Atalayar conversó con el coronel español José Luis Calvo Albero para analizar las inquietudes geopolíticas actuales

Europa, atrapada entre Putin y Trump, afronta su peor incertidumbre

Donald Trump y Vladimir Putin – PHOTO/JIM WATSON/EMMANUEL DUNAND/AFP

Mientras en el cuartel general de la OTAN, en Bruselas, su titular Jens Stoltenberg, anuncia más gasto militar, desde el Ministerio de Defensa, en España, el coronel José Luis Calvo Albero reflexiona sobre los delicados meses por venir no solo para Europa, sino para la geopolítica en general. Van a ser duros.

  1. El mundo en vilo antes elecciones en Estados Unidos

Rusia ha celebrado elecciones, entre el 15 y el 17 de marzo, sin opciones de cambio, porque el dictador Vladimir Putin se quedará seis años más en el poder con estos comicios disfrazados; y, en Estados Unidos, recientemente el expresidente Donald Trump volvió a obtener la candidatura del Partido Republicano para contender, otra vez, por la Presidencia en las elecciones del 5 de noviembre. 

Coronel José Luis Calvo Albero en unas jornadas sobre Ucrania organizadas por la UCAV

Para Europa, dentro del contexto geopolítico actual, con la invasión rusa de Ucrania camino de los tres años y las tensiones bélicas en la Franja de Gaza, quedarse atrapada entre las amenazas de Putin y la vuelta de Trump a la Casa Blanca es una auténtica pesadilla. 

“Sí es una perspectiva muy poco atractiva, sabíamos que vendría. Y aunque en estos momentos no tenemos la certeza absoluta de que Trump ganará las elecciones, aunque hay muchas posibilidades, el problema es que si vuelve al poder lo hará en un mundo muy revuelto y entonces eso se vuelve más preocupante todavía”, de acuerdo con el militar español.

Hace unos días hablé en exclusiva con el titular de la División de Coordinación y Estudios de la Secretaría General de Política de Defensa del Ministerio de Defensa de España y me reiteró que a Trump ya se le conoce por la forma en cómo se comportó durante sus cuatro años como presidente. “Y si bien en algunos aspectos se puede negociar con él, en otros es imposible hacerlo”.

“La parte que más nos inquieta a los europeos tiene que ver con el compromiso de Estados Unidos en materia de defensa, es nuestro pilar en defensa y si ese compromiso se debilita… si Trump lo debilita porque no está tan dispuesto en ayudar a Europa en caso de una amenaza, para nosotros será un cambio radical en todo nuestro esquema de seguridad y defensa”, advirtió el coronel Calvo Albero.

El artículo 5 tiene su trampa, nadie podrá ir obligado a defender a otro, si el Congreso de su país no lo autoriza…

Sí, efectivamente, el compromiso del artículo 5 es que los países miembros de la Alianza apoyarían al miembro que invoque el artículo 5 porque sea agredido o atacado, pero con los recursos y de la manera en que consideren conveniente. En realidad, este artículo es bastante flexible en cuanto a que no obliga a una acción militar… pero ese consenso no está escrito en el Tratado que efectivamente una agresión de la Alianza provocaría una respuesta militar del resto, de todos en su conjunto.

Por esa razón, indica Calvo Albero, es muy importante mantener en alto la cohesión y la credibilidad de los 32 países miembros de la OTAN: “Con declaraciones como las de Trump, empiezan a surgir dudas y eso debilita la cohesión de la Alianza. Todos pensamos que en el momento que alguien ataque a un país de la Alianza el resto, junto con Estados Unidos a la cabeza, saldrá en su defensa; pero no es así, es decir, se podría apoyar con ayuda diplomática o humanitaria; con información de inteligencia militar o enviar equipo militar, pero no necesariamente tropas en el terreno”.

Es extraño pero la única vez que se ha invocado el artículo 5 lo hizo Estados Unidos a raíz de los atentados terroristas de 11 de septiembre de 2001…

Fue un poco atípico, nadie se esperaba que fuese Estados Unidos el primero en invocar el artículo 5, se esperaba que fuese un país europeo; en segundo lugar, fue una petición por un ataque terrorista; así, se desplegaron aviones para que participasen en labores de alerta temprana sobrevolando el espacio aéreo norteamericano; es decir, hubo labores de vigilancia y se solicitaron una serie de capacidades militares, pero no una intervención militar como tal. 

¿Por qué cree que Trump intenta debilitar a la OTAN?

Es curioso y preocupante para nosotros los europeos. Lo que pasa es que no sabemos hasta qué punto con Trump él está jugando a hacer presión sobre los aliados para que gasten más en defensa; no sabemos si sus declaraciones son totalmente serias y al final dirá que no defenderá a Europa.  Yo recuerdo que, en su momento, llegó a decir que su país no iría a la guerra por defender a Montenegro, por ejemplo.

Calvo Albero insiste en que la propia personalidad de Trump es incierta en muchos sentidos y es de las personas que presionan, que generan mucha presión, además de tener ideas muy aislacionistas para Estados Unidos.

Esta es la segunda ocasión que hablo con este destacado militar experto en análisis de inteligencia y, en su momento, hace unos meses atrás, al respecto de la invasión de las tropas rusas a Ucrania, me reiteró que a personajes como Putin había que darles una salida. 

Algo que, para como están las cosas en el tablero global y en especial en la nueva geopolítica europea tras la incorporación de Finlandia y recientemente de Suecia a la Alianza, parece cada vez más imposible. 

