La Cumbre Árabe Extraordinaria de El Cairo aprueba el plan de Egipto para la recuperación y reconstrucción de Gaza
- Amplio consenso
- Apoyo Internacional
- Indiferencia con Hamás y un posible rearme
- Abbas dispuesto a celebrar elecciones en Gaza en 2025
- El plan de reconstrucción de Gaza
El presidente de Egipto, Abdel Fattah Al-Sisi, y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, anunciaron en la Cumbre Árabe Extraordinaria la aprobación del plan presentado por Egipto, en coordinación con el Estado palestino y los países árabes, y bajo la supervisión del Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, para la reconstrucción de Gaza y recuperación de la estabilidad social política y económica del enclave palestino.
Esta propuesta de Al-Sisi es una respuesta firme a la idea que planteó Donald Trump sobre la construcción de la “Riviera de Oriente Medio” y la expulsión de la población palestina a Egipto y Jordania. “Les expreso mi sincero agradecimiento y gran aprecio por sus sinceros esfuerzos, su visión y su valioso apoyo”, declaró Al-Sisi.
Además, tanto para el presidente sirio, Ahmed Al-Sharaa, como para el presidente libanés, Joseph Aoun, la Cumbre Árabe Extraordinaria fue la primera reunión a la que acudieron.
Amplio consenso
En la “Declaración de El Cairo” los líderes árabes instaron a la Comunidad Internacional e instituciones financieras a aportar con urgencia garantías y respaldo al plan de reconstrucción de la Franja de Gaza. El plan subraya que estos esfuerzos deben ir de la mano de un proceso político que proponga la estabilidad como base y garantice las aspiraciones legítimas aspiraciones del pueblo palestino.
Ante la resolución el Rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al-Khalifa afirmó el derecho del pueblo palestino a la libre determinación y al establecimiento de un Estado independiente y el rechazo a cualquier propuesta de expulsión. En la misma línea, Ahmed Aboul Gheit señaló que la creación de dos Estados es la única vía hacia “una paz verdadera”.
En su primera participación en la Cumbre Árabe, el presidente libanés Joseph Aoun confirmó: “No cederemos nuestra tierra, ni abandonaremos a nuestros prisioneros, ni habrá paz sin liberar el último centímetro de nuestra tierra”.
“El Líbano me enseñó primero que Palestina es una causa justa, y la justicia siempre necesita fuerza, y la fuerza en las luchas de los pueblos es la fuerza de la lógica, la fuerza de la posición, la fuerza de convencer al mundo, la fuerza de movilizar el apoyo de la opinión pública y la fuerza del equilibrio integral de poder. El Líbano me enseñó, en segundo lugar, que Palestina es una cuestión trinitaria: es un derecho nacional palestino, un derecho nacional árabe y un derecho humano universal”.
El Rey de Jordania, Abdullah II, confirmó su apoyo al plan egipcio de reconstrucción de la Franja. “En esta etapa crítica, cuando la causa palestina enfrenta desafíos muy serios, debemos trabajar juntos”, señaló.
“Mantener el alto el fuego es urgente para poder enfrentar cualquier intento de solución al conflicto. Desde aquí quiero señalar mi más firme rechazo a todos los intentos de desplazar a los palestinos en Cisjordania y Gaza y anexar tierras, que constituyen una flagrante violación del derecho internacional y del derecho internacional humanitario”, Abdullah II.
En representación de Marruecos, Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, señaló que el país alauí ha mantenido un apoyo constante a la causa palestina durante el conflicto israelí en Gaza que se ha cobrado más de 60.000 vidas.
El ministro también reafirmó el compromiso del Rey de Marruecos, Mohammed VI, de apoyar la preservación del estatus histórico y legal de la Ciudad Santa como lugar de coexistencia y de apoyar la resiliencia de sus habitantes. Bourita subrayó asimismo la importancia de no descuidar la situación en Cisjordania y Jerusalén.
Apoyo Internacional
En cambio, Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, priorizó en sus declaraciones el sufrimiento que está padeciendo la población palestina. Además, hizo un llamado a que se respeten los planes de alto el fuego y se liberen tanto a los rehenes como a los prisioneros palestinos para poner fin al conflicto lo más temprano posible.
En la misma línea, Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, señaló que Europa está “completamente comprometida con la solución de los dos Estados y brindará apoyo concreto a la iniciativa árabe”. Además, Costa insistió en el rechazo de la Unión Europea de expulsar y desplazar a la población palestina. “La UE está dispuesta a contribuir a este importante esfuerzo. Egipto puede contar con nuestro apoyo”, concluyó en un post en X.
