Bourita advierte sobre las intenciones bélicas de Argelia contra Marruecos

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita - PHOTO/ AFP
El ministro marroquí asegura que existen "señales que demuestran la voluntad de Argelia de iniciar una guerra en la región y un enfrentamiento militar con Marruecos”

Ante el Parlamento nacional, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, ha advertido sobre los planes bélicos de Argelia contra Marruecos, poniendo de manifiesto las crecientes tensiones entre ambas naciones.

Tal y como destacó el jefe de la diplomacia marroquí, existen "señales que demuestran la voluntad de Argelia de iniciar una guerra en la región y un enfrentamiento militar con Marruecos”. En este sentido, Bourita subrayó que el régimen argelino busca una "escalada” y un “enfrentamiento” con el Reino. Este tipo de declaraciones sin precedentes se alejan del tono diplomático habitual y revelan la gravedad actual, marcando un punto de inflexión en el enfrentamiento diplomático entre Argel y Rabat.

Asimismo, estas declaraciones, realizadas ante la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional, Asuntos Islámicos, Migración y MRE de la Cámara de Representantes, durante la presentación del presupuesto sectorial para 2025, reflejan un cambio hacia una postura de mayor vigilancia.

A pesar de la complejidad de las relaciones y los constantes desacuerdos, la actitud de Marruecos hacia su vecino siempre ha estado marcada por una política de “mano extendida”. Sin embargo, las recientes advertencias de Bourita reflejan un cambio radical. 

Los comentarios del ministro llegan pocos días después de un discurso del rey marroquí, Mohamed VI, en el que instó a Argelia a cesar las maniobras desestabilizadoras. El monarca condenó estos movimientos, denunciando a quienes “utilizan el asunto del Sáhara para ocultar sus propios problemas internos”.

El rey de Marruecos, Mohamed VI, acompañado de su hijo el príncipe heredero, Moulay El Hassan - PHOTO/ LUDOVIC MARIN / POOL / AFP

En este sentido, el aumento de las tensiones con Marruecos podría constituir una vía de escape para Argel, permitiendo al régimen reorientar el debate público en torno a una amenaza externa y fortalecer su propia legitimidad.

Igualmente, una escalada podría dar a Argel la oportunidad de desviar la opinión pública de la crisis política y económica que sufre el país desde 2019, así como la escasez de productos de primera necesidad y el aumento de las reivindicaciones populares que han aumentado la presión sobre el Gobierno argelino, que aprovecha el enfrentamiento con el Reino para utilizar la carta del “enemigo exterior”.

Las declaraciones de Bourita también coinciden con un ataque con misiles del Frente Polisario contra la conmemoración de la Marcha Verde en la región marroquí de Mahbes.

Bandera marroquí en la ciudad de Dajla - PHOTO/AIDA

Los medios de comunicación marroquíes señalan que una posible guerra sería la respuesta argelina a “los logros alcanzados por Rabat en la escena internacional en relación con la cuestión del Sáhara”, incluido el reciente reconocimiento por parte de Francia de la soberanía marroquí sobre la región. 

Los éxitos diplomáticos de Marruecos son percibidos por Argel como una amenaza directa a sus intereses e influencia regional. En este punto, cabe destacar que la Resolución 2576 del Consejo de Seguridad, adoptada a favor de Marruecos, incrementó también la frustración de Argelia, que, aislada en la cuestión saharaui, decidió abstenerse de votar en señal de protesta.

En el plano militar, la situación también es tensa desde que Marruecos e Israel firmaron un acuerdo de cooperación estratégica en noviembre de 2021. Esta asociación, destinado a reforzar las capacidades defensivas marroquíes, aumentó la tensión con Argelia.

Un avión de combate F-16 Fighting Falcon de la Real Fuerza Aérea de Marruecos - AFP/FADEL SENNA

De hecho, una fuente militar argelina citada por el periódico francés L'Opinion llegó a afirmar poco después de este acuerdo que había llegado el momento de “una intervención militar contra Marruecos, promoviendo la superioridad militar de Argel”

Desde entonces, Marruecos ha redoblado sus esfuerzos para modernizar sus Fuerzas Armadas Reales (FAR), fortaleciendo su defensa mediante nuevas adquisiciones de equipos sofisticados y desarrollando una fuerte industria militar nacional. No obstante, este redespliegue estratégico, iniciado para hacer frente a amenazas crecientes, alimenta la desconfianza de Argel, contribuyendo al aumento de las tensiones.

Por su parte, Argelia también ha destinado más fondos a su industria militar. El régimen decidió asignar 25.000 millones de dólares al Ejército en el proyecto de ley de finanzas de 2025, frente a los 21.600 millones de dólares en 2024 y los 18.000 millones de dólares en 2023.