“El futuro del Magreb tiene un nombre: Rabat”
- El Sáhara marroquí
- La industria de las baterías eléctricas y la inversión extranjera
- Sectores económicos clave
- Seguridad y migración
“El futuro del Magreb tiene un nombre: Rabat”, es la conclusión que saca el exministro de Turismo de Marruecos, Lahcen Haddad, en su cuenta de la red social X tras la lectura del exhaustivo análisis “Marruecos en la encrucijada”, publicado por el Instituto de Investigación sobre Migración, del oficial de Enseñanza del Mathias Corvinus Collegium de Bruselas, Andrea Bianchi.
Su actividad diplomática, las prácticas del “soft power” mediante actividades culturales, su atractivo industrial para los inversores extranjeros, sus planes logísticos y su situación geoestratégica hacen que, según el estudio, Marruecos sea el país más estable de la zona del Magreb.
El medio El Orden Mundial definió el reino marroquí como un “país conector”, es decir, que tiene una economía emergente, una situación geoestratégica y acuerdos de libre comercio que hacen que sea más fácil el acceso a grandes mercados.
Y en la clasificación del Fondo Monetario Internacional del año 2025, la nación se posicionó como la quinta potencia africana gracias a la transformación estructural de su economía y la diversificación.
Según Lahcen Haddad, Marruecos se alza “moderno, visionario y con visión de futuro. Puerta de Europa a África y puente africano hacia Occidente”.
El reino marroquí tiene una gran influencia en torno a diversos asuntos y hay cuestiones muy relevantes para destacar en cuanto el país norteafricano.
El Sáhara marroquí
Uno de los factores que favorece al avance de Marruecos es el apoyo casi incondicional de Estados Unidos en diversos ámbitos, como, por ejemplo, el reconocimiento de la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí desde el primer mandato de Donald Trump en Estados Unidos.
Ante la actitud positiva respecto a la propuesta autonómica de Marruecos para el Sáhara Occidental de Francia, en 2024, y el Reino Unido, en 2025, es plausible esperar que Rusia y China también tomen cartas en el asunto y adopten la misma postura en los próximos meses.
El ministro francés de Comercio Exterior, Franck Riester, confirmó la iniciativa financiación del Porparco, filial de la Agencia Francesa de Desarrollo, de una línea eléctrica entre Dajla y Casablanca, como la participación en el proyecto de gasoducto marroquí-europeo después de una exitosa jornada en la Feria del Libro en Rabat. Esto es una muestra de la confianza que hay en el Sáhara marroquí.
Si China y Rusia finalmente deciden apoyar la postura de que el Sáhara sí es marroquí, sería un verdadero punto de inflexión en la geopolítica del Magreb, finalizando así el conflicto.
La industria de las baterías eléctricas y la inversión extranjera
El medio Le7tv detalló que el Reino está atrayendo la atención de grupos importantes asiáticos porque quiere consolidarse como una potencia de la producción de baterías eléctricas.
Según el análisis, Marruecos cuenta con el 70 % del fosfato mundial, el cual se usa para la generación de baterías. La inmensidad de las reservas, “puede expulsar a Indonesia del sector debido a su cercanía con el mercado de la Unión Europea”.
Incluso después del cierre de la Agencia de EE. UU. de Desarrollo Internacional (USAID), el Reino cuenta con la posición de ser un socio de libre comercio con el gigante norteamericano, aunque ya está vigente la medida de reducción de la inflación.
Si bien sigue en vigor el Tratado de Libre Comercio de 2006 con Norteamérica, la empresa china CNGR Advanced Material Co. Ltd., después de la pandemia, anunció una inversión de 2.000 millones de dólares para la construcción de una planta cátodos que suministre a otros mercados.
El director ejecutivo en Europa de la empresa china, Thorsten Lahrs, admitió que Marruecos es un “lugar ideal” debido a las pocas exigencias burocráticas que pide para la construcción y la rapidez de elaboración comparado con otros sitios, además de que la mercancía se puede enviar a otros países en caso de que el mercado americano y europeo se cierren.
