Blinken concluye la gira por Oriente Medio sin acuerdo de tregua
En un intento por alcanzar una tregua en Gaza, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha realizado su novena visita a Oriente Medio y ha propuesto un “plan de solución” para un alto el fuego en Gaza, que ha sido aceptado por Israel, pero no por Hamás.
El plan presentado por Blinken estipula una tregua de seis semanas acompañada de una retirada israelí de las zonas pobladas de Gaza y la liberación de rehenes, y su segunda fase incluye una retirada israelí completa de la Franja.
Dicha propuesta ha sido rechazada por la cúpula de Hamás a la vez que acusa a Estados Unidos de intentar engañarles y a Israel de no cumplir con sus compromisos. La organización ha rechazado el plan, alegando que no contempla la liberación de prisioneros y detenidos palestinos y que no garantiza la seguridad de la población palestina en la Franja.
Concretamente, lo que Hamás dijo fue que “lo que se presentó recientemente al movimiento constituye un golpe de Estado contra lo que las partes alcanzaron el 2 de julio, que se basa en la propia declaración de Biden del 31 de mayo y la Resolución No. 2735 (11 de junio) del Consejo de Seguridad lo cual se considera una respuesta y aquiescencia estadounidense a las nuevas condiciones del terrorista Netanyahu”.
“Estas declaraciones se enmarcan en el total sesgo estadounidense hacia la ocupación sionista y su plena asociación en la agresión y guerra de exterminio contra civiles indefensos en la Franja de Gaza, y los intentos de liquidar nuestra causa nacional”, añadieron.
En la misma línea, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden ha señalado a Hamás por retirarse del plan de asentamiento, a lo que los líderes de la organización han respondido negando las acusaciones. Concretamente Joe Biden ha declarado que Hamás está “dando marcha atrás”.
A lo que el portavoz regional del Departamento de Estado estadounidense, Samuel Werberg, añadió: “Estamos haciendo todo lo que podemos con Egipto y Qatar para poner fin a esta guerra. Hay grandes brechas entre los dos lados del conflicto, y por eso Estados Unidos presentó una propuesta para cerrar esas brechas para lograr un alto el fuego, y también nos estamos comunicando con Egipto y Qatar para lograr este objetivo, ya que se sabe que no estamos en contacto directo con los partidos del movimiento Hamás y, a pesar de su falta, tenemos confianza en los Gobiernos egipcio y qatarí”.
Antes de aterrizar en Doha, Blinken había mantenido conversaciones con líderes de Israel y Hamás, así como con líderes de Egipto y Qatar, para intentar persuadirlos de que acepten el plan de solución.
La mediación entre Egipto, Qatar y Estados Unidos para lograr un alto el fuego en Gaza es un proceso complejo y delicado. A pesar de los esfuerzos de los tres países, Hamás rechazó la solución propuesta por Washington al problema, acusando a Biden de engañoso, y Blinken pidió al movimiento que aceptara esta última propuesta. Esto ha llevado a que la mediación se convierta en una fuente de dificultades para Egipto y Qatar.
El movimiento palestino expresó su deseo de poner fin a la agresión y pidió a mediadores que obliguen a Israel a implementar los acuerdos acordados. Sin embargo, Hamás considera que las declaraciones de Biden y Blinken son acusaciones falsas y no reflejan las verdaderas opiniones del movimiento. Esto conduce a una menor confianza entre las partes interesadas.
La situación en Gaza es cada vez más crítica. A pesar de los esfuerzos de los mediadores internacionales, incluyendo al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, no se ha logrado un acuerdo para poner fin a la violencia. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, no parece dispuesto a ceder y ha rechazado las propuestas de paz.
La falta de confianza entre Israel y Hamás es palpable. Netanyahu ha reiterado su oposición a cualquier acuerdo que no incluya la presencia militar israelí en la frontera con Gaza, lo que es inaceptable para Hamás. La opinión pública israelí se está volviendo cada vez más contra la guerra. La mayoría de los israelíes piden un alto el fuego para liberar a los rehenes y para evitar más víctimas inocentes.
La propuesta de Israel de mantener una presencia militar en la frontera entre Gaza y Egipto, conocida como el “Corredor de Filadelfia”, ha provocado controversia entre funcionarios israelíes, egipcios y de Hamás. Israel dice que el área es una importante ruta de contrabando para Hamás, mientras que Egipto teme que la presencia de tropas israelíes evoque recuerdos de la ocupación israelí del Sinaí. El primer ministro israelí, Netanyahu, se ha negado a rechazar una solicitud de presencia militar en el corredor de Netzarim que separa la Franja de Gaza en dos áreas.
La visión de Egipto y de todos los países de la región para la estabilidad futura en el Medio Oriente se basa en encontrar una solución justa y duradera al problema palestino. En cambio, la falta de avances en las negociaciones ha sumido a la región en la inestabilidad y la tensión. La situación en Gaza es crítica, con miles de personas sin acceso a servicios básicos como electricidad, agua y salud, y con una gran cantidad de refugiados y desplazados.
La reticencia de Netanyahu a dimitir le ha puesto en desacuerdo con gran parte del público israelí, que ahora pide un alto el fuego para liberar a los 105 rehenes restantes, y el ejército israelí ha confirmado que 34 han muerto.
Mediadores de Qatar, Egipto y Estados Unidos se reunirán el jueves y viernes para reanudar las conversaciones de alto el fuego. Aunque los riesgos son muy altos ya que la región está al borde de la guerra debido a las tensiones con Irán y el Líbano.