Ecuador suspende el reconocimiento de la RASD
La República de Ecuador ha decidido suspender su reconocimiento oficial de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que pierde por lo tanto otro apoyo internacional.
Ecuador había reconocido a la RASD en 1983 y llegó a abrir una embajada en 2009 dando cobertura diplomática a una entidad que no es reconocida oficialmente por una amplia mayoría de naciones.
La RASD fue constituida en febrero de 1976 justo con motivo de la salida de España del Sáhara Occidental como potencia colonizadora. Un momento en el que se abrió una etapa de conflicto territorial por el Sáhara Occidental, territorio reclamado ahora como independiente por la RASD y el Frente Polisario y como región autónoma propia por Marruecos.
Algo de más de 80 países han mostrado en algún momento el apoyo a la RASD como entidad soberana, aunque las grandes instancias internacionales y una importante mayoría de países no reconocen oficialmente la existencia de una República o Estado saharaui.
La ministra de Asuntos Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, informó en una conversación telefónica a su homólogo marroquí, Nasser Bourita, sobre esta decisión de suspender el reconocimiento de la RASD y sobre la carta de notificación enviada a la delegación de la organización saharaui en Quito.
Así, Ecuador ha dado un revés importante a los postulados independentistas saharauis al dejar de apoyar a la RASD y, por consiguiente, al Frente Polisario. Esta decisión sigue la estela de otros muchos países que, por ejemplo, han dado su apoyo a las tesis de Marruecos para solventar el diferendo saharaui.
Marruecos propone para el Sáhara Occidental una fórmula de amplia autonomía bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de desarrollar el territorio en todos los ámbitos. Según los postulados marroquíes, estaría prevista una amplia capacidad de autogobierno para las autoridades saharauis, quedando en manos del Estado marroquí la defensa y la política exterior.
Numerosos países, entre los que se encuentran Estados Unidos, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Alemania o España han reconocido la iniciativa del reino marroquí como la más seria, creíble y realista para solventar el problema del Sáhara Occidental, que dura ya casi cinco décadas desde la salida de España del territorio como potencia colonial.
Ante esta corriente se sitúa la del Frente Polisario, que propone la celebración de un referéndum de independencia, algo de difícil materialización, según diversos analistas, por problemas como el de la elaboración de un censo de saharauis, teniendo en cuenta que unos están en las denominadas por Marruecos como “provincias del sur” y otros en los campamentos de refugiados en Argelia, donde padecen unas difíciles condiciones de vida. Esta propuesta tiene menos apoyos internacionales, entre los que se encuentra el de Argelia, gran rival político de Marruecos en el Magreb, sobre todo a raíz de la decisión del Estado argelino de romper relaciones con su vecino marroquí, al que acusó de “actos hostiles”, por profundas divergencias políticas en asuntos como el del Sáhara Occidental.
La decisión de suspensión del reconocimiento de la RASD por parte de Ecuador abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Marruecos y el país sudamericano, que puede devenir en una relación diplomática más estrecha y fructífera entre ambas naciones.