Finalmente, el jeque Sabah Khaled Al-Hamad Al-Sabah, príncipe heredero de Kuwait, afirmó que “el desplazamiento del pueblo palestino no es realista y representa un crimen de limpieza étnica”; y el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, afirmó que su país rechazará cualquier intento de desplazamiento de la población palestina y su apoyo total a la reconstrucción de la Franja de Gaza.
Indiferencia con Hamás y un posible rearme
Sin embargo, el plan propuesto por Egipto no ha tenido en cuenta a uno de los principales actores durante el conflicto: Hamás. Esta ha sido una de las premisas que Israel habría criticado tras la emisión de la declaración del Plan de Reconstrucción de la Franja.
En concreto, Israel ha señalado que “siempre y cuando Hamás quede excluido de la Franja, apoyaría una Administración árabe en el enclave y Cisjordania”. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, criticó que en la declaración final tomada de la Cumbre no se abordase la realidad de la situación con Hamás.
La ausencia de Hamás en la Cumbre puede ser un error fatal ya que la organización terrorista que comenzó el conflicto con los atentados del 7 de octubre sigue teniendo un amplio poder en el enclave palestino, por lo que una posible reconstrucción sin el desarme total de Hamás podría conducir a una guerra civil dentro del territorio que mantenga la inestabilidad y alargue el conflicto, lo que derivaría en un fracaso total del plan de reconstrucción.
Abbas dispuesto a celebrar elecciones en Gaza en 2025
En un esfuerzo por recuperar su legitimidad, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha declarado en la Cumbre que está dispuesto a llevar a cabo elecciones presidenciales y legislativas en 2025 “si hay condiciones favorables”. Abbas ha subrayado que la Autoridad Palestina debe ser la única fuerza armada legítima en Gaza y Cisjordania, un hecho que ha sido negado con rotundidad por Hamás, organización que controla la Franja desde 2007.
Desde que empezara el conflicto el 7 de octubre de 2023, fuentes cercanas a Hamás indicaron que la organización aún posee en sus filas a miles de soldados, pese al debilitamiento causado por las operaciones especiales contra los líderes de la organización de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Ante esta propuesta de Abbas, el presidente egipcio planteó la creación de un comité de eruditos palestinos que gestionen el enclave durante un tiempo, para así, allanar el camino a la Autoridad Palestina, de cara a un futuro proceso electoral.
El plan de reconstrucción de Gaza
Convertir la Franja de Gaza costará más de 53.000 millones de dólares hasta el 2030, fecha en la que se espera que se terminen las tres fases que componen el plan. El Plan Árabe para la Reconstrucción de Gaza tiene como objetivo lograr el desarrollo sostenible a largo plazo del enclave palestino.
El Plan, con una base arquitectónica basada en la tradición palestina, ofrecerá a la Franja un entorno urbano integrado basado en el uso óptimo del suelo y una distribución equilibrada de las actividades urbanas y económicas; además de mejorar la conexión local e internacional mediante el desarrollo de infraestructuras de transporte y red de carreteras que cuente con puertos y una correcta infraestructura logística que sirva de apoyo al comercio y la inversión.
El Plan busca la creación de amplias áreas residenciales, zonas económicas y desarrollo, centros urbanos y de servicios, áreas turísticas y recreativas, zonas agrícolas y rurales, y servicios centrales. En concreto, se crearán 6 hospitales con capacidad para 300 camas, 5 universidades, 15 centros comerciales, 200 mezquitas, 15 centros policiales, 10 centros culturales y 5 clubes deportivos.
En la primera fase del Plan se procederá a la retirada de escombros, “transportando los desechos a lugares de recogida costero”, la implantación de 200.000 unidades de vivienda temporal. Durará 6 meses y tendrá un coste aproximado de 3.000 millones de dólares.
En la segunda fase se procederá a reconstruir y reparar más de 60.000 viviendas y la rehabilitación de 90.000 hectáreas para disposición de tierras agrícolas. Esta fase durará dos años y tendrá un coste de 20.000 millones de dólares.
Finalmente, la tercera fase, que durará más de dos años y medio y costará más de 30.000 millones de dólares, se centrará en el desarrollo de infraestructura es instalaciones de servicios, la construcción de 200.000 viviendas permanentes, la construcción de un aeropuerto internacional y dos puertos.