En lo que va de 2024 ya ha puesto en órbita cinco satélites, última el lanzamiento de una docena y ha reactivado su programa de vuelos tripulados

Irán acelera su paso para seguir el ritmo espacial de Arabia Saudí, Emiratos y Turquía

PHOTO/Gov. Islamic Republic Iran - El presidente Ebrahim Raisi apuesta por desarrollar lanzadores que le permitan tener acceso autónomo al espacio y crear una industria nacional de fabricación de satélites

El presidente de la Republica Islámica de Irán, Ebrahim Raisi, aspira a que la nación persa sea la gran potencia espacial de Oriente Próximo o, al menos, una de las tres más importantes. 

  1. Tres lanzamientos, cinco satélites 
  2. Tecnología para lanzamientos múltiples 

Con el visto bueno del líder supremo, Ali Jamenei, el mandatario de Teherán quiere demostrar a los gobernantes de Arabia Saudí, Emiratos y Turquía, también a los de Washington, Pekín y Moscú, que sus esfuerzos tecnológicos en la esfera espacial están enfocados a tener acceso autónomo al espacio exterior y a poner en pie una industria nacional de fabricación de satélites.  

Desde la toma de posesión de Ebrahim Raisi del cargo de presidente en agosto de 2021, ha revitalizado los proyectos espaciales de naturaleza civil y militar, hasta el punto que el número de lanzamientos al espacio en los últimos dos años es semejante a todos los efectuados en los diez años anteriores. Y ha reanudado las reuniones del Consejo Supremo del Espacio, que no había sido convocado ni una sola vez desde agosto de 2013, el inicio del mandato del presidente Hasan Rouhani.  

PHOTO/Axiom Space - El coronel de la Fuerza Aérea de Turquía Alper Gezeravcí acaba de retornar de la misión comercial privada Axiom 3 a la Estación Espacial Internacional, donde ha permanecido 18 días 

Ebrahim Raisi ha trasladado a la sociedad iraní el mensaje de que estar presentes en el espacio ultraterrestre demuestra “la fortaleza, esperanza y riqueza de la nación”. También ha dado un nuevo impulso al programa nacional de vuelos tripulados, tras observar como Arabia Saudí enviaba recientemente dos astronautas al espacio, Emiratos otros dos y Turquía uno, que acaba de regresar de una estancia de 18 días en la Estación Espacial Internacional.  

Sin embargo, a diferencia de los tres países musulmanes citados, cuyos astronautas han surcado el cosmos en cápsulas norteamericanas o rusas, el presidente Raisi quiere que sus compatriotas orbiten la Tierra en astronaves de fabricación nacional, todo un desafío del máximo nivel para la industria iraní. Si lo anterior llega a ocurrir, el ministro de Comunicación y Tecnologías de la Información, Isa Zarepur, bajo cuya adscripción está la Agencia Espacial de Irán ‒creada en 2003‒, ha anticipado que será “más allá de 2029”.  

Tres lanzamientos, cinco satélites 

En el plano de los cohetes, el ministro Isa Zarepur, del que depende la Agencia Espacial de Irán, también ha hecho un importante anuncio. Dentro de dos años, cuando sus vectores de fabricación nacional hayan obtenido el índice de fiabilidad necesario, el Gobierno de Teherán está dispuesto “a ofrecer sus servicios de lanzamiento de satélites a terceros países”, ha asegurado. 

Pero al presidente Raisi y su Gobierno les quedan todavía muchos obstáculos por salvar. La década pasada está repleta de fracasos en el disparo de lanzadores y en la puesta en órbita de satélites. Por fortuna, la mala racha parece haber concluido y, paso a paso, al igual que le ocurriera a India años atrás, Irán va camino de lograr la fiabilidad de sus cohetes y pequeños ingenios espaciales. 

PHOTO/Gov. Islamic Republic Iran - El ministro de Comunicación y Tecnologías de la Información, Isa Zarepur, al fondo de la imagen, ha anticipado que Irán quiere ofrecer sus servicios de lanzamiento de satélites a terceros países

Lo demuestra que en los menos de 100 días del año en curso, el ejecutivo de Teherán ha lanzado con éxito un total de cinco satélites de ensayos tecnológicos, de reconocimiento y comunicaciones. Cuatro han volado al espacio desde territorio persa mediante lanzadores de producción nacional ‒Simorgh y Qaem 100‒, y uno desde Rusia, a bordo de un vector Soyuz. 

