Europa se prepara ante una posible ola de refugiados por la guerra en Oriente Medio

Se espera que la actual guerra en el Líbano provoque una ola de refugiados hacia Europa - PHOTO/ARCHIVO
Los acontecimientos en la región, especialmente en el Líbano, tendrán un impacto importante en las perspectivas migratorias europeas
 

Se espera que la actual guerra en el Líbano provoque una ola de refugiados hacia Europa. El país de los cedros, con una población de 5,2 millones de personas, sufre una grave crisis económica, social y política desde hace años. Entre los desafíos internos, muchos de ellos provocados por Hezbolá, también se incluye un alto numero de refugiados, la mayoría sirios que huyeron de su país tras la guerra que comenzó en 2011. 

La milicia chií libanesa, causante de esta guerra, comenzó a lanzar misiles contra el norte de Israel el 8 de octubre del año pasado en apoyo a Hamás en la Franja de Gaza. Después de casi un año de ataques, Israel decidió responder atacando objetivos de Hezbolá, como almacenes de armas e infraestructura utilizada por el grupo terrorista. 

Además de ataques aéreos, Israel ha lanzando una operación “limitada” terrestre en el sur del Líbano con el objetivo de destruir la infraestructura de Hezbolá en la zona fronteriza, especialmente en las aldeas adyacentes a Israel, permitiendo el regreso seguro de los ciudadanos del norte que se han visto obligados evacuar.

Además de los miles de israelíes que han tenido que abandonar sus hogares por los ataques de Hezbolá, la guerra también ha provocado un alto numero de desplazados en el Líbano, incluyendo personas que ya eran refugiadas antes de que comenzase este nuevo conflicto.

En este sentido, el portavoz de ACNUR, Matthew Saltmarsh, señaló que el Líbano está “experimentando condiciones económicas difíciles”, indicando también que ya acoge a más de 1,5 millones de refugiados, “muchos de los cuales pueden enfrentarse nuevamente al riesgo de ser desplazados, lo que constituye una nueva crisis”. 

Ataque aéreo israelí en Marjayoun, cerca de la frontera entre Líbano e Israel, el 23 de septiembre de 2024 - AFP/RABIH DAHER

Debido a esta situación se espera una nueva ola de refugiados similar a la que surgió del Líbano durante la guerra de julio de 2006 con Israel, cuando miles de libaneses huyeron a Siria y Europa.

No obstante, la situación actual del Líbano es peor que entonces, especialmente después de la pandemia del coronavirus y la explosión del puerto de Beirut en 2020.

Dentro de este panorama, los refugiados sirios en el Líbano son el grupo que más preocupación causa, ya que se enfrentan a dos opciones: regresar a Siria, algo poco probable, especialmente para los opositores al régimen, o emigrar por mar a países europeos.

Miembros del movimiento chiita libanés Hezbollah - AFP/ MAHMOUD ZAYYAT

El Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias considera que los acontecimientos en Oriente Medio, especialmente en el Líbano, tendrán un impacto importante en las perspectivas migratorias regionales en 2024.

Por el momento, y como resultado de las crecientes tensiones en el Líbano y sus difíciles condiciones económicas, el número de inmigrantes irregulares a Chipre, el territorio europeo más cercano al Líbano, ya ha aumentado significativamente.

Durante los primeros tres meses de 2024, la isla registró la llegada de 2.000 inmigrantes irregulares a través del Mediterráneo, en comparación con solo 78 inmigrantes durante el mismo período en 2023.

Durante los primeros tres meses de 2024, Chipre registró la llegada de 2.000 inmigrantes irregulares a través del Mediterráneo - PHOTO/FILE

Otros países europeos se preparan para un escenario similar. De hecho, en sus primeras declaraciones tras la formación del Gobierno francés, el nuevo ministro del Interior y de Inmigración, Bruno Retailleau, ya ha presentado un duro plan de acción en relación con la cuestión de los refugiados y de los inmigrantes irregulares.

"Mi objetivo es poner fin a la inmigración ilegal y aumentar las deportaciones, especialmente de inmigrantes irregulares, porque ningún inmigrante ilegal debería permanecer en Francia", señaló el nuevo ministro a Le Figaro.

En esta misma línea, la ministra de Inmigración de los Países Bajos, Marjolein Faber, anunció el pasado 18 de septiembre que su país había presentado una solicitud a la Comisión Europea para retirarse de las normas europeas de asilo. Estas normas obligan a todos los Estados miembros a seguir una política unificada en materia de recepción de refugiados.

Parlamento Europeo - PHOTO/PIXABAY 

También Alemania ha comenzado a imponer controles temporales en todas las fronteras terrestres del país, con el fin de “tratar de enfrentar la migración irregular y proteger a sus ciudadanos de amenazas terroristas”. El Gobierno alemán indicó que las medidas “incluyen inspecciones aleatorias y monitoreo en todas sus fronteras con sus vecinos”.

En cuanto a Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer ha viajado a Roma para abordar esta cuestión basándose en el modelo italiano de Giorgia Meloni.

El Gobierno italiano ha logrado reducir el número de inmigrantes irregulares en un 60% en comparación con 2023, según datos de la primera ministra Meloni. Italia mantiene a los solicitantes de asilo que llegan a través del Mediterráneo en centros de detención en Albania mientras se evalúan sus condiciones, a la vez que mejora la seguridad fronteriza en países del norte de África como Túnez y Libia brindándole más ayuda.