Aziz Akhannouch plantea cambios en el Gobierno de Marruecos
Las reorganizaciones ministeriales después del final de un mandato gubernamental son comunes en Marruecos, especialmente si el segundo mandato está vinculado a las próximas elecciones. Se espera que Aziz Akhannouch presente los resultados del trabajo del Gobierno durante su mandato actual: programas de salud pública dirigidos a los vulnerables y pobres (bienestar social, ayuda a la vivienda, etc.) y a las zonas rurales, y la lucha contra el desempleo y los resultados del diálogo social con las centrales sindicales.
Los jefes de Gobierno anteriores presentaron los resultados de los grupos gubernamentales a través de proyectos de ley y acciones gubernamentales aprobadas a mitad de sus mandatos de dos a tres años, ya que la Constitución de 2011 estipulaba que el primer ministro podía presentar resultados preliminares al Parlamento.
Este enfoque implica investigaciones sobre la implementación de reestructuraciones ministeriales, especialmente en ministerios con resultados inferiores a los esperados o sin la aprobación popular marroquí.
Sharifa Lamoir: “Los cambios de gabinete son un paso importante para reducir la presión en las calles”
Motivos del cambio
La politóloga Sharifa Lamoir sostuvo que la reestructuración del Gobierno era necesaria debido a la gravedad de los problemas que enfrenta el entorno marroquí, incluidos los altos precios, la sequía y las huelgas en algunos sectores, especialmente en la educación.
Fuentes gubernamentales confirmaron a Al-Arab que la cuestión del cambio de Gobierno se viene discutiendo desde hace algún tiempo, pero aún no se ha cerrado, especialmente porque el primer ministro está tratando de mantener el consenso entre los partidos mayoritarios. A pesar de las dificultades que a veces acompañan a las inconsistencias, considerando algunas preguntas clave.
Además, las decisiones sobre el momento y la naturaleza de los cambios de Gobierno y gobernanza dependerán de los indicadores políticos y la voluntad de los partidos después de una serie de negociaciones donde se abordan proyectos para evitar confusiones, como el derecho de familia, que se discute en diversos eventos políticos y cívicos, y el tema de las huelgas en el sector educativo.
En una declaración al periódico Al-Arab, Lemoir explicó que la reorganización del gabinete era un paso importante hacia la reducción de la presión en las calles de Marruecos y todo indicaba que podría acelerar cambios que traerían nuevo dinamismo al Gobierno y a Marruecos.
¿Qué ministros serán sustituidos?
Las reorganizaciones ministeriales después del final de un mandato de Gobierno son comunes en Marruecos, especialmente si el segundo mandato está vinculado a los derechos electorales.
Los observadores creen que el ministro de Educación Básica Nacional, Chakib Benmoussa, tuvo un desempeño inferior a las expectativas y no logró impedir las huelgas en el sector educativo. También estuvieron por debajo de lo esperado el ministro de Educación Superior, Abdellatif Merawi, y el ministro de Agricultura, Pesca Marina, Desarrollo Rural, Recursos Hídricos y Silvicultura, Mohamed al-Seddiqi. Sin embargo, es poco probable que el ministro de Justicia, Abdul Latif Wehbe, haga cambios debido a su condición de líder del Partido Autenticidad y Modernidad. Su dimisión sería una vergüenza para el partido.
Si los líderes de la coalición de Gobierno se ponen de acuerdo sobre el próximo cambio constitucional y el número de ministros que se jubilarán, se espera que el primer ministro presente una petición al rey Mohamed VI, que tiene autoridad constitucional. Después de firmar el fin de semana pasado un documento de alianza con el Partido Socialista Progresista para coordinar la defensa de las Fuerzas Democráticas, la coalición Ejército Popular Socialista no tiene planes de unirse a los ministros del actual Gobierno.
Los líderes de ambos partidos declararon: “El Gobierno de Aziz Akhannouch es políticamente débil e ineficaz para lograr sus objetivos, no escucha bien a los ciudadanos, no los involucra y no gestiona los asuntos públicos de manera puramente técnica, lo que conduce a una disminución del papel de ambos”.
En una declaración al periódico Al-Arab, Lamoir cree que un nuevo partido, que no tiene una presencia significativa en el Parlamento, podría unirse a la coalición gobernante sin confirmar la intención del Partido Unión Socialista de participar.