¿Quiénes son los hutíes de Yemen y quién los financia?

Los hutíes han saltado a la escena internacional en los últimos meses debido a sus ataques contra barcos comerciales que transitan el mar Rojo, uno de los puntos estratégicos más importantes del planeta clave para el comercio global.
- Orígenes y objetivos de los hutíes
- Llegada al poder y comienzo de la guerra
- Los abusos de los hutíes contra los civiles de Yemen
- Estados Unidos y Reino Unido atacan posiciones de los hutíes en Yemen
- Arabia Saudí pide moderación; Israel en “alerta máxima”
Asimismo, desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás tras el ataque del grupo terrorista, los hutíes han lanzado varios ataques contra territorio israelí, concretamente contra la ciudad de Eilat, a orillas del mar Rojo.
No obstante, a pesar de que las acciones desestabilizadoras de los últimos meses han colocado a los hutíes en el centro del foco internacional, este grupo rebelde lleva años enfrascado en una sangrienta guerra civil y atemorizando a los propios yemeníes.
La guerra en Gaza, así como los recientes ataques de Estados Unidos y Reino Unidos contra sus posiciones en Yemen, han hecho que parte de la comunidad internacional sea consciente de la amenaza que suponen los hutíes a través sus acciones desestabilizadoras. Sin embargo, los civiles yemeníes, así como los países vecinos, son consciente de ello desde hace muchos años.

Orígenes y objetivos de los hutíes
El movimiento hutí, que se enmarca dentro de la rama zaidí del islam chií, surgió en el norte de Yemen en la década de 1990 como oposición a la creciente influencia, tanto religiosa como financiera, de Arabia Saudí.
El Reino es, de hecho, uno de los principales enemigos de los hutíes, quienes incluso han llegado a lanzar ataques contra territorio saudí en los últimos años. También han atacado a Emiratos Árabes Unidos, ya que forma parte de la coalición internacional contra los hutíes.

Esta milicia, conocida como Ansar Allah (Partidarios de Dios), también nació con la intención de combatir al entonces presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, aliado de Riad. Asimismo, desde sus inicios y mediante su lema -“Dios es grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del islam”- los hutíes han dejado clara su ideología y sus objetivos.
Los hutíes se han declarado parte del denominado ‘Eje de Resistencia’, liderado por la República Islámica de Irán. Esta alianza -que también engloba a otras organizaciones respaldadas por Teherán como Hamás, Hezbolá o las milicias pro-iraníes en Siria e Irak- es firme enemiga de Israel, Estados Unidos y Occidente en general.
Llegada al poder y comienzo de la guerra
Después de varios enfrentamientos entre los hutíes y el Gobierno de Saleh con ayuda de los saudíes a lo largo de los años, en 2011 -y en el marco de la Primavera Árabe- los hutíes y sus partidarios comenzaron a enfrentarse violentamente contra las fuerzas de seguridad nacionales. El Gobierno yemení acusó a Irán de apoyar estas revueltas, que llevaron incluso al presidente Saleh a ceder su poder su mano derecha, Abd Rabbuh Mansour al Hadi.
No obstante, Hadi no logró un gran apoyo popular en Yemen, mientras los hutíes continuaban ganando seguidores y consolidando su control territorial, avanzando hacia Saná, donde llegaron en 2014.
Los hutíes tomaron el palacio presidencial y obligaron al presidente Hadi a dimitir y a huir al sur, a Adén, donde se declaró presidente legítimo de Yemen. Como respuesta, los hutíes comenzaron a bombardear la ciudad sureña, iniciando la guerra civil que dura hasta la actualidad.

Por su parte, Hadi pidió a Arabia Saudí y a una coalición de más países atacar posiciones de los hutíes. Mientras, el conflicto civil se intensificaba y comenzaba una crisis humanitaria que ha sido considerada como la peor del planeta.
En la actualidad, y después de numerosos y sangrientos combates, los hutíes controlan la mayor parte del oeste del país -incluida la capital, Saná-, por lo que también están a cargo de la estratégica costa del mar Rojo.
En 2022 Naciones Unidas cifró en 377.000 los muertos durante la guerra en Yemen, destacando también la delicada situación de cuatro millones de desplazados. Años después, la situación está lejos de mejorar. Según datos de la ONU, durante el 2023 21,6 millones de personas necesitaron algún tipo de asistencia humanitaria, mientras el 80% del país lucha por encontrar alimentos y acceder a servicios básicos.
“La violencia contra las mujeres y las niñas, que ya era elevada antes del conflicto, ha empeorado, y las mujeres y niñas desplazadas, los hogares encabezados por mujeres y las personas con discapacidad corren especial riesgo”, destaca la ONU.
Los abusos de los hutíes contra los civiles de Yemen
En medio de este grave panorama hay que añadir también la brutalidad y las sistemáticas violaciones de derechos humanos que comenten los hutíes contra la población civil yemení. Ya en 2016, un informe de Human Rights Watch denunció que los hutíes habían detenido arbitrariamente y torturado a numerosos opositores poco después de llegar al poder.
Este comportamiento inhumano contra los civiles se ha mantenido, y los hutíes incluso han sido acusados por la ONU y medios como la CNN de robar la ayuda humanitaria que llega a las zonas que controlan.
Mientras que la ONU descubrió que el 1% de la ayuda estaba desapareciendo, una investigación encubierta de CNN en el terreno concluyó que muchas familias no reciben ayuda, a pesar de llegar al país.

