Estos comicios tendrán un impacto directo en la trayectoria política del presidente turco

Las elecciones de Estambul, clave en el futuro de Erdogan

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan - PHOTO/FILE

Está previsto que alrededor de 58 millones votantes participen en las elecciones locales de Turquía que se celebran este domingo 31 de marzo, tanto en grandes urbes como Estambul o Ankara, como en los pueblos más pequeños de la nación eurasiática. Estos comicios, a pesar de que no influirán en el actual Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, servirán como un indicador de la política nacional turca y tendrán un impacto en la trayectoria política del presidente

Erdogan logró derrotar a sus adversarios en las pasadas elecciones de mayo de 2023, consolidando su poder y extendiendo su mandato. En caso de que vuelva a ganar a la posición el 31 de marzo, se podría concluir que ya no tiene rivales legítimos, algo que, de acuerdo con el analista turco Soner Cagaptay, "le permitiría entrar en la fase de construcción de legado de su carrera”.

Cagaptay señala en The Washington Institute problemas internos, como la cuestión kurda, así como aspectos de la política exterior. En este sentido destaca el desarrollo de las relaciones con Grecia y Siria.

No obstante, en caso de que los candidatos del AKP -el partido político de Erdogan- no logren ganar a la oposición y hacerse con ciudades clave como Estambul, la posición política del presidente se vería cuestionada.

En la ciudad del Bósforo, el candidato presidencial, Murat Kurum, tendrá que enfrentarse a uno de los opositores más fuertes del país: el actual alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, quien ya derrotó al candidato de Erdogan en las elecciones locales de 2019.

Una nueva victoria de Imamoglu lo convertiría en un rival creíble del propio Erdogan, impulsando también del bloque anti-Erdogan del país. “En tal situación, Erdogan puede intentar solidificar su base y evitar que surja la oposición redoblando sus políticas populistas a nivel nacional e internacional”, explica Cagaptay. 

El actual alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu - PHOTO/FILE

Además de Estambul, las otras dos urbes más grandes e importantes del país -Ankara y Esmirna- también están gobernadas por la oposición. Sin embargo, la relevancia de Estambul es notable y supera incluso a la capital turca debido a su peso económico, financiero y cultural. 

Por ello, si Kurum consigue hacerse con Estambul y derrotar a Imamoglu, “el electorado concluirá que Erdogan ganó las elecciones, incluso si sus candidatos fracasan en otras elecciones de las grandes ciudades”, señala el analista turco. 

Por el contrario, si Imamoglu mantiene Estambul, “se considerará que ha derrotado por sí solo a Erdogan, lo que lo convierte en un rival para el presidente”. Actualmente, las encuestas revelan una batalla reñida por la ciudad, con Imamoglu superando a Kurum por un pequeño margen.

Elecciones en Turquía - REUTERS/STOYAN NENOV

Además de su importancia simbólica a nivel político, Cagaptay destaca que “Erdogan tiene interés en tomar Estambul por motivos personales y económicos”. El presidente turco nació en la ciudad y empezó ahí su carrera política como alcalde antes de convertirse en primer ministro de Turquía en 2003 y presidente posteriormente en 2014. “Considera Estambul "su ciudad", una parte clave de la "marca" de Erdogan y, por lo tanto, está interesado en sacarla de las manos de Imamoglu”, añade. 

Respecto a los intereses económicos de Erdogan en Estambul, Cagaptay recuerda que la urbe representa casi la mitad de la base impositiva de Turquía y alrededor de un tercio de su producción económica.

“Los proyectos locales de construcción y renovación urbana (por ejemplo, derribar estructuras propensas a terremotos para construir otras resistentes) generan grandes cantidades de dinero, y Erdogan quiere poner estos fondos a disposición de sus partidarios y de las empresas que lo respaldan. Ganar Estambul lo significa todo para él”, indica. 

Estambul, Turquía - PHOTO/FILE

Cagaptay plantea varios escenarios dependiendo de los resultados de las elecciones en Estambul. En caso de que Imamoglu gane, a pesar de las desventajas respecto a Erdogan, el presidente turco recurriría a la polarización política, planteando debates relacionados con los “valores familiares” y defendiendo el matrimonio entre un hombre y una mujer con el fin de atraer a los votantes de derecha. 

Asimismo, también podría adoptar un giro radical en su política exterior, centrándose en la guerra de Gaza y explotando el sentimiento antioccidental, un enfoque que, tal y como recuerda el analista, ya utilizó durante los años 2013 y 2019. 

Recep Tayyip Erdogan - PHOTO/MURAT CETINMUHURDAR/PRESIDENTIAL PRESS OFFICE/HANDOUT VIA REUTERS

Por otro lado, en caso de que Imamoglu pierda, Cagaptay considera que Erdogan ajustaría su cálculo político y conduciría a Turquía en una dirección diferente. Hay que tener en cuenta que una derrota de Imamoglu supondría una gran pérdida para el partido de la oposición, el CHP, tanto a nivel económico como político. 

En este escenario, Cagaptay opina que Erdogan podría “construir un consenso electoral más amplio para cambiar la constitución, incluido el acercamiento a la comunidad kurda”.