El líder ultraconservador se convertirá en el octavo jefe del Ejecutivo de la República Islámica tras jurar el cargo en la sede del Parlamento el próximo 5 de agosto

Ebrahim Raisí investido como nuevo presidente de Irán

AFP/ ATTA KENARE - Ebrahim Raisi, presidente electo de Irán

Irán inviste a su nuevo presidente, Ebrahim Raisí, en medio de tensiones renovadas con Estados Unidos e Israel, tras la aprobación de su elección por el guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei. El pasado mes de junio, la República Islámica celebraba elecciones presidenciales bajo la amenaza de una baja participación, hecho que podía poner en entredicho la legitimidad de estos comicios.

Ebrahim Raisí se perfiló como el candidato favorito para ganar las elecciones después de que el Consejo de Guardianes, el órgano encargado de aprobar las candidaturas, rechazara a varios aspirantes destacados de los sectores reformista y moderado, como el expresidente del Parlamento Alí Lariyaní. Raisí, antiguo jefe de la Autoridad Judicial y de línea ultraconservadora, se proclamó claro vencedor de las elecciones del pasado 19 de junio con casi el 62% de los votos.

El nuevo presidente de Irán coge el testigo de Hasán Rohaní, presidente de la República Islámica desde 2013, al frente del país persa y hereda un clima de fuertes tensiones en la región, así como la continuidad de las negociaciones sobre la vuelta al pacto nuclear con Estados Unidos. En cuanto a los desafíos internos, el ex jefe del Poder Judicial, se enfrenta a una situación económica crítica exacerbada por la COVID-19 que sigue batiendo récords en el país persa, a lo que hay que sumar las fuertes manifestaciones como consecuencia de la escasez de recursos hídricos que afectan al país en especial a la provincia de Juzestán, al suroeste de Irán.

El panorama es bastante desalentador para el nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raísi, que ha sido ratificado como nuevo presidente en el día de hoy durante una ceremonia que ha contado con la presencia del Líder Supremo, Alí Jamenei, así como con la presencia de altos cargos estatales y militares del país y representación extranjera. Asimismo, la Unión Europea ha anunciado que el diplomático Enrique Mora, negociador de la Unión Europea para la vuelta al Pacto Nuclear de 2015, asistirá a la jura del cargo el próximo 5 de agosto.

La presencia del diplomático español, Enrique Mora, en la ceremonia de investidura de Ebrahim Raisí escasos días después de que Israel acusará a Irán de atacar un buque israelí cerca de Omán, ha provocado tensiones con el país hebreo. El ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha manifestado que la presencia de Mora en Teherán "es desconcertante y muestra un pobre juicio". "La participación de un representante de la UE en la ceremonia llega justo días después de que Irán matara a dos civiles, uno de ellos de un país miembro de la UE, en un acto de terrorismo de Estado contra un buque civil", recoge un comunicado oficial del ministerio de Asuntos Exteriores israelí.

Estados Unidos y Reino Unido han mostrado su respaldo al país hebreo a raíz de este ataque. El propio secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha prometido que su país responderá a la agresión de forma "colectiva" junto al Reino Unido, Israel, Rumanía y otros países. La República Islámica ha negado en todo momento su responsabilidad sobre el ataque al buque israelí y ha avisado que responderá con “prontitud” a cualquier amenaza contra su seguridad, según ha indiciado el ministerio de Asuntos Exteriores. 

Israel e Irán siempre han sido dos enemigos acérrimos pero las tensiones entre ambos países han ido en aumento desde 2018, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó el acuerdo nuclear de Teherán de 2015 y volvió a imponer sanciones que han paralizado la economía de la República Islámica. Con la llegada del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, a la Casa Blanca se abrió el camino para las negociaciones sobre la vuelta al pacto nuclear de 2015 con Irán.

Las Conversaciones de Viena, que comenzaron el pasado mes de abril, acumulan ya seis rondas de negociaciones y se espera una séptima una vez el nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raisí, haya formado Gobierno. Raísi, durante su discurso en la ceremonia de la toma de los poderes presidenciales, ha subrayado que desde el nuevo Ejecutivo buscarán la eliminación de las sanciones “crueles” pero que no condicionarán la economía y las necesidades de la población “a la voluntad de los extranjeros". En este sentido se espera que el nuevo presidente de Irán tome una postura más dura en cuanto a las negociaciones sobre la vuelta al pacto nuclear de 2015 que su antecesor Hasán Rohaní. 

En el ámbito de política interior, Raisí ha manifestado que los principales problemas del país son la deuda pública, la inflación, el desempleo, la pandemia y los cortes de electricidad y agua. El nuevo presidente ha adelantado que ha diseñado “un programa a corto plazo” y ha prometido revelarlo “muy pronto”. El próximo 5 de agosto se espera que el nuevo presidente de Irán jure su cargo como 8º presidente de la República Islámica ante el Parlamento.