Estados Unidos ofrece a Irán un programa nuclear civil sin enriquecimiento propio

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio - REUTERS/ MARK SCHIEFELBEIN

Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, aunque el OIEA ha alertado sobre un aumento significativo en el enriquecimiento de uranio

En una rueda de prensa oficial, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que Irán solo podrá tener un programa nuclear civil siempre y cuando renuncie al enriquecimiento de uranio, permitiéndosele únicamente importar el material necesario.

“Si Irán quiere un programa nuclear civil, puede tenerlo, como muchos otros países del mundo, importando material enriquecido”, señaló el secretario de Estado. 

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, junto al secretario de Estado, Marco Rubio, y el de Defensa, Pete Hegseth - PHOTO/President Donal J. Trump X

Mediante esta propuesta, Estados Unidos busca que la República Islámica de Irán no pueda desarrollar armas nucleares, en medio de las recientes tensiones que han enfriado aún más las relaciones bilaterales. Rubio explicó que existe un camino hacia un programa nuclear civil pacífico para Irán, siempre que este renuncie al enriquecimiento.

Mientras, Washington continúa con su campaña de “máxima presión”, recién anunciada por el líder norteamericano Donald Trump en la que no se descarta una intervención militar si Irán continúa desarrollando su programa nuclear, aunque desde la Casa Blanca han señalado que una posible intervención militar sería la última de las opciones. 

Ilustración de la rivalidad existente entre Estados Unidos e Irán - Depositphotos

“Ni siquiera sé si Irán sabe cómo llegar a un acuerdo, pero queremos alcanzar una solución pacífica a esta situación, no recurrir a ninguna otra opción, ni siquiera especular al respecto en este momento”, afirmó Marco Rubio. 

Unas afirmaciones que coinciden con las palabras de Tucker Carlson, uno de los analistas políticos norteamericano más controversiales, quien señaló que una intromisión militar en Oriente Medio por parte de Estados Unidos, o de otro país occidental, conta Irán desembocaría en una guerra total en la región. 

“Cualquier conflicto armado en la región sería mucho más caótico de lo que la gente está acostumbrada a ver. Por eso el presidente está tan comprometido con alcanzar una solución pacífica y prevenir el conflicto armado”, concluyó Marco Rubio. 

A este respecto, el enviado de Estados Unidos a Oriente Medio, Steve Witkoff, indicó que Irán no necesita enriquecer más allá del 3,67 % para fines civiles. Witkoff aclaró que “cualquier forma de enriquecimiento debe suspenderse por completo”. 

El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff - REUTERS/ ELIZABETH FRANTZ

En cambio, Irán ha resaltado en varias ocasiones que no está dispuesto a reducir su desarrollo en cuanto al enriquecimiento de uranio, puesto que es un derecho del que gozan todos los países del mundo. “Cualquier tipo de suspensión o intento de ello será inaceptable por parte del Gobierno de Irán”, señaló un alto funcionario iraní a Al-Arab. 

Teherán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, aunque la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha alertado sobre el aumento significativo de enriquecimiento de uranio hasta alcanzar una pureza del 60 %, lo que situaría a Irán muy cerca de obtener el material necesario para la fabricación de armas nucleares. 

El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, se reúne con el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, en Teherán, Irán, el 14 de noviembre de 2024 - PHOTO/PRESIDENCIA DE IRAN via REUTERS

En el pasado, Irán ya fue capaz de llegar a un acuerdo con Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania en 2015, en virtud del cual se acordó limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. 

Sin embargo, en el año 2018, Donald Trump decidió retirarse del acuerdo y renovar las sanciones impuestas a Irán, lo que desembocó, pocos meses después, en la violación de las restricciones por parte de Irán y en el consiguiente desarrollo de su propio plan nuclear.