Año triunfal para Hisdesat: dos satélites en órbita y otro par bajo contrato en 2025

El objeto de deseo de Indra cerrará el año con dos nuevos ingenios de comunicaciones y un convenio con Defensa por otros dos de tecnología radar
Indra tiene en el punto de mira la compañía que lidera Miguel Angel García Primo porque tiene garantizadas sus perspectivas de negocio a escala nacional e internacional durante las próximas décadas - PHOTO/JPons
Indra tiene en el punto de mira la compañía que lidera Miguel Angel García Primo porque tiene garantizadas sus perspectivas de negocio a escala nacional e internacional durante las próximas décadas - PHOTO/JPons
  1. A punto de recibir el visto bueno en Toulouse
  2. Los satélites radar Paz 2 a la vista

Hisdesat, el operador español de servicios estratégicos gubernamentales vía satélite, tiene sobradas razones para sentirse más que satisfecho. Sus objetivos para 2025 ya se han cumplido o están a punto de verse hechos realidad, lo que determina que tiene asegurado su futuro empresarial y sus perspectivas de negocio a escala nacional e internacional hasta un horizonte más allá del año 2040.

Y lo va a lograr en el seno del grupo Indra, la tecnológica nacional cuyo consejero delegado y su presidente, José Vicente de los Mozos y Ángel Escribano, respectivamente, han apostado por Hisdesat, a la que han convertido en su principal objeto de deseo. Con la citada compañía en su poder, la intención de ambos directivos es situar a Indra “en vanguardia de la industria espacial europea” y alcanzar “1.000 millones de euros de ingresos en espacio para 2030”, puntualizó de los Mozos hace cinco meses.  

<p>La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, recibe en Toulouse las explicaciones del vicepresidente de Airbus Space Systems, Alain Fauré, acompañada por su jefe de gabinete, el teniente general Enrique Campo - PHOTO/Airbus DS</p>
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, recibe en Toulouse las explicaciones del vicepresidente de Airbus Space Systems, Alain Fauré, acompañada por su jefe de gabinete, el teniente general Enrique Campo - PHOTO/Airbus DS

El camino para hacerse con el control de Hisdesat ha tenido un imperativo: la adquisición al grupo Red Eléctrica (Redeia) del 89,68 por ciento de Hispasat, la sociedad de comunicaciones comerciales satelitales que es el mayor accionista de Hisdesat. La transacción por 725 millones de euros se hizo pública a finales de enero y la compra será efectiva “en octubre”, una vez conseguidas todas las autorizaciones necesarias, ha estimado en fechas recientes el consejero delegado de Hispasat, Miguel Ángel Panduro.

Bendecido e impulsado el cambio de propietario desde el palacio de la Moncloa, la inversión de Indra es una jugada a favor de caballo ganador. La demanda mundial de plataformas espaciales para uso exclusivo de gobiernos y de instituciones oficiales sigue una tendencia creciente, ya se trate de ingenios dedicados a comunicaciones encriptadas o de adquisición de imágenes de la Tierra, los llamados satélites espía.   

Hisdesat participa en las dos ligas con oídos y ojos electrónicos de primera fila que acaparan el interés mundial. En primer lugar, con sus satélites de comunicaciones seguras Spainsat de nueva generación, conocidos como Spainsat NG. El director general de Hisdesat, Miguel Ángel García Primo, y el presidente, el almirante Santiago Bolibar, se manifiestan “muy ilusionados” de poder ofrecer servicios mejorados a sus importantes clientes. Entre los nacionales están los ministerios de Defensa, Exterior e Interior y entre los internacionales los departamentos de Estado y Defensa de Estados Unidos, la OTAN, la Comisión Europea y los ministerios de Defensa de varios países europeos.  

<p>Gemelo del Spainsat NG-I, con 7 metros de altura y seis toneladas de peso al despegue, el NG-II será enviado a Cabo Cañaveral por vía marítima en un gran contenedor - PHOTO/Airbus DS</p>
Gemelo del Spainsat NG-I, con 7 metros de altura y seis toneladas de peso al despegue, el NG-II será enviado a Cabo Cañaveral por vía marítima en un gran contenedor - PHOTO/Airbus DS

A punto de recibir el visto bueno en Toulouse

La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha tenido ocasión de constatar el avanzado estado en que se encuentra el segundo Spainsat, el NG-II. Lo ha hecho al personarse hace tres días en las instalaciones de Astrolabe, el centro de ensamblaje, integración y pruebas de astronaves que la gran corporación industrial europea Airbus posee en la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia.  

Valcarce ha sido allí informada de la alta tecnología que incorporan las joyas tecnológicas del nuevo ingenio español: dos avanzadas antenas activas en banda X. Se lo ha explicado el responsable de su desarrollo en Airbus Space Systems España, Enrique Granell, que le ha detallado las comprobaciones laser a las que ambas antenas están siendo sometidas “para garantizar su plena operatividad una vez que el NG-II sea depositado en el espacio”.  

Su correcto funcionamiento debe garantizarse antes de que el satélite se envíe por vía marítima a la base espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, para lanzarlo en la ventana de despegue fijada del 22 al 29 de octubre. El vehículo de transporte contratado es un cohete Falcón 9 de la compañía SpaceX del magnate Elon Musk, el que hasta hace pocas semanas era el hombre de mayor confianza del presidente Trump y ahora es uno de los mayores detractores de su política económica.  

