España, Alemania y Francia demuestran su capacidad para proyectar una Fuerza Aérea sobre el Indo-Pacífico
¡Misión cumplida! El Ejército del Aire y del Espacio español acaba de hacer balance de su primera participación en Pacific Skies 2024, ejercicio aéreo multinacional que ha demostrado a propios y extraños las capacidades de Alemania, España y Francia para proyectar una fuerza aérea conjunta sobre el escenario del Indo-Pacifico.
La presencia inaugural de un contingente aeronáutico militar español en Pacific Skies 2024 ha exigido conformar una Agrupación Aérea Expedicionaria bautizada Plus Ultra, que ha dado la vuelta al mundo para intervenir en combates simulados de doble acción en escenarios tan distintos y tan distantes entre sí como el polar de Alaska, el desértico de Australia y el tropical de India, dejando China y Rusia a uno y otro lado de su recorrido de vuelo.
El despliegue Pacific Skies 2024 es de tal importancia que el rey Felipe VI tiene programado recibir en audiencia en el Palacio Real de Madrid el martes, 10 de septiembre, a una comisión de los aviadores participantes que, según un comunicado de la Casa Real “han realizado uno de los mayores retos de la historia del Ejército del Aire y el Espacio (…) al dar por primera vez una vuelta al mundo”.
Pacific Skies 2024 es el último gran proyecto aprobado y activado por el recién relevado general Javier Salto, que ha estado más de siete años al frente de los destinos de los aviadores españoles. Es también el primer reto de carácter estratégico que concluye bajo la responsabilidad del nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, general Francisco Braco, que asumió el cargo el 25 de julio tras dejar el puesto de jefe del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa.
La Agrupación Plus Ultra de 2024 ha estado formada por siete aeronaves: cuatro cazas Eurofighter Typhoon ‒dos del Ala 11 con base en Morón de la Frontera (Sevilla) y otros dos del Ala 14 de Albacete‒, dos aviones de transporte táctico A400M del Ala 31 estacionados en Zaragoza y otro de transporte estratégico A330 del 45 Grupo desplegado en Torrejón (Madrid). Con ellos, 240 aviadores, entre pilotos, armeros, mecánicos, además de personal de tierra, administrativo y de sanidad, estos últimos del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo.
Problemas surgidos y resueltos
El nuevo jefe de los aviadores españoles, el general Braco, ha capitaneado una sesión informativa en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), en la que los miembros de la operación han tenido ocasión de detallar sus más importantes hitos, peripecias y anécdotas a lo largo de un recorrido de cerca de medio millón de kilómetros, del 26 de junio al 15 de agosto. En ese periodo “han sobrevolado 24 países de los cuatro continentes, con paradas logísticas en Japón, Filipinas, Malasia y Nueva Zelanda”, destaca el nuevo JEMA.
En 55 días por el mundo, los aviadores españoles han tenido que “sortear tormentas y vientos monzones y dar saltos entre aeródromos de más de seis horas”, para después efectuar arriesgadas maniobras de evasión y ataque en los tres ejercicios multinacionales en los que tenían comprometida su actuación: en el ejercicio Arctic Defender (Alaska) con empleo de fuego real; Pitch Black (Australia) y Tarang Shakti (India).
Ha sido “una extraordinaria oportunidad para demostrar la interoperabilidad entre las Fuerzas Aéreas de España, Francia y Alemania y acreditar que nuestros aviadores son auténticos profesionales, están muy comprometidos y altamente especializados”, subraya el general Braco. En total, en Pacific Skies 2024 han participado alrededor de 1.800 militares de las tres naciones y más de 40 aeronaves de combate, transporte y reabastecimiento en vuelo.
El JEMA fue el primero en exponer el problema surgido en un Eurofighter del Ala 14 cuando, al aterrizar en Alaska, “los mecánicos descubrieron que un ave se había incrustado en uno de sus dos motores”, lo que había causado destrozos en la planta propulsora y exigía su cambio. “Le pusimos un motor alemán, que ya se ha devuelto”.
El jefe del Mando Aéreo de Combate, teniente general Francisco González-Espresati, aclaró que el Mando de Apoyo Logístico había “pre posicionado un motor EJ200 en Australia, pero la rotura se produjo en Alaska”. Por fortuna, la coordinación entre aviadores alemanes y españoles había dispuesto que la Luftwaffe tuviera un motor en la base aérea de Eielson, en Alaska. El cambio también exigió reconfigurar los parámetros de software de la Unidad de Control Digital (DECMU) del avión español, que afectan al rendimiento de la turbina.
No fue el único problema en un Eurofighter. Tras repostar en vuelo, la percha retráctil de otro caza en pleno trayecto en el aire no obedeció las señales digitales para plegarse y ocultarse dentro del avión. Al tratarse de una anomalía menor, el caza continuo su vuelo hasta aterrizar y que los técnicos de tierra solventaran la incidencia.
Demostrar las altas prestaciones del Eurofighter
Salvo las citadas anomalías, los pilotos, por ejemplo, el comandante Fernando Rojas del Ala 11, ha resaltado que el Typhoon “se comportó de manera excelente, supo adaptarse a los sobrevuelos con poca visibilidad y sin referencias en tierra, caso de Australia”. También ha demostrado su fiabilidad “en situaciones extremas, como en los combates simulados con los Sukhoi Su-30 MKI de la Fuerza Aérea India”.
La presencia por primera vez de la Fuerza Aérea nacional en la base aérea de Sulur, al sur del país asiático para intervenir en el ejercicio aéreo internacional Tarang Shakti ‒el más importante de cuantos organiza la Fuerza Aérea de India‒, ha permitido a los aviadores españoles conocer las tácticas y procedimientos de los pilotos indios en sus maniobras de ataque y combate cercano con armamento aire-aire simulado.
Los cazas españoles han tenido ocasión de enfrentarse por vez primera con cazas biplaza Sukhoi Su-30 MKI, un avión biturbina de superioridad aérea desarrollado por la compañía rusa Sukhoi bajo especificaciones de la Fuerza Aérea India. Pero la inmensa mayoría de sus más de 250 aparatos han sido fabricados en el propio país asiático por Hindustan Aeronautics Ltd. (HAL), la empresa aeronáutica que lidera el sector en India.
El objetivo común de los tres países al planificar y ejecutar Pacific Skies 2024 buscaba “mejorar la interoperabilidad” y afianzar la cooperación con las naciones del Indo Pacifico con los que, según el general González-Espresati “militarmente hemos tenido poca presencia, tanto la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada. “Y eso lo hemos cumplido”. Por ejemplo, ha sido la primera ocasión en que aviones militares españoles aterrizaban en una base aérea de Japón (Chitose).
El segundo objetivo trinacional consistía en aprovechar la ocasión “para dar un impulso a la industria de defensa europea”. El jefe del MACOM ha resaltado que Alemania, España y Francia “formamos la comunidad del futuro avión de combate europeo, así es que hemos querido lanzar el mensaje de que somos capaces de tener un pensamiento común para que el FCAS salga adelante”. Sin embargo, ningún directivo de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) ni de sus empresas asociadas se personaron en ninguno de los escenarios de los ejercicios.
No fue el caso de Alemania. Su ministro de Defensa, Boris Pistorius, y un grupo de parlamentarios y empresarios de su industria de defensa hicieron acto de presencia a primeros de agosto en el contingente de la Luftwaffe. También directivos de la industria de armamento francesa. El fabricante Dassault Aviation ultima la venta de 26 cazas Rafale en versión naval para dotar a los portaaviones INS Vikrant y Vikramaditya de la Armada de Nueva Delhi.