Los enfrentamientos en la región han provocado la muerte de al menos 32 personas y más de 10.000 desplazados

Deraa, cuna de la revolución siria en 2011, vuelve a ser escenario de violencia

AFP/OMAR HAJ KADOUR - Los enfrentamientos en la región han provocado la muerte de al menos 32 personas y más de 10.000 desplazados

La situación en Deraa se recrudece, la que fuera la cuna de la revolución siria en 2011, ha vuelto a protagonizar enfrentamientos entre los grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales. Esta ciudad, situada al suroeste de Siria, se encuentra sitiada desde el pasado mes de junio como consecuencia de la negativa por parte de los rebeldes a entregar sus armas ligeras y permitir la creación de puestos de control de las fuerzas leales a Al-Asad en Deraa al Balad.

Los Cascos Blancos conocidos oficialmente como la Defensa Civil Siria denunciaron a través de su cuenta de Twitter el asedio a la ciudad de Deraa donde según esta organización “decenas de miles de civiles de la ciudad están al borde de una crisis humanitaria”. El enclave ha sido además “bombardeado indiscriminadamente”, han revelado los Cascos Blancos. El levantamiento del cerco pasaba por un acuerdo entre Comité Central de Deraa y el Gobierno sirio, a través del cual se aceptaban la mayoría de las demandas exigidas por el régimen. Entre las exigencias se encontraban la entrega de las armas ligeras por parte de los rebeldes y la creación de puestos de control de las fuerzas leales a Al-Asad en el distrito de Deraa al Balad.

El estallido de violencia se originó tras los ataques al Ejército sirio al entrar en la zona para implementar el pacto que acabó por dinamitar el acuerdo. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha calificado esta nueva escalada como "los enfrentamientos más violentos desde que [Deraa] se halla bajo el control del régimen". El Gobierno sirio, con la ayuda de Rusia, consiguió retomar el control de esta provincia en 2018.

Los rebeldes llegaron a un acuerdo con el régimen de Damasco mediante el cual se comprometían a entregar sus armas pesadas, pero impidieron al Ejército entrar en muchas ciudades, incluido el casco antiguo de la capital provincial, conocido como Deraa Al Balaad. A pesar de encontrarse, técnicamente, bajo control del régimen el Ejército sirio ha sido incapaz de penetrar en muchas de las ciudades de la región de Deraa, un bastión rebelde durante las revueltas sirias en 2011 y que aún mantiene una fuerte oposición al Gobierno de Bachar Al-Asad.

Durante el pasado mes de mayo se registraron varias manifestaciones en contra de las elecciones presidenciales calificándolas de “farsa”. Unos comicios que legitimaron un séptimo mandato del Al-Asad con un 95% de los votos. Asimismo, en esta región se registró una de las tasas de abstención más alta del país, algo poco habitual en el país sirio, hecho que despertó la alarma de una posible insurrección. Todos estos factores han provocado una nueva ronda de enfrentamientos entre las tropas leales a Al-Asad y los grupos rebeldes que deja ya 32 muertos y más de 10.000 desplazados, según ha indicado el OSDH.

El Ejército sirio ha culpado a los insurgentes de frustrar varias rondas de negociaciones con figuras de la oposición desde la semana pasada para permitir a las tropas establecer puestos de control en el enclave. Por su parte, los rebeldes mantienen que el acuerdo sólo permitía el control civil, y por tanto no aceptan la presencia militar, según ha recogido Reuters en declaraciones de los funcionarios locales.

El estallido de violencia en esta región fronteriza con Jordania ha provocado que el país vecino cierre su principal paso con Siria, Nasib-Yaber, reabierto para el tránsito de mercancías hace apenas un mes. El reino hachemita ha alegado “motivos de seguridad”. El cierre de este paso fronterizo supone un golpe para el Gobierno de Damasco que tras las elecciones del pasado 26 de mayo daba al mundo una imagen de normalidad tras más de 10 años de guerra civil. Nasib-Yaber, es la principal conexión comercial entre ambos países y conecta con la carretera internacional que atraviesa Siria de norte a sur, pasando por Damasco.