Las ramas del grupo terrorista controlan territorio en Mali, Somalia y Mozambique, desestabilizando el continente y consolidándose como una amenaza real para Occidente

El Daesh se expande en África

Miembros del Daesh en Níger - AFP PHOTO/AGENCIA DE NOTICIAS AAMAQ

A pesar de la derrota del Daesh en zonas de Irak y Siria hace casi cinco años, la organización terrorista está centrando sus esfuerzos para ganar territorio en África, continente donde ya controla varias aéreas en diferentes países. 

  1. Mali despierta el interés de combatientes extranjeros
  2. Rivalidades entre el Daesh y Al Shabab en Somalia
  3. El Daesh recupera territorio en Mozambique
  4. Cooperación internacional y el desafío ruso
  5. Estados Unidos debe centrar su atención en África

En Malí, por ejemplo, los yihadistas del Daesh se hicieron con el poder de la región rural oriental de Menaka y del distrito de Ansongo en el sur de Gao durante el año pasado, mientras aumentaba el interés de los combatientes extranjeros en Wilayat Sahel, la autodenominada “Provincia del Sahel” del grupo.

En otros lugares de África, como Somalia y Mozambique, el Daesh se ha apoderado de varias ciudades en las regiones de Puntlandia y Cabo Delgado durante los últimos dos meses, desestabilizando aún más la zona y, en algunos casos, poniendo en peligro importantes proyectos de gas natural, tal y como advierte Aaron Y. Zelin, miembro del Washington Institute. 

Mali despierta el interés de combatientes extranjeros

Desde principios de 2023 se ha experimentado un incremento de detenciones dentro de las redes yihadistas marroquíes y españolas que ha puesto de manifiesto el creciente interés en el reclutamiento de combatientes extranjeros en Mali.

En enero de ese año, una operación antiterrorista conjunta marroquí-española desmanteló células en Chtouka Ait Baha y Almería, donde los agentes ayudaban al grupo terrorista a reclutar personas para luchar en Mali y facilitar su viaje a Wilayat Sahel. También en marzo de 2023 las autoridades marroquíes disolvieron células en Souk El Arbaa, Tetuán y Larache que intentaron entrenarse en campamentos militares del Daesh en Mali.

A finales del año, en octubre, las autoridades marroquíes volvieron a disolvieron células en Tánger, Tetuán e Inezgane, donde encontraron un manuscrito sobre métodos para unirse a la organización terrorista en Wilayat Sahel.

Región del Sahel - PHOTO/FILE

Los arrestos han continuado durante 2024. En enero, la policía marroquíe disolvió células de reclutamiento y facilitación en Tánger, Casablanca, Beni Mellal e Inezgane que tenían como objetivo enviar combatientes a Wilayat Sahel. También en febrero las autoridades marroquíes arrestaron a un ciudadano en la ciudad de Sale por contactar a agentes del Daesh para facilitar su viaje a Wilayat Sahel.

A pesar de las numerosas detenciones, muchos de los sospechosos extranjeros no fueron detectados hasta que ya estaban operando en África, como ocurrió el pasado mes de noviembre, cuando cuatro marroquíes fueron arrestados junto con miembros del EI-Somalia en Cal Miskaat, una zona montañosa de la región autónoma de Puntlandia. 

Por otro lado, tal y como explica Zelin, además de los nuevos reclutas, muchos terroristas extranjeros ya se habían unido al Daesh en Wilayat Sahel hace años, viajando hacia el suroeste desde otros países después de que el grupo perdiera el control en Sirte, Libia, y luchara bajo una fuerte represión antiterrorista en Túnez.

Un miembro del Daesh ondea la bandera - PHOTO/REUTERS 

“Aunque el flujo de combatientes a África no se acerca en absoluto a lo que se vio en Siria la década pasada, incluso pequeñas movilizaciones pueden conducir a operaciones terroristas externas en países occidentales, como se vio con los complots que surgieron de Somalia y Yemen hace años”, escribe Zelin.

Por este motivo, es necesario prepararse para este escenario en la actualidad, especialmente ahora que el Daesh ha trasladado gran parte de su planificación de operaciones externas de Siria a su “provincia” de Afganistán (Wilayat Khorasan, también conocida como IS-K o ISKP).

Rivalidades entre el Daesh y Al Shabab en Somalia

De febrero a diciembre de 2023, la facción del Daesh en Somalia luchó contra la rama de Al Qaeda, Al Shabab, en varias partes de Puntlandia. El mes pasado, el Daesh anunció que se había apoderado de aldeas en el distrito de Bari de la región autónoma.

Estos sucesos son especialmente relevantes porque la facción en Somalia se ha convertido en un punto clave en las redes globales de recaudación de fondos del Daesh. “Como se señaló anteriormente, IS-K es ahora la rama más activa en términos de planear y realizar operaciones externas. Con Daesh-Somalia apoderándose de su propio territorio, podría proporcionar aún más recursos para el creciente conjunto de objetivos globales de EI-K”, apunta Zelin.