“Esto es lo que ocurre cuando se alargan los conflictos, conforme la guerra se va haciendo más larga las posiciones en los dos bandos son más enconadas: por un lado, Ucrania tiene invadido en el 18% de su territorio y es muy complicado que Zelenski venda un alto al fuego a su población; y, el caso de Rusia, se le ve con un poco más de ventaja respecto de un año cuando estaba preparándose la contraofensiva ucrania. Aunque es verdad que Ucrania está ahora más debilitada por la falta de apoyo desde Estados Unidos”, indicó Calvo Albero.

Aun así, desde la óptica militar de Calvo Albero, hay que darle una salida a Rusia, pero al mismo tiempo una solución a Ucrania que sea “justa” y le devuelva su dignidad y su soberanía como nación.

Coronel José Luis Calvo Albero en unas jornadas sobre Ucrania organizadas por la UCAV

Eso es un galimatías porque Zelenski quiere recuperar las fronteras de 1991 y que se le devuelva Crimea…

Primero, lo más realista es un alto al fuego, parar las hostilidades, y después de eso serán necesarias unas negociaciones con una mediación internacional; sin  un mediador internacional es muy difícil que ambos se sienten a negociar y después necesitarán un acuerdo. Estas cosas implican cesiones por ambas partes, como europeos quizá sea preferible que Ucrania pierda parte de su territorio en un acuerdo y no a causa de la fuerza.

El mundo en vilo antes elecciones en Estados Unidos

La OTAN estos días está de celebración tras el ingreso de Suecia a sus filas. Se trata de su miembro treintaidós. Prácticamente, el Báltico es territorio bajo la órbita de la seguridad y defensa de la Alianza, gracias a que Finlandia y Suecia, rompieron con décadas de neutralidad tras la invasión de Rusia a Ucrania y vieron su enorme vulnerabilidad ante la impredecibilidad de Putin y optaron por entrar al cónclave militar. 

Al respecto, Calvo Albero comenta que la situación en la OTAN es un poco paradójica: por un lado, la Alianza como tal ya se ha reforzado bastante con la entrada de Suecia y Finlandia; porque son dos países que robustecen mucho el Flanco Norte, sobre todo Suecia que tiene una industria potente y encima se refuerza el Ártico que puede convertirse en un escenario estratégico de cara al futuro.

“Pero, por otro lado, la amenaza de Rusia sigue; la guerra en Ucrania continúa y la desestabilización puede extenderse a otros países; tenemos a Moldavia con problemas con Transnistria.  Moldavia es un país pequeño, no es miembro de la UE, ni de la OTAN; y tenemos a Bielorrusia, que es un país inestable, o bien, no olvidar los riesgos en el Cáucaso donde hay conflictos todavía. La OTAN está en una situación muy complicada”, añade. 

Hace unos días, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reunió a una serie de líderes europeos para, entre otras cosas, proponerles el envío de tropas a Ucrania.  Recientemente, el presidente de Lituania, Gitanas Nauséda, dijo que había que apoyar la propuesta de Macron y se mostró dispuesto a contribuir con el envío de tropas a territorio ucraniano. 

Preguntado al respecto, el coronel Calvo Albero señaló que es posible que Rusia ataque a un país de la OTAN, pero también pidió considerar la propia situación del Ejército ruso actualmente. 

“Rusia no ha avanzado más de 70 kilómetros de la frontera con Ucrania, no ha podido llegar a Odesa, me pregunto con qué capacidades va a atacar a los Bálticos o bien a la propia Polonia; el Ejército ruso ha sufrido enormes bajas, su capacidad es limitada en el terreno. Se equivocaron cuando creyeron que ese Ejército ucraniano débil no les haría resistencia”, subraya convencido. 

¿Qué nos deparan los próximos meses en materia geopolítica?

Vamos a estar bajo la influencia de las decisiones en Estados Unidos y, además, están las elecciones. Respecto de Ucrania, si el Congreso norteamericano no saca rápidamente ese paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares es muy difícil que, según se acerquen las elecciones, salga adelante; respecto a lo que haya que arreglar a partir del verano, no se hará nada, ni mínimamente. 

Eso esgrime el especialista militar, solo añade más incertidumbre: “El mundo necesita decisiones y ese liderazgo de Estados Unidos que no veremos porque está en elecciones. Es más, estamos esperando una fase de un alto al fuego en Ucrania, con el apoyo europeo y ojalá que también con el norteamericano. Estos meses hasta mayo son decisivos, después no habrá nada hasta después de noviembre cuando ya sepamos quién gobernará en la Casa Blanca”.

Ya hay quien está buscando mudarse de Europa, ¿tan mal se pondrán las cosas si el que gana es Trump?

Trump trabaja para lo que él entiende como intereses de Estados Unidos. Se trata de un hombre muy aislacionista y su anterior Presidencia digamos que fue pacifica… relativamente pacífica. Lo que pasa es que no había el escenario que hay ahora: la invasión rusa a Ucrania, la guerra en Gaza, las tensiones en Oriente Medio. 

Trump, sobre todo en su momento, fue muy agresivo con China, no lo veo como una persona proclive a la guerra porque es fundamentalmente un aislacionista. Él solo iría a la guerra si ve una amenaza existencial sobre de Estados Unidos, aunque no hay que perder de vista que no hace guerras, pero sí toma decisiones que luego generan caminos para crearlas.