Duro golpe para Argelia: la Unión Africana excluye al Frente Polisario
Argelia está sumida en una crisis política a la cual se une la decisión del máximo organismo continental de excluir al brazo político argelino en el Sáhara Occidental. El Frente Polisario, catalogado como grupo separatista, pasa, gracias a esta decisión, a “tener un peso intranscendente con un apoyo y/o reconocimiento intranscendente en África”.
La decisión se tomó en la 45ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana (UA), celebrada en Accra, capital de Ghana. Con una mayoría absoluta de 52 sobre 54 votos, la UA aprobó la suspensión de la presencia de miembros y representantes del Frente en cualquier reunión con socios internacionales.
Así lo reflejó el analista político, Oualid Kebir a Morocco World News: “La nueva decisión estipula que solo los Estados miembros de la Unión Africana pueden participar en los principales foros internacionales donde la Unión Africana se reúne con sus socios”. En base a estas palabras, Sabri Lhou, abogado y experto internacional en cuestiones relacionadas con los movimientos migratorios, consideró esta resolución como “una victoria marroquí”.
La medida de la UA reducirá la influencia y el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) a sus niveles más bajos en África, dejando a Argelia debilitada y al Polisario en una posición vulnerable y sin “voz ni voto” dentro del continente.
Fuentes de Morocco World News afirman que la decisión causó indignación dentro de las filas del Frente Polisario y entre sus devotos y financiadores. La UA subrayó que la decisión se tomó debido a las operaciones ilegales que se dan en Tinduf y porque la RASD carece de valor ya que no es considerado un Estado independiente.
La decisión conduce hacia los peores presagios del Polisario. El dictamen se perfila en torno al giro que, siguiendo los pasos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, considerará las ansias de una RASD como “imposible”.
Las consecuencias internacionales de la sentencia de no permitir la participación de la RASD en las cumbres relacionadas con la UA incluyen: la generación de nuevas tensiones entre Argelia y los países africanos, un impacto negativo de Argelia en la región, y una mayor tensión con Marruecos quien ha sido el mayor y más firme opositor a las políticas y acciones, que muchas veces vulneran los Derechos Humanos, del Frente Polisario, sobre todo, en las zonas más sureñas de la región del Sáhara Occidental.
La influencia marroquí en la decisión se debe a las grandes relaciones diplomáticas que ha establecido con muchos países africanos y occidentales, lo que le ha permitido ser un actor importante en la toma de decisiones de la Unión Africana y obtener apoyo para su posición en el conflicto del Sáhara Occidental.
La exclusión de la RASD de las cumbres de la UA puede verse como un esfuerzo de la organización por mantener la unidad y la coherencia en las relaciones con países de todo el mundo, evitando así la división y la división en el área. Sin embargo, también podría verse como un golpe al régimen saharaui que lidera Brahim Ghali, que está ansioso por promover su causa y ganarse el reconocimiento internacional.
Desde que, en 2007, Marruecos cambiara su visión mediante el Plan de Autonomía, las resoluciones de la ONU sobre el Sáhara Occidental han calificado como “la mejor y más viable” a la solución marroquí para cerrar por completo el conflicto del Sáhara.
Aunque si hay una persona que queda especialmente “tocada” es el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune. Para la diplomacia argelina la decisión ha sido un ataque de la UA a quienes llamaron “el arma política de Marruecos". El ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, acusó a la organización de querer poner en práctica políticas de exclusión. Según recogió Morocco World News, las primeras reacciones de Attaf fueron de “ira y lamento por recibir tal ataque institucional”.