Miembros del Daesh - PHOTO/FILE

El Daesh recupera territorio en Mozambique

En Mozambique, aprovechando la la retirada de la Misión de la Comunidad de Desarrollo de África Austral en Mozambique (SAMIM) en julio, el Daesh se recupera de las derrotas de los últimos años, capturando las ciudades de Mucojo y Quissanga en Cabo Delgado y expandiéndose hacia el sur hasta el distrito de Chiure.

Tal y como destaca Zelin, estos acontecimientos, particularmente el ataque a Mucojo que mató a veinte soldados, demuestran que el Ejército de Mozambique será incapaz de valerse por sí mismo sin SAMIM.

“Un colapso total de la seguridad parece más probable en Mozambique que en el área de operaciones del Daesh-Somalia”, subraya el analista, quien apunta que los medios locales ya están informando sobre flujos de más de 30.000 personas recientemente desplazadas que se están trasladando desde el sur de Cabo Delgado a la provincia de Nampula.

 El conflicto en Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, ha dado lugar a una crisis humanitaria - © PMA/Grant Lee Neuenburg

Por otro lado, la empresa francesa TotalEnergies ha anunciado que reiniciará su proyecto de gas natural licuado (GNL) en alta mar cerca de las zonas donde opera la rama del Daesh en Mozambique.

No obstante, el optimismo que rodea a estos planes energéticos puede durar poco. “La cuestión del gas también es un recordatorio útil de que los esfuerzos antiterroristas a menudo están entrelazados con la competencia entre grandes potencias”, afirma Zelin.

Cabe señala que la capacidad de GNL de Mozambique es la quinta mayor del continente, aunque el continuo fracaso para ponerlo en marcha debido a la insurgencia solo ha intensificado los problemas del mercado internacional provocados por la guerra en Ucrania.

Cooperación internacional y el desafío ruso

Los acontecimientos recientes en Somalia, Mozambique y Malí revelan los constantes esfuerzos del Daesh para ganar el control territorial en cualquier parte del continente. “Estos pequeños focos de control pueden tener un impacto mayor si permiten que el Daesh reanude sus operaciones externas, expanda su actividad financiera e interrumpa el suministro mundial de energía”, declara Zelin. 

Para frenar esta amenaza global, los gobiernos occidentales y sus socios locales deberán continuar y reforzar sus esfuerzos para frenar los flujos de combatientes extranjeros a Mali y otros lugares al mismo tiempo que refuerzan los objetivos terroristas potenciales en las regiones del Sahel y el Golfo de Guinea.

Sin embargo, de acuerdo con Zelin, estos esfuerzos se verán obstruidos por el dominio ruso del espacio antiterrorista en ciertos países en medio de golpes de estado en Mali, Burkina Faso y Níger.

Varios simpatizantes ondean banderas rusas y una pancarta con un lema contra Francia mientras se manifiestan en apoyo de la junta nigerina en Niamey el 30 de julio de 2023 - PHOTO/AFP 

“Sigue siendo importante trabajar con otros socios en la región, y al mismo tiempo recordar a los funcionarios locales que la insurgencia multinacional no ha hecho más que empeorar desde que Rusia entró en escena y reemplazó la arquitectura antiterrorista encabezada por Francia y apoyada por Estados Unidos”, recalca en este sentido. 

En Somalia, la rama local del Daesh continúa desempeñando un rol importante en las redes financieras globales de la organización a pesar de la muerte de su líder financiero, Bilal al-Sudani, en enero de 2023. 

Estados Unidos debe centrar su atención en África

Por ello, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos debería redoblar sus esfuerzos para interrumpir la transferencia de fondos entre las provincias del Daesh que abarcan el sur de África, el cuerno de África y el sur de Asia.

Respecto a Mozambique, Washington debería involucrar a la Comunidad de Desarrollo de África Austral, instándola a extender las operaciones locales de SAMIM más allá de julio. De lo contrario, la facción del Daesh en Mozambique podría seguir expandiéndose, amenazando de esta forma los flujos de GNL en un momento de crisis en los mercados energéticos mundiales.

El presidente estadounidense Joe Biden - REUTERS/JONATHAN ERNST

A pesar de esta gran amenaza, Zelin considera que sigue habiendo asuntos más importantes desde el punto de vista estratégico para Washington, como la guerra de Ucrania, el conflicto entre Hamás e Israel o la competencia con China.

“Sin embargo, permitir que el Daesh acumule victorias y construya nuevos proyectos de gobernanza podría darle al grupo más espacio para planear otra atrocidad revolucionaria que lo coloque nuevamente en la cima de la agenda política de Occidente”, concluye.