¿Por qué Trump tiene plena confianza en Elon Musk, el amo y señor del sector espacial global?

Amigo y consejero personal para todo de Donald Trump, el emprendedor Elon Musk es el hombre más rico del mundo y el mandamás del sector espacial internacional - PHOTO/SpaceX
La mayor fortuna del mundo acapara más de la mitad de los vuelos ultraterrestres de 2024 y deja muy atrás a China, Rusia y Europa 
  1. Un frenético ritmo de dos o tres lanzamientos cada semana 
  2. El sector espacial de Rusia permanece estancado  

Metido de lleno en política para apoyar la segunda candidatura presidencial de Donald Trump y ahora a su inminente Administración, el archimillonario hombre de negocios Elon Musk se ha vuelto a coronar en 2024 como el hombre más rico del mundo, según la última lista Forbes, que estima su fortuna en 400.000 millones de dólares.

El singular personaje que el 20 de enero y a sus 77 años se va a convertir en el 47 presidente de Estados Unidos admira la personalidad y capacidad de liderazgo de Elon Musk. Por eso lo ha incorporado a su círculo más cercano. No es casualidad que el magnate de los automóviles eléctricos Tesla haya aportado más de 250 millones de dólares a la campaña de reelección, que pusiese a su disposición la influyente Red Social X y le asesorase en la selección de altos cargos para la nueva Administración y en delicados asuntos de relaciones internacionales, no se sabe si también en apoderarse de Groenlandia y del canal de Panamá. 

El grado de confianza que Trump ha depositado en Elon Musk, de 53 años, llega a tal extremo que el político le ha hecho ser participe en sus conversaciones telefónicas con jefes de Estado y presidentes de Gobierno de terceros países. Ambos han compartido mesa y mantel en innumerables desayunos, almuerzos y cenas y los fines de semana se reúnen en la residencia Mar-a-Lago ‒en Palm Beach, Florida‒, que Trump compró en 2017 y ha convertido en exclusivo club para sus incondicionales y socios de pago. 

A escasos días de su toma de posesión como nuevo presidente de la nación más poderosa del mundo, Donald Trump comparte su interés por los dividendos que se vislumbran en el espacio exterior - PHOTO/NASA

En el afecto que Donald Trump siente por Elon Musk también juegan otros méritos. El multimillonario de triple nacionalidad ‒sudafricana, norteamericana y canadiense‒ se ha ceñido el 31 de diciembre la corona de indiscutible emperador, amo y señor del ecosistema espacial mundial. Sus logros han impulsado las cifras de Estados Unidos, que capitanea por tercer año consecutivo el número de los vuelos tripulados y no tripulados al espacio, la fabricación de satélites y el despliegue de mega constelaciones. 

Washington domina de manera absoluta el mercado de los lanzamientos orbitales al monopolizar el 59,46 por ciento de los 259 despegues ocurridos en el mundo en 2024, que supone un incremento del 16,16 por ciento respecto a 2023. Ha sido gracias a la familia de cohetes Falcón de SpaceX, compañía que Elon Musk fundó en marzo de 2002 ‒y de la que es accionista mayoritario‒, que ha acaparado el disparo de 132 cohetes del modelo Falcón 9 y dos del Falcón Heavy, lo que totaliza 134 despegues, el 51,74 por ciento mundial.  

Elon Musk ha logrado un alto ritmo de despegues con SpaceX y su fiable cohete Falcón 9, que ha roto el mercado internacional de servicios de lanzamiento: de 132 despegues en 2024, sólo un fallo parcial - PHOTO/NASA-Aubrey Gemignany

Un frenético ritmo de dos o tres lanzamientos cada semana 

El archimillonario se posiciona como número uno incuestionable del ecosistema espacial global, al ser el responsable de más de la mitad de todos los vuelos que han partido desde la Tierra. Musk lo ha conseguido a costa de un frenético ritmo semanal de lanzamientos, el 39,58 por ciento más que en 2023. Hacer despegar entre dos y tres cohetes cada semana es una cadencia nunca vista en los casi 70 años de la era espacial, que exige una muy elevada tasa de producción de las cadenas de montaje de cohetes y satélites, una gran pericia técnica y un muy alto control de calidad. 

Por dar una idea del buen hacer de los técnicos y directivos que rodean a Elon Musk, sólo en 2024, SpaceX ha conseguido en la práctica llevar a cabo el mismo número de misiones al espacio exterior que la totalidad de los efectuados durante 30 años ‒entre abril de 1981 y mayo de 2011‒ por los cinco transbordadores espaciales de la NASA: Atlantis, Challenger, Columbia, Discovery y Endeavour. 

