África en transición
- Preámbulo
- I. Resumen ejecutivo
- II. Cambios estratégicos previstos
- III. Dinámicas de transformación
- IV. Principales acontecimientos 2025
- V. Perspectivas y recomendaciones
- Nota metodológica
Preámbulo
El año 2025 promete ser un período crucial para el continente africano, particularmente en sus regiones septentrionales y sahelianas. Las dinámicas observadas desde principios de la década de 2020 sugieren transformaciones profundas que podrían reconfigurar los equilibrios regionales en el largo plazo.
Esta nota prospectiva, resultado de un análisis en profundidad e información exclusiva, tiene como objetivo arrojar luz sobre los principales cambios que se esperan y sus implicaciones.
I. Resumen ejecutivo
En los albores de 2025, África se encuentra en una encrucijada. Varios acontecimientos convergentes sugieren el surgimiento de un nuevo paradigma geopolítico regional. La posible resolución definitiva de la cuestión marroquí del Sáhara, el ascenso de la Alianza de Estados del Sahel y el regreso ofensivo de Estados Unidos al África atlántica son indicadores de una profunda reconfiguración de los equilibrios continentales.
II. Cambios estratégicos previstos
La transformación del panorama geopolítico africano debe articularse en torno a varios grandes ejes, cuyas implicaciones irán mucho más allá del marco del año 2025. Estos desarrollos, aunque independientes en su génesis, son parte de una dinámica global de recomposición de las relaciones de poder regionales.
A. Solución de la controversia sahariana
La cuestión del Sáhara marroquí parece entrar en su fase final, después de décadas de statu quo. Varios indicadores apuntan a una resolución definitiva de esta disputa histórica. La probable clasificación del Polisario como organización terrorista marcaría un punto de inflexión decisivo, validando la posición constante de Marruecos sobre la naturaleza real de este movimiento. Este acontecimiento, junto con la esperada salida de la organización separatista de la Unión Africana, crearía las condiciones para un reconocimiento internacional más amplio de la soberanía marroquí.
El anuncio, previsto para finales del verano de 2025, de nuevos reconocimientos diplomáticos importantes, incluidos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, podría acelerar el cierre definitivo del expediente en las Naciones Unidas. Esta secuencia diplomática no sólo consagraría la visión marroquí, sino que también allanaría el camino para una nueva era de cooperación regional.
B. Nueva arquitectura regional
La Alianza de Estados del Sahel (AES) se está convirtiendo en un actor central en la reconfiguración regional. Su fortalecimiento institucional, previsto para 2025, debería ir acompañado de una ampliación a nuevos miembros, redibujando gradualmente el mapa de influencias en África occidental. Este ascenso de poder, que podría llegar a desafiar a la CEDEAO, atestigua el creciente deseo de los Estados sahelianos de tomar las riendas de su destino común.
El desarrollo de una arquitectura de seguridad integrada dentro del AES representa una innovación importante en el enfoque de los desafíos de seguridad regional. Este desarrollo responde tanto a amenazas inmediatas como a una visión estratégica a largo plazo para la estabilización del Sahel.
C. Reposicionamiento de las competencias
Se espera que en el año 2025 se intensifique la presencia estadounidense en África, particularmente en su costa atlántica. El regreso de la Administración Trump vendría acompañado de una política más ofensiva, dirigida a establecer definitivamente el estatus de Estados Unidos como un estado pivote atlántico en la región.
Al mismo tiempo, el surgimiento de un “Nuevo Pacto de Berlín” entre potencias internacionales podría redefinir las reglas de influencia en el continente. A diferencia de su predecesor histórico de 1885, este pacto no escrito respetaría la soberanía local y excluiría el uso de la fuerza militar en la competencia por la influencia.
III. Dinámicas de transformación
Los cambios que se esperan para 2025 forman parte de un proceso más amplio de transformación del continente. Estas dinámicas, que tocan tanto aspectos energéticos como de seguridad, están dibujando los contornos de una África en medio de la reinvención.
A. Evolución energética
Se espera que Marruecos experimente una transformación radical de su estatus energético a partir del primer trimestre de 2025. Este cambio, que combina el desarrollo acelerado de las energías renovables y el desarrollo de nuevos recursos fósiles, podría redefinir los balances energéticos regionales. De este modo, se fortalecería el posicionamiento del Reino como centro energético regional, creando nuevas oportunidades de cooperación con los países vecinos.
B. Reconfiguraciones del Magreb
Es probable que la región del Magreb experimente acontecimientos significativos, en particular en el contexto de las tensiones entre Marruecos y Argelia. Los acontecimientos internos en Argelia podrían catalizar nuevas dinámicas regionales. Este período de transición podría allanar el camino para nuevas formas de cooperación regional, una vez que se hayan aliviado las tensiones actuales.
Estabilización del Sahel
La estabilización gradual del Sahel debe acelerarse mediante un enfoque holístico que combine la seguridad y el desarrollo. El fortalecimiento de los mecanismos de cooperación en materia de seguridad, junto con el desarrollo de corredores económicos, podría crear las condiciones para una estabilidad duradera. La iniciativa marroquí de acceso al Atlántico para los países del Sahel desempeñará un papel crucial en esta dinámica.
IV. Principales acontecimientos 2025
El año estará marcado por varios acontecimientos importantes que servirán de catalizadores de las transformaciones esperadas. La Conferencia AfHEA que se celebrará en Kigali en marzo sentará las bases para un nuevo enfoque de la resiliencia sanitaria. La Convención Europa-Norte de África, que se celebrará en París en mayo, explorará las nuevas fronteras de la innovación tecnológica. El Foro sobre el Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Nueva York en julio, servirá de plataforma para afirmar las nuevas ambiciones de África.
V. Perspectivas y recomendaciones
El año 2025 se perfila como un momento decisivo en la transformación del continente africano. La convergencia de varios factores -la resolución de conflictos históricos, el surgimiento de nuevas alianzas, los cambios energéticos- podría crear las condiciones para un nuevo paradigma de desarrollo regional.
Los agentes afectados deberán:
- Seguir de cerca la evolución de las principales cuestiones diplomáticas
- Anticipar las implicaciones de las reconfiguraciones regionales
- Adaptar sus estrategias a las nuevas realidades emergentes
- Aprovechar las oportunidades creadas por estas transformaciones
Nota metodológica
Este análisis prospectivo se basa en información propia y en un estudio en profundidad de las tendencias actuales. Su objetivo es informar a los responsables de la toma de decisiones sobre los acontecimientos probables, identificando al mismo tiempo los puntos esenciales de vigilancia.