El NG-II ya ha superado los ensayos de vacío térmico, vibración y acústicos, como han comprobado Enrique Granell (Airbus), el almirante Santiago Bolibar, presidente de Hisdesat, y Juan Sell (Airbus) -PHOTO/JPons
El NG-II ya ha superado los ensayos de vacío térmico, vibración y acústicos, como han comprobado Enrique Granell (Airbus), el almirante Santiago Bolibar, presidente de Hisdesat, y Juan Sell (Airbus) -PHOTO/JPons

 

Mientras el segundo Spainsat supera su revalida final que concluirá a finales de agosto, su hermano gemelo mayor, el Spainsat NG-I, se halla a un mes escaso de comenzar a prestar servicio. Emplazado en el espacio a finales de enero en una órbita a poco más de 400 kilómetros, en los últimos cinco meses ha sido propulsado por sus motores eléctricos hasta la posición orbital geoestacionaria de 32, 9º Este, a una altura de 36.000 kilómetros.  

Se trata del lugar del espacio en el que los técnicos de Hisdesat ubicados en el Centro de Control y Operación de Satélites localizado en Hoyo de Manzanares, en las inmediaciones de Madrid, van a efectuar las comprobaciones finales. Para ello disponen de todo julio y de programas avanzados. Ellos van a gobernar las maniobras y mover poco a poco al NG-II, de más de 6 toneladas, hasta su posición orbital final a 29º Este. Para ello tienen que expulsar al satélite de Hisdesat que ahora ocupa dicho punto, el Xtar-Eur, de 1,4 toneladas y lanzado en febrero de 2005, hace más de 20 años.   

Los satélites radar Paz 2 a la vista

Pero ¿qué pasará con el Xtar-Eur? El máximo responsable de Hisdesat, García Primo lo aclara. Con el poco propulsante que queda en su depósito ‒hidracina, el combustible convencional más utilizado para impulsar satélites‒ “lo vamos a subir a la órbita de aparcamiento final, que se encuentra a 36.250 kilómetros sobre la superficie terrestre, es decir, 250 por encima de la órbita geoestacionaria”, el lugar donde reposan los ingenios espaciales fuera de servicio”.  

También conocida como órbita cementerio, “allí están situados un importante número de satélites ya desactivados y técnicamente muertos”, que seguirán dando vueltas alrededor de la Tierra “por los siglos de los siglos, debido al equilibrio de fuerzas que allí impera y que les imposibilita moverse de tal órbita”, confirma García Primo.  

La delegación española fue informada de la importancia de  las joyas tecnológicas que son las avanzadas antenas activas en banda X por su responsable en Airbus, Enrique Granell - PHOTO/Airbus DS
La delegación española fue informada de la importancia de  las joyas tecnológicas que son las avanzadas antenas activas en banda X por su responsable en Airbus, Enrique Granell - PHOTO/Airbus DS

¿Alguna novedad más a muy corto plazo? Pues sí, y para antes del 1 de agosto, quizás para la presente o la siguiente semana de julio. Las previsiones que comparten la secretaría de Estado de Defensa e Hisdesat son la firma de un convenio para el desarrollo, fabricación, lanzamiento y operación de una pareja de Paz 2, la nueva generación de satélites radar de apertura sintética (SAR) que son el relevo del Paz, en órbita desde el 22 de febrero de 2018, es decir, desde hace casi 7 años. Al convenio Defensa-Hisdesat le seguirá casi de inmediato el contrato entre Hisdesat y Airbus Space Systems España en calidad de contratista principal.  

El Consejo de ministros del 20 de mayo ya autorizó una inversión de cerca de 1.100 millones de euros para financiar y sacar adelante el programa Paz 2, que va con mucho retraso tras haber estado demasiados años guardado en el cajón de Amparo Valcarce a la espera del plácet de la Moncloa. Satélites de gran complejidad tecnológica, la consecuencia de una larga demora es que “el primer Paz 2, como muy pronto, estará en órbita a finales del 2030 y en servicio en verano de 2031”, recalcan en fuentes conocedoras de la realidad del programa.  

La secretaría de Estado de Defensa e Hisdesat comparten el interés por suscribir antes del 1 de agosto el convenio para desarrollar, fabricar, lanzar y operar de la pareja de satélites de observación de tecnología radar de Paz 2 - PHOTO/Airbus DS
La secretaría de Estado de Defensa e Hisdesat comparten el interés por suscribir antes del 1 de agosto el convenio para desarrollar, fabricar, lanzar y operar de la pareja de satélites de observación de tecnología radar de Paz 2 - PHOTO/Airbus DS

El gran problema es que para que el Paz y el primer Paz 2 se solapen en órbita, el más veterano debería extender su vida unos seis años, lo que significa duplicar su actual tiempo en servicio. Es algo prácticamente imposible, al estar situado a 514 kilómetros de altura y requerir continuos consumos de combustible para impedir su reentrada en la atmosfera y su destrucción. Por fortuna, el horizonte y la OTAN han despejado las nubes que ocultaban hacer realidad la pareja de Paz 2 y ya se sabe que más vale tarde que nunca.