Además de robar ayuda, los hutíes han sido acusados por diversas organizaciones de derechos humanos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, así como de aislar a grandes ciudades, provocando crisis humanitarias y alimentarias, como ha ocurrido en Taiz, asediada desde 2015.
En este sentido, y como ocurre en todas las guerras, las mujeres y niñas se llevan la peor parte. Los hutíes han encarcelado a miles de mujeres, a las que luego en las prisiones han torturado, violado y asesinado. Por otro lado, los hutíes obstruyen el acceso a la educación a las niñas, al igual que hacen los talibanes en Afganistán o grupos fundamentalistas como Boko Haram en zonas de África.

De acuerdo con HRW, los hutíes han restringido cada vez más las libertades de las mujeres y niñas desde que tomaron Saná en 2014. La ONG habla de “violaciones sistemáticas de los derechos de las mujeres y las niñas” por parte del grupo, incluida su derechos a la libertad de movimiento, libertad de expresión, salud y trabajo, así como una discriminación generalizada.
Mientras oprimen a las niñas, a los niños los reclutan por la fuerza y los envían a campos de entrenamiento, promoviendo en ellos su ideología extremista.
Por otro lado, también las minorías religiosas -como los cristianos, los judíos o los baha’ís- son perseguidas y oprimidas por las milicias hutíes.
Armamento y financiación
Según datos del Consejo de Seguridad de la ONU, en 2010 los hutíes tenían entre 100.000 y 120.000 seguidores. Estos números incluyen tanto a tropas armadas como a partidarios civiles. En la actualidad se estiman que cuentan con unos 20.000 combatientes, tal y como informa The Guardian.
Aunque lo que es realmente destacable dentro de esta organización es el aumento de sus capacidades militares en los últimos años, a pesar de la guerra. Los hutíes han logrado alcanzar objetivos situados entre 900 y 1.300 kilómetros de distancia, como varios lugares de Arabia Saudí -incluido Riad- y la capital emiratí, Abu Dabi.

Desde Saná han advertido que los misiles y drones que ya han llegado a territorio saudí y emiratí llegarán también a las ciudades israelíes de Tel Aviv y Eilat. Esta última localidad ha sido blanco de varios ataques hutíes, aunque las defensas aéreas han podido repelerlos.
Algunas de estas armas han sido presentadas en un desfile militar celebrado con motivo del noveno aniversario del golpe el 21 de septiembre de 2023. Tal y como enumera Ibrahim Jalal de The Middle East Institute, el nuevo armamento que se expuso fue el siguiente:
- Misiles balísticos de largo alcance Typhoon o Toufan con un alcance de 1.350-1.900 km que recuerdan a los misiles balísticos Ghadr de Irán.
- Misiles de crucero de ataque terrestre Quds-4 y Quds Z-0 que pueden atacar objetivos terrestres y navales.
- Sistemas de negación de mar Asef y Falaq, con un alcance de 200 km y 300 km, respectivamente, similares a los misiles antibuque Khalij-e Fars de Irán.
Los hutíes también expusieron armas conocidas anteriormente:
- Drones Samad 2/3/4, que recuerdan a los drones Shahed de Irán, con un alcance de 1.200 km-1.500 km, 1.300 km-1.700 km y 2.000 km, respectivamente.
- Drones Wa'id, similares al Shahed 136 de Irán, con un alcance de 2.500 km.
- Misiles de crucero Quds-2, similares al Soumar de Irán, con un alcance de hasta 1.350 km.
- Misiles Burkan-2H/3, que recuerdan al Qiam de Irán, con un alcance informado de 1.000 km y 1.200 km, respectivamente.
Tal y como se puede observar, Irán está muy presente dentro de las capacidades militares de los hutíes, y es que la República Islámica siempre ha sido señalado como el principal financiador del grupo rebelde yemení.

