Las facciones proiraníes socavan el intento de Sudani de acercar las posiciones de los partidos del Kurdistán iraquí
Los analistas ven indicios de que la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) y sus aliados políticos iraquíes proiraníes están descontentos con la mediación del primer ministro Mohamed Shiaa Sudani en el Kurdistán iraquí y es probable que intenten socavar su iniciativa destinada a acelerar la formación de un Gobierno en el Kurdistán iraquí.
Durante una visita a Erbil y Sulaymaniyah en los últimos días, Sudani trató de convencer a los dos principales partidos políticos del Kurdistán iraquí de la necesidad de llegar a un acuerdo sobre un Gobierno regional.
Los puntos de vista divergentes entre el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) han seguido bloqueando la formación del Gobierno.
El primer ministro iraquí habría pedido a los partidos y bloques parlamentarios kurdos que “antepongan los intereses de la región kurda a sus diferencias partidistas”.
El partido gobernante, el PDK, quedó en primer lugar en las elecciones parlamentarias celebradas el mes pasado, con 39 escaños en el Parlamento de 100, lo que le permite liderar el próximo Gobierno regional.
Pero el PUK, rival histórico del partido y socio menor de la coalición en el antiguo Gobierno, que quedó segundo con 23 escaños, ha disputado el liderazgo al PDK y, por tanto, obstaculiza el proceso.
Una señal ominosa ha sido la reticencia de los partidos chiíes proiraníes de Bagdad a respaldar la iniciativa de Sudani, lo que choca con su deseo de mantener la inestabilidad del Kurdistán iraquí y socavar la posición de Sudani, que aspira a un segundo mandato. El éxito de su mediación sería visto como un gran logro y apuntalaría su posición.
Según los expertos, Sudani desconfiaba de que se repitiera en el Kurdistán iraquí el tipo de enfrentamiento político que había llevado a los partidos políticos y a los grupos parlamentarios de Bagdad a retrasar durante meses la elección del presidente del Parlamento para imponer su agenda sin tener en cuenta los intereses superiores de Irak.
La elección del presidente del Parlamento iraquí tuvo lugar finalmente el 31 de octubre, tras casi un año de bloqueo.
El líder kurdo y jefe del PDK, Masoud Barzani, ha declarado en los últimos días que ha llegado el momento de negociar la formación de un nuevo Gobierno. Añadió: “La prueba de fuego eran las urnas, pero lo que más importa ahora es la formación del próximo Gobierno de la región del Kurdistán basado en los siguientes principios: una región, un parlamento, un Gobierno y una fuerza Peshmerga unificada”.
Se dice que el PDK está ansioso por acelerar la formación del Gobierno, mientras que se considera que el PUK obstaculiza el proceso.
La táctica de la PUK ha consistido en aumentar sus demandas de carteras ministeriales, independientemente de los resultados de las elecciones, confiando en el apoyo de los partidos chiíes proiraníes de Bagdad.
Los analistas políticos kurdos creen que el verdadero problema que obstaculiza la formación del Gobierno no está relacionado con los desacuerdos sobre las carteras, sino que se debe al papel perturbador de Irán y sus partidos aliados en Bagdad.
Este factor ha sido el principal escollo entre los dirigentes de la PUK y los del PDK, que rechazan cualquier injerencia exterior
La Región del Kurdistán ha cobrado mayor importancia, tras haber conseguido celebrar elecciones parlamentarias y consolidar así su legitimidad constitucional, política e internacional.
Los analistas atribuyen este gran éxito al presidente de la Región del Kurdistán, Nechirvan Barzani, tío de Masoud Barzani, que ha utilizado su base de apoyo en casa, así como sus canales diplomáticos y su red de relaciones, para celebrar los comicios y apuntalar la estabilidad de la región.
Sudani se reunió en Erbil con funcionarios del partido y dirigentes del Gobierno Regional Kurdo (GRK). Masoud Barzani y otros dirigentes kurdos elogiaron el papel de Sudani para ayudar a garantizar el éxito de las elecciones parlamentarias en el GRK.
El primer ministro iraquí subrayó su disposición a prestar asistencia para acelerar la formación del nuevo Gobierno regional.
Durante sendas reuniones en Erbil, con el presidente Nechirvan Barzani y su primo hermano el primer ministro Masrour Barzani, Sudani habría hablado de la situación política en Irak y de los últimos acontecimientos en la región.
Según un comunicado emitido por la oficina de prensa de la presidencia regional, en la reunión entre Sudani y Nechirvan Barzani se discutieron los resultados de las elecciones, los pasos para formar Gobierno y las relaciones entre Erbil y Bagdad.
En la ciudad de Sulaymaniyah, el primer ministro iraquí se reunió con el jefe de la PUK, Pavel Talabani, y con funcionarios del Gobierno y del partido.
Según los analistas, detrás de la mediación de Sudani había un fuerte deseo de reforzar la estabilidad del país resolviendo las posibles causas de conflicto en el Kurdistán iraquí y ganando aliados allí, mientras trabaja para preservar la neutralidad de Irak en el conflicto entre Israel e Irán.
En comparación con el resto de Irak, la región del Kurdistán ha sido un remanso de estabilidad. Con seis millones de habitantes, se presenta como un oasis estable en Oriente Próximo y atrae a inversores extranjeros por sus vínculos con Estados Unidos y Europa.