EE. UU. y Reino Unido lanzan una serie de ataques contra Yemen, alcanzando por primera vez la isla de Kamaran

Hutíes se reúnen para mostrar solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza - REUTERS/KHALED ABDULLAHR
Los hutíes han utilizado la isla para ocultar armamento y para llevar a cabo ataques en el mar Rojo
  1. Los hutíes condenan a muerte a 44 personas y detienen a 11 trabajadores de la ONU

Las fuerzas estadounidenses y británicas han lanzando al menos seis ataques aéreos contra el aeropuerto internacional yemení de Hodeidah y cuatro ataques contra la isla de Kamaran -cerca del puerto de Salif-, según informó Al-Masirah TV, el principal canal de noticias vinculado a los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por la República Islámica de Irán. 

Es la primera vez que las fuerzas de la coalición internacional liderada por Estados Unidos atacan la isla de Kamaran desde que comenzó la ofensiva aérea contra objetivos hutíes a principios de año. Los rebeldes yemeníes llevaban meses secuestrando y atacando buques que transitaban la zona en “solidaridad con Palestina”, poniendo en jaque la estabilidad del comercio mundial. 

La tripulación de un barco que quedó atrapado en un ataque de los rebeldes hutíes de Yemen ha sido evacuada y el barco está a la deriva en el Mar Rojo  - AFP/ US NAVY

Se cree que los combatientes hutíes utilizaron la isla de Karaman y el puerto de Salif para lanzar sus ataques en el mar Rojo, así como para ocultar reservas de misiles y aviones no tripulados en sus minas de sal, según indicaron a Reuters fuentes militares del Gobierno yemení, reconocido internacionalmente. 

Además, los 10 kilómetros se extienden desde el puerto de Salif hasta la isla de Kamaran también forman parte de la ruta que transitan los barcos para llegar a su siguiente puerto de escala.

Un niño sostiene una pistola mientras los manifestantes, en gran parte partidarios de los hutíes, se manifiestan para mostrar solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza, en Sanaa - REUTERS/KHALED ABDULLAHR

Los hutíes, que controlan la capital -Saná- y las zonas más pobladas de Yemen, llevan desde noviembre amenazando la navegación internacional en el mar Rojo. También han lanzando varios ataques contra territorio israelí. El último, a principios de este mes, se llevó a cabo junto con la Resistencia Islámica en Irak -otra milicia respaldada por Irán- y tenía como objetivos buques en el puerto israelí de Haifa.

A pesar de las represalias de la coalición internacional, los hutíes han intensificado en los últimos meses sus ofensivas contra barcos comerciales en la región, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.

Los hutíes condenan a muerte a 44 personas y detienen a 11 trabajadores de la ONU

A nivel interno, los rebeldes yemeníes mantienen su brutal represión contra los disidentes. Tan solo este mes, los hutíes han condenado a muerte a 44 personas acusadas de colaborar con la coalición liderada por Arabia Saudí y han secuestrado a 11 empleados yemeníes de las Naciones Unidas.

De acuerdo con la ONU, los detenidos -9 hombres y 2 mujeres- trabajaban en distintos organismos de la organización, incluida la agencia de derechos humanos de la organización, UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y la UNESCO.

No obstante, no es la primera vez que los hutíes arrestan a miembros del personal de la ONU. El grupo armado detuvo a dos en 2021 y otros dos en 2023.

Estas detenciones arbitrarias demuestran, tal y como denunció la ONU, “un total desprecio por el estado de derecho”. Además de trabajadores de la organización internacional, los hutíes han encarcelado a miles de personas durante la guerra. Muchos de ellos fueron torturados durante semanas seguidas, mientras que asociaciones de derechos humanos han denunciando violencia sexual contra mujeres detenidas. 

Los hutíes tienen una larga lista de crímenes contra la humanidad. También son responsables de usar niños soldados, de colocar minas indiscriminadamente en territorio yemení durante los años de guerra y de saquear la ayuda humanitaria que llega al país. 

El conflicto en el país comenzó después de que los hutíes se apoderasen de Saná y de gran parte del norte en 2014, obligando al Gobierno a exiliarse. Como respuesta, una coalición liderada por Arabia Saudí intervino en 2015 para intentar restaurar el Ejecutivo reconocido internacionalmente.