La iniciativa de la empresa de invertir en suelo marroquí para sacar materiales también fue imitada por empresas como LG Chem de Corea, Tesla o Huayou Cobalt.
En consonancia con las baterías eléctrica de bajo coste, la industria automovilística marroquí también lleva experimentando un auge desde que se posicionó como una potencia emergente en este ámbito, según diversos medios.
El hecho de que Marruecos haya firmado los acuerdos de Libre Comercio con la UE y varios países africanos aparte de Estados Unidos favorece enormemente al sector y atrae a los inversores extranjeros como Renault o Peugeot.
Sectores económicos clave
Los sectores mencionados anteriormente no son los únicos que están en auge. El estudio indicó que ámbitos como el farmacéutico, el agroindustrial, el de fertilizantes o el bancario también experimentan mejoras.
En general, según Gedeth Network, la resiliencia del reino marroquí ha demostrado un crecimiento económico constante. En 2025, ha detallado que “se espera que el país mantenga una tasa de crecimiento del PIB cercana al 3,6 % gracias a su sólida base industrial, agrícola y de servicios”.
En el sector agroindustrial, la página detalló que sigue siendo muy importante para la economía porque cuenta con políticas públicas que promueven su modernización y la mejora de su infraestructura.
Y no es casualidad que, como indicó Bianchi, tres bancos marroquíes se hayan posicionado dentro del top 10 de los mejores de toda África, con “más de 90.000 millones de dólares en activos”. Es más, tienen presencia en 22 países del continente africano.
La expansión africana se vio favorecida por la retirada de los actores europeos durante la época de la crisis financiera de 2008-2009.
“El avanzado sistema bancario de Marruecos sitúa al país en una fuerte posición como un centro geográfico de servicios bancarios para el norte y el oeste de África”, explicó Bianchi.
El exministro Lahcen Haddad lo resumió de manera clara: “Rabat se está volviendo un centro africano de servicios y finanzas”.
Por otra parte, Marruecos también se ha comprometido con la sostenibilidad con proyectos de energía renovable, como por ejemplo, el complejo de paneles solares Noor Ouarzazate que fue sumamente elogiado por el Banco Alemán de Desarrollo.
El jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, lo confirmó en la 4ª Conferencia Internacional de la ONU sobre la Financiación para el Desarrollo: “Marruecos, bajo la sabia dirección de Su Majestad el Rey Mohamed VI, no ha cesado de reforzar sus reformas estructurales con el fin de lograr un desarrollo inclusivo y sostenible”.
Seguridad y migración
Es cierto que la Unión Europea tiene acuerdos de inversión y planes económicos con África. No obstante, según Bianchi, su presencia diplomática se ve reducida con el tiempo por una política de ignorancia estratégica animada por la rusofobia.
En consecuencia, emergen conflictos políticos entre países africanos y las naciones occidentales. También surgen personas influenciadas o en riesgo por ideologías extremistas y peligrosas que rechazan cualquier tipo de diálogo.
Como indicó el análisis, un papel estratégico de la OTAN del año 2020 era una prueba de que establecer buenas relaciones con la región del Magreb evita problemas como la migración armada, una herramienta de manipulación basada en la llegada masiva de personas migrantes.
Por eso, Marruecos es clave para la seguridad en temas de migración, de manera que se realice de forma estable y certera dentro de un entorno tenso. Le7tv lo detalló: “Su ubicación geográfica, su política migratoria equilibrada y su cooperación en materia de seguridad lo convierten en un socio clave para regular los flujos migratorios”.
Y en cuanto al sector de defensa marroquí, el diario La Razón destacó que la nación norteafricana empezó a fabricar vehículos militares para su uso local y su exportación al extranjero.
También contó que el reino marroquí firmó un acuerdo entre la Administración de Defensa Nacional de Marruecos y el grupo internacional Tata frente a las Fuerzas Armadas Reales para mejorar la cooperación estratégica con India. Consolidándose como una potencia emergente en defensa y reforzando su independencia estratégica.