El ingenio que en fecha más reciente ha sido emplazado en posición orbital es el Pars-1, una plataforma de observación para uso preferentemente militar, pero también de aplicación civil. De forma cubica, 134 kilos y “cien por cien iraní”, según el ministro Isa Zarepur, su vuelo ha ocurrido el 29 de febrero desde el cosmódromo siberiano de Vostochny, junto a 17 pequeños acompañantes de la plataforma meteorológica rusa de tecnología radar Meteor M2-4, de 2,75 toneladas.  

PHOTO/Gov. Islamic Republic Iran - El presidente Raisi es firme partidario de potenciar el sector de lanzadores y satélites que, en su opinión, conlleva fortaleza, esperanza y riqueza para Irán

Posicionado a unos 500 kilómetros de altura, Pars-1 está equipado con tres cámaras en los espectros visible e infrarrojo que le proporcionan una resolución de entre 15 y 300 metros, según fuentes oficiales iraníes. Cuenta con varios pequeños impulsores para mantenerse en la altura correcta, sistema de control térmico y con dos paneles solares que le proporcionan la electricidad que necesitan los equipos a bordo.  

Tecnología para lanzamientos múltiples 

Un mes antes, un cohete doméstico de nombre Simorgh y 27 metros de altura levantaba el vuelo el 28 de enero desde el Centro Espacial Jomeini, extensa zona desértica de la provincia de Semnan, a 220 kilómetros al sureste de Teherán. Alojaba tres pequeños satélites tecnológicos y de comunicaciones de la Agencia Espacial de Irán, a los que colocó en órbita a 450 kilómetros de altitud: Mehda, de 32 kilos; Hatef 1 y Kaihan 2, de menos de 10 kilos cada uno. Otra docena esperan para volar al espacio, varios de ellos en lo que resta del presente año. 

El mérito del Simorgh es haber sido el primer lanzador iraní que ha llevado a cabo un despliegue múltiple de satélites, al emplazar en el espacio tres ingenios en una misma misión orbital, lo que acredita el progreso alcanzado por la tecnología desarrollada por los ingenieros persas.  

PHOTO/Maxar Technology - Irán ha efectuado desde su territorio dos lanzamientos al espacio en menos de tres meses. Uno desde el Centro Espacial Jomeini, en imagen, otro desde el complejo de Shahroud 

Tan solo ocho días antes se había producido otro despegue, pero desde el complejo de lanzamientos y ensayos de Shahroud, junto al Centro Espacial Jomeini. El pequeño satélite de comunicaciones militares Suraya, de 47 kilos, fue posicionado en órbita el 20 de enero a 744 kilómetros de altura por el nuevo vector Qaem 100. De 16 metros de longitud y compuesto por tres etapas de propulsión de combustible sólido, su desarrollo y operación está bajo control de la Guardia Revolucionaria Islámica.  

PHOTO/Iranian Space Agency - Los cohetes Simorgh y Qaem 100 están condiciones de posicionar satélites de menos de 100 kilos en orbitas bajas de la Tierra

Los programas espaciales de Irán, en especial el civil, han tenido sus altibajos. El presidente Mahmoud Ahmadinejad, que ocupó el cargo entre 2005 y 2013, hizo de los lanzamientos espaciales domésticos una prioridad nacional. Apostó por tener una “presencia activa en el espacio”, dio facilidades a la fabricación de satélites y lanzadores y hasta él mismo dirigió en febrero de 2008 la cuenta atrás del despegue del cohete Kavoshgar-1. Pero se equivocó cuando afirmó que Irán pondría un astronauta en órbita en el año 2021 y sobre la Luna en 2025.  

Cuando Ahmadinejad dejó el cargo y el presidente Hasan Rouhani asumió el poder en 2013, los asuntos económicos pasaron a ocupar el primer plano. Las cuestiones espaciales quedaron relegadas, la financiación de la mayoría de los programas de cohetes y satélites fue ralentizada, al igual que el proyecto de vuelos tripulados, para el que la nación no disponía ni de recursos tecnológicos ni humanos a pesar de sus excelentes relaciones con las agencias espaciales de Rusia, China y Corea del Norte. 

PHOTO/Gov. Islamic Republic Iran - Los servicios de inteligencia de Estados Unidos sospechan que las tecnologías para lanzadores de uso civil se vuelcan en el desarrollo de misiles balísticos de largo alcance

A fecha de hoy, Irán sigue de manera permanente bajo la lupa de Washington. Lo acarrea su histórica confrontación con Estados Unidos, enemistad declarada con Israel y apoyo a los terroristas de Hamas, Hezbolá y a las milicias hutíes de Yemen. Los servicios de inteligencia norteamericanos sospechan que las tecnologías que la industria iraní desarrolla para los lanzadores de uso civil se vuelcan en la puesta a punto de misiles balísticos de largo alcance o intercontinentales, lo que Teherán niega una y otra vez.