Lo que excluye los postulados y presencia del Frente Polisario

La II Cumbre Rusia-África consagra el principio de una participación limitada a Estados africanos reconocidos por la ONU

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La II Cumbre Rusia-África de San Petersburgo ha tenido como invitados solamente a aquellos Estados africanos que disfrutan de reconocimiento oficial, lo que demuestra que el país ruso consagra de forma inequívoca el principio que permite sólo la participación a las naciones africanas reconocidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU). 

Rusia ha invitado a este cónclave a todos los Estados africanos con los que tiene relaciones bilaterales y que son reconocidos oficialmente por la ONU, lo que deja fuera de juego al Frente Polisario, que representa a la autodenominada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) que no tiene reconocimiento oficial en general en el panorama internacional. Rusia solo cursó invitación a Estados reconocidos a pesar de las presiones ejercidas por algunos países como Sudáfrica y Argelia, más próximos al Frente Polisario y que, como indicaba la agencia oficial de noticias de Marruecos MAP, han abusado de su amistad con Moscú para imponer la participación del Frente Polisario en esta cumbre. 

AFP/FADEL SENNA - La presencia del Frente Polisario amenaza la estabilidad en torno al Sáhara marroquí

La decisión rusa, tomada por segunda vez consecutiva tras la primera cumbre anterior, no es una posición tomada de manera puntual ya que se confirma una tendencia de aplicar un principio inequívoco de participación restringida a los Estados africanos reconocidos por la ONU, rodeado de todas las garantías jurídicas y diplomáticas que rigen la organización de esta cumbre.

Así lo confirman todos los documentos adoptados al término de la cumbre, en particular las cuatro declaraciones y el plan de acción, que consagran de forma clara e inequívoca el formato de participación.

De hecho, el párrafo introductorio de todos estos documentos oficiales utiliza la siguiente fórmula: "Nosotros, los jefes de Estado y de Gobierno de la Federación Rusa y de los Estados africanos reconocidos por las Naciones Unidas (en otras palabras, la Federación Rusa y los Estados africanos) y representantes de la Unión Africana y de las organizaciones líderes de integración de África".

AFP/FADEL SENNA – Entorno del Sáhara Occidental

Este principio, consagrado solemnemente en los documentos oficiales de trabajo de esta gran cita ruso-africana, establece de forma clara y definitiva que sólo los 54 Estados miembros de la Unión Africana reconocidos por la ONU son miembros de esta cumbre.

La decisión adoptada por Rusia contrasta de manera decisiva e inequívoca con la adoptada por la Unión Europea, que, bajo la presidencia francesa, había invitado, violando el derecho internacional, al líder del Frente Polisario a la cumbre Unión Europea-Unión Africana celebrada en Bruselas en febrero de 2022.

Además, como reseñaba la agencia MAP, la cuestionada y discutible presencia del jefe de la milicia del Frente Polisario restó seriedad a esta importante reunión y provocó el desconcierto y la desaprobación de muchos de los países presentes, indignados por el hecho de que la UE tolerara la participación de este individuo, procesado por varios tribunales europeos por crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos.

AFP/FADEL SENNA - El personal de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO)

La UE, que considera a Marruecos un socio estratégico y privilegiado, permitió la presencia de un dirigente rechazado totalmente por el reino marroquí. Aunque ni sus instituciones ni sus Estados miembros reconocen a este último, la UE ha consentido paradójicamente ofrecer un asiento plegable en la cumbre de Bruselas a un notorio criminal que ha denunciado el acuerdo de alto el fuego firmado bajo los auspicios de la ONU y amenaza la seguridad de Marruecos y, más allá de eso, la paz y la estabilidad en la vecindad inmediata de la UE, como apuntaba la propia agencia MAP.

La UE es celosa de la integridad territorial de sus Estados miembros frente a las presiones separatistas que nunca tolera, y debería ser igualmente celosa de la seguridad y la estabilidad de Marruecos, al que considera, con razón, un socio estratégico privilegiado. En otras palabras, la firmeza y la intransigencia en cuestiones de principio es una elección que da sus frutos. Varios socios de Marruecos han hecho esta elección. Rusia, que dio el paso en 2019, se mantiene firme y cumple sus compromisos.

Marruecos ha recibido en los últimos años el apoyo de muchos e importantes países, como Estados Unidos, Alemania, Emiratos Árabes Unidos o España, para defender su integridad territorial, respaldando así la propuesta del país norteafricano para el Sