal proveedor local del gas natural, poseyendo el 75% de las operaciones de perforación de los pozos de Larache bajo la licencia de Lixus Offshore.
Meses después, el grupo energético ha hecho público su acuerdo con la británica Vivo Energy, una empresa petrolera panafricana que cuenta con una larga y fuerte presencia en el continente por su titularidad exclusiva para comercializar productos Shell en la zona y, especialmente, en el Reino, gestionando más de 400 estaciones de servicio. El acuerdo tiene como fin desarrollar un negocio de gas natural en Marruecos a través de la venta a largo plazo de una parte del proyecto Anchois y, así, alcanzar la autosuficiencia en un futuro cercano. La alianza entre las dos compañías dará como resultado la creación de una empresa intermedia en la que tendrán una propiedad conjunta de la distribución, transporte y compra del gas natural licuado.
Una alianza que tiene unos planes de futuro ambiciosos, según comenta el director general de Chariot: “Es para nosotros una gran alegría asociarnos con una empresa como Vivo Energy para desarrollar y facilitar un suministro de gas a largo plazo a nivel mundial y que cubrirá la demanda actual que existe en Marruecos”. Además, el CEO de Vivo Energy, Stan Mittelman, también pretende ofrecer una fuente de energía más verde y sostenible para los clientes finales.
El proyecto Anchois cubre un área de profundidad que va desde la costa africana hasta los 850 metros y que proporcionará más de 100 millones de metros cúbicos al año en los mercados industriales, cuya producción y ventas comenzará a principios del 2024. Para poder alcanzar estas pretensiones, la asociación de Vivo Energy y Chariot fija como objetivos principales crear un mercado fuerte de gas natural en Marruecos con los clientes industriales a través de una estrategia de marketing y ser una economía menos dependiente del carbono; desarrollar una empresa midstream conjunta para la compra, distribución y transporte del gas; e implantar un acuerdo de venta a largo tiempo de la producción de gas del proyecto Anchois.
La larga experiencia de Vivo Energy en el Reino y su conocimiento de las últimas tecnologías de gas impulsará este proyecto gasista y favorecerá un mayor desarrollo de la infraestructura del país, colocándolo en una buena posición a nivel internacional. Esto beneficiaría notablemente a Marruecos, pudiendo convertirse en el principal proveedor de gas en África y suministrándolo a Europa que, a causa de la guerra de Ucrania, ha visto reducido su abastecimiento. Además, España se ha vuelto más dependiente del gas de Marruecos al congelar sus relaciones comerciales con Argelia, que le proveía de suministros de gas natural.