Teherán ha apoyado a los hutíes de manera pública, llegando a comparar su causa con la de Hezbolá. De hecho, el grupo chií libanés -respaldado también por Irán- ha proporcionado amplia experiencia y entrenamiento militar a los hutíes desde 2024, según el instituto de investigación estadounidense Combating Terrorism Center.
Arabia Saudí, Estados Unidos y Occidente en general ha acusado al regimen iraní de financiar y enviar armas a los hutíes, aunque desde Teherán lo han negado. En este sentido, la estrecha relación entre hutíes e Irán ha distanciado aún más a Teherán y Riad, enemigos acérrimos a pesar del reciente acercamiento impulsado por China. El Reino ha culpado a los iraníes de suministrar armas que los hutíes posteriormente utilizaron para atacar territorio saudí.
Igualmente, tras los recientes acontecimientos en el mar Rojo, Washington ha asegurado que Irán está “profundamente” involucrado en los ataques de los hutíes a buques comerciales.
Además de Irán, los hutíes cuentan con otras fuentes de apoyo. Según el think tank estadounidense Woodrow Wilson International Center for Scholars, los rebeldes han recibido financiación de partidarios locales y organizaciones benéficas solidarias, así como del comercio ilegal.

Estados Unidos y Reino Unido atacan posiciones de los hutíes en Yemen
Los rebeldes yemeníes llevan meses amenazando a buques comerciales que transitan por el mar Rojo, poniendo en peligro el comercio internacional. Después de numerosos ataques, Estados Unidos y Reino Unido -apoyados por Australia, Bahrein, Canadá y los Países Bajos- han respondido a las acciones de los hutíes, bombardeando por primera vez sus posiciones en Yemen.
Los objetivos de los ataques -para los que se usaron misiles Tomahawk- fueron una base aérea, aeropuertos y un campamento militar, según informó el medio Al-Masirah, afín a los hutíes. Los bombardeos estadounidenses y británicos también han dejado 5 combatientes muertos, así como seis heridos.
Likely legit video from Yemen. Violent explosions. pic.twitter.com/LIk0pYNPlW
— Moshe Schwartz (@YWNReporter) January 12, 2024
"Nuestro país fue sometido a un ataque agresivo masivo por parte de barcos, submarinos y aviones de combate estadounidenses y británicos”, denunció el viceministro de Asuntos Exteriores hutí, Hussein Al-Ezzi, quien ha advertido que Washington y Londres tendrán que “prepararse para pagar un alto precio y soportar todas las terribles consecuencias de esta flagrante agresión”.
También un portavoz militar hutí, el general Yahya Saree, prometió que las acciones estadounidenses y británicas “no quedará sin respuesta ni castigo”.
Hezbollah y Hamás han condenado los ataques, mientras que Irán los ha calificado como una “clara violación de la soberanía e integridad territorial de Yemen, y una violación de las leyes, regulaciones y derechos internacionales”.
Massive mass demonstrations in Saada, Yemen after US & UK strikes on Houthi targets. pic.twitter.com/vVzlc2EAYp
— Clash Report (@clashreport) January 12, 2024
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, los ha definido como una “acción defensiva” después de los ataques en el mar Rojo, asegurando que “no dudará” en ordenar más acciones militares si es necesario.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, se ha pronunciado de una forma similar, indicando que los ataques fueron “necesarios y proporcionados”.
Según la CNN, para este ataque se ha utilizado el submarino USS Florida -uno de los cuatro submarinos de misiles guiados de propulsión nuclear de la flota de la Marina de EE.UU.-, destructores de misiles guiados y los cazas Typhoon de Reino Unido.
Footage from the UK @DefenceHQ of last night's strikes on the #Houthis in #Yemen. #IRGCterrorists pic.twitter.com/ikehEhFdAu
— Jason Brodsky (@JasonMBrodsky) January 12, 2024
Arabia Saudí pide moderación; Israel en “alerta máxima”
El gran aliado de Estados Unidos en la región, Arabia Saudí -enemigo de los hutíes-, ha pedido “moderación” con el fin de evitar una escalada. “El Reino de Arabia Saudí sigue con gran preocupación las operaciones militares”, señaló un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Israel, el otro gran socio de Washington y Occidente en Oriente Medio, fue informado con antelación sobre los ataques, según reveló Axios. Asimismo, de acuerdo con el medio, Israel está “en alerta máxima” ante cualquier respuesta de los hutíes y otras milicias pro-iraníes de la región.