El alto el fuego entre Ucrania y Rusia pasa desapercibido en los primeros 100 días de Donald Trump
La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid los ataques y apagones constantes contra Ucrania. Además, mencionó las negociaciones para conseguir un alto el fuego.
Sucesos como el apagón del día 28, en Ucrania se lleva sufriendo desde los inicios de la guerra, y eso es, por desgracia, el sufrimiento constante de los ucranianos por los bombardeos rusos, los apagones y los ataques contra sus centrales eléctricas y demás.
Aquí tenemos callo ya en la materia de blackouts, de apagones, de cómo solventarlos. Son varias las ocasiones en las que hemos sufrido apagones en alguna conexión. En cambio, desde julio del año pasado, parece que esos apagones generalizados que afectaban a todo el país durante tantas y tantas horas se consiguieron solventar gracias a la energía nuclear, a esas centrales nucleares que el Gobierno de Zelensky implementó y reforzó para que los apagones no fueran tan graves, que les estaba funcionando desde entonces.
Pero, hace un año, cuando conectábamos desde lugares como Kiev, donde había días que teníamos cuatro u ocho horas de suministro eléctrico en total, en tramos de cuatro horas, lo difícil que era la vida, cómo los comerciantes a pie de calle tenían esos generadores de gasolina rugiendo en las aceras, cómo la gente se adaptaba y cómo en los casos más delicados, por ejemplo, en los hospitales, era tremendo, por ejemplo, en las plantas de maternidad, ellos se veían obligados a adelantar partos mediante cesáreas para programarlos en las horas en las que sabían que iban a tener suministro eléctrico y evitar así poner en riesgo la vida de los bebés y de las mamás... hasta qué punto condicionaba esos apagones generalizados y además tan prolongados en el tiempo la vida de todas las personas.
Te he puesto dos ejemplos al azar, pero es que era constantemente levantarte pensando en cuándo ibas a tener electricidad, cuándo te la iban a cortar y cómo ibas a conseguir llevar adelante, vivir ese día.
En este puente de primeros de mayo, a la hora de hacer un balance de la situación en Ucrania, claro, los ataques, los apagones, son un elemento clave de esta situación a lo largo de tres años de guerra.
Desde hace unos meses, Ucrania ha implementado la producción de más energía de sus centrales nucleares y eso ha suavizado un poco la situación. De vez en cuando todavía hay apagones, pero la situación es muchísimo mejor que en el verano del año pasado, que aquello era terrible. De hecho, hace escasos dos meses se proponía una tregua para dejar exentas de bombardeos las instalaciones eléctricas de Ucrania, porque se siguen produciendo esos bombardeos, una tregua que Rusia no ha respetado y se sigue mirando.
Zelensky rápidamente ofreció ayuda a Pedro Sánchez para gestionar, para paliar los defectos de este apagón histórico, porque aquí sus ingenieros, toda la gente que trabaja en infraestructura eléctrica, desde políticos hasta empleados de la parte de ingeniería pura y dura, tienen ahora mismo un máster en experiencia de cómo gestionar este tipo de defectos, que no lo tiene ningún otro país en Europa, y rápidamente ofreció ayuda, porque aquí están preparados y actúan rapidísimo, teniendo en cuenta lo deterioradas que están ya las infraestructuras eléctricas después de esos tres años de bombardeos sistemáticos de Rusia contra esos puntos.
Y en esta situación hay quien piensa que a lo mejor los americanos, que el señor Trump puede perder la paciencia, porque se da un límite a su labor de mediación en las negociaciones. ¿Cómo están las negociaciones para conseguir un alto el fuego, para conseguir acabar con la invasión rusa de Ucrania, es decir, con la guerra?
Esta semana se cumplieron los 100 primeros días del mandato de Donald Trump, y es una especie de tradición en la Casa Blanca celebrarlo y hacer balance públicamente de los logros alcanzados. Por ejemplo, este año, en el césped de la Casa Blanca, desde el lunes ya se colocaron carteles con fotos de inmigrantes acusados de delitos graves, como violación o asesinato, para hacer hincapié en la manera en la que Trump ha reforzado la seguridad en sus fronteras.