De los 132 lanzamientos de Falcón 9 a lo largo del pasado año, nada menos que 89 sirvieron en exclusiva para posicionar en órbita un total de 1.962 satélites de su constelación Starlink. Las otras tres empresas norteamericanas de servicios de lanzamiento totalizaron 20 despegues que, sumados a los 134 de Elon Musk, consigue que Estados Unidos haya alcanzado el récord de 154 vuelos, cinco de ellos tripulados. Con tal volumen, la Administración Biden logra que Washington se sitúe en el primer lugar de los países con capacidad de acceso al espacio.

Con 68 despegues de diferentes vectores, la Agencia Espacial de China ha logrado con grandes esfuerzos superar por uno la cifra de lanzamientos de 2023. En imagen un cohete Larga Marcha 5B en la base espacial de Wenchang - PHOTO/CASC

Según el astrofísico Jonathan McDowell, en el presente año ya hay más de 6.850 ingenios Starlink en servicio, que es la mayor red satelital jamás desplegada y cuyo crecimiento seguirá en 2025 y siguientes. Gracias a Starlink, más de 4,6 millones de suscriptores de todo el mundo pueden acceder a Internet de banda ancha, según datos facilitados por la propia compañía SpaceX.  

A bastante distancia por detrás de Estados Unidos queda China, su principal competidor, con 68 despegues, tan sólo uno más que en 2023. Aunque tal cantidad es también un récord para Pekín, es menos de la mitad de los disparados por Elon Musk. De la cifra citada, dos fueron misiones tripuladas a la estación espacial Tiangong.

El programa espacial de Rusia está lastrado por su ilegal invasión de Ucrania. Roscosmos tan sólo ha podido efectuar 17 despegues, 15 de ellos del veterano Soyuz (en imagen) que acaba de cumplir su vuelo número 2.000 - PHOTO/TsENKI-Roscosmos

El sector espacial de Rusia permanece estancado  

Moscú permanece en la tercera posición en cuanto al número de lanzamientos, pero muy, muy lejos de Washington y Pekín. El desgaste industrial, económico y financiero que acarrea su ilegal invasión de Ucrania ha pasado factura a la Agencia Espacial de Rusia, Roscosmos, que tan sólo ha podido materializar 17 lanzamientos: dos de la nueva serie Angara y 15 del veterano cohete Soyuz, de los que dos fueron tripulados a la Estación Espacial Internacional. 

Precisamente fue un Soyuz modernizado el que el 25 de diciembre efectuó el vuelo número 2.000 del citado modelo de cohete ruso. Derivado del misil balístico intercontinental R-7 Semiorka, permanece en servicio con numerosas mejoras desde el 4 de octubre de 1957, fecha en que puso en órbita el Sputnik 1, el primer satélite artificial que orbitó la Tierra.   

El presidente de la Agencia Espacial de India, profesor Sreedhara Panicker Somanath, explica sus planes a sus homólogos de Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón y de la Federación Internacional de Astronáutica (IAF) - PHOTO/IAF-IAC

El resto de las naciones con capacidad para acceder al espacio han quedado muy alejadas de la cantidad de lanzamientos conseguida por Elon Musk. Tras Estados Unidos con 154 lanzamientos, China (68) y Rusia (17), Japón ocupa la cuarta posición, con siete misiones. Sigue India con cinco e Irán con cuatro. Los puestos de cola son para Europa y Corea del Norte, con tres y un lanzamiento, respectivamente, lo que indica que las potencias asiáticas se toman muy en serio las actividades espaciales.

Por fortuna, los vuelos fallidos han sido escasos y ninguno con pérdida de vidas humanas. Del total de 259 lanzamientos orbitales, tan solo seis se saldaron con fracasos plenos (5) o parciales (3), lo que supone el 3,09 por ciento del total. En detalle, uno de los 132 vectores Falcón 9 no cumplió por completo su misión, como tampoco el Ariane 6 europeo y uno chino. Se saldaron con desastres completos tres cohetes de China, dos de Japón, y el único disparado por Corea del Norte. 

La ESA tan sólo ha podido hacer despegar tres cohetes en 2024. Uno de ellos el nuevo Ariane 6, que, tras solventar anomalías durante 8 meses, está programado que retorne al vuelo el próximo febrero - PHOTO/ESA-S. Corvaja

En resumen, el año 2024 ha sido récord en vuelos a la órbita terrestre y más allá, con 259 despegues, 37 más que en el año 2023. Estados Unidos domina de manera absoluta el mercado, con el 59,46 por ciento de los lanzamientos, pero sólo Elon Musk ya consigue el 51,74, es decir, más de la mitad. China se ha tenido que conformar con el 26,25 por ciento, Rusia con el 6,56 y Japón con el 2,70 porcentual. Ninguno de los países del cuartelo de cola alcanza el 2 por ciento: India se posiciona en el 1,93, seguida de Irán (1,54 %), Europa (1,16 %) y Corea del Norte (0,39 %).