Parece que las medidas contra esa inmigración ilegal son las más valoradas en las encuestas de estos 100 días, donde resulta que la cuestión de cómo Trump ha gestionado la guerra de Ucrania no sale muy bien parada. El mandatario estadounidense prometió que en las primeras 24 horas de mandato iba a parar la guerra de Ucrania, y la realidad es que en estos 100 días de Trump al frente de la presidencia de los Estados Unidos, lo único que ha conseguido el magnate de los negocios es debilitar a Ucrania y envalentonar a Rusia.
Putin se siente impune. Lo vemos semana tras semana cuando bombardea objetivos civiles en ciudades ucranianas como Kiev, como Sumy. No olvidemos esa matanza reciente de niños en un parque infantil de Kryviy Rih, sin que haya pasado nada. Esos ataques de doble toque que denunciamos incansables en estos micrófonos, y sin que el nuevo presidente de Estados Unidos haga mucho más que poner un tweet en el que dice Vladimir para, porque en medidas reales no ha implementado ninguna.
Si antes del 20 de enero, cuando tomó posesión Trump, nos hubieran dicho que la inacción de Donald Trump iba a ser tan descarada, no nos lo hubiéramos creído. Pero es que, además, se ha dedicado a humillar en cuantas ocasiones ha podido al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. El momento cumbre de esas humillaciones lo vimos en directo cuando se retransmitió el encuentro que tuvo lugar en la Casa Blanca, donde Trump y su vicepresidente JD Vance atacaron como perros de presa al presidente ucraniano, hasta el punto de afearle incluso que no llevara un traje y una camisa. Que, por cierto, Zelensky estuvo en el entierro del Papa en Roma el pasado fin de semana y el Vaticano lo eximió de ir con traje y camisa al funeral. Abrieron el protocolo para Zelensky y dijeron que entendían perfectamente la situación. Y, sin embargo, Trump se sigue empeñando en lanzar esos ataques personales contra la figura de Zelensky y en lugar de proponer medidas constructivas que sí ayuden al proceso de negociación, lo que hace es enquistar más la situación.
Estados Unidos está de acuerdo en estos momentos en que Ucrania ceda a los territorios ocupados a Rusia. Esta semana ya han propuesto abiertamente que Zelensky haga oficial la cesión de Crimea, pero tanto el representante estadounidense en Ucrania, el general Kellogg, como otras voces de la Administración Trump, llevan 100 días diciendo que va a ser muy difícil recuperar el resto de territorios de Ucrania que están ocupados por Rusia, un 20 % del país, con provincias completas como Luhansk, gran parte de Donetsk, la mitad de Zaporiyia, Jersón, que Rusia ocupó en 2022, y están dando pistas de cuál es la postura oficial de Estados Unidos, que es hacerle a Putin todas las concesiones territoriales que está pidiendo.
Además, Estados Unidos en ningún momento ha culpado a Rusia y a Putin directamente de la invasión unilateral que comenzó en 2022. Por el contrario, el presidente estadounidense llegó a señalar a Zelensky y al pueblo ucraniano como el culpable de su propia invasión, o sea, una cosa de locos. Lo que sí ha hecho es ningunear a Europa, sacarla de la mesa de negociaciones de Ucrania y dejar claro que en el nuevo orden mundial no pintamos nada.
Y otro punto absolutamente vergonzoso es que, en esos acuerdos de paz, Estados Unidos está introduciendo acuerdos comerciales como condicionante para seguir ayudando en el proceso de mediación. Son acuerdos abusivos mediante los cuales Trump pretende quedarse con los recursos mineros y con los recursos energéticos de Ucrania, a cambio prácticamente de nada, porque no brinda en contraparte ninguna garantía de seguridad para proteger este país en caso de que Rusia les vuelva a invadir.
Esos son más o menos los puntos principales que Trump pone encima de la mesa cada vez que le hace una oferta, cada vez que le dice a Zelensky que quiere mediar. Realmente no ha habido otros avances significativos. Rusia sigue rechazando el alto al fuego que ofreció Ucrania. No se han devuelto, por ejemplo, los más de 13.000 niños ucranianos sustraídos desde que se lanzó esa invasión a gran escala. Rusia sigue cometiendo crímenes de guerra a diario. Vamos de titular en titular, pero no hay soluciones. Trump no ha propuesto ninguna medida práctica de pronta aplicación y que tenga efectos, que detenga esta guerra o que dé un paso más hacia la paz. Simplemente se dedica a publicar tweets o a hacer titulares que no llegan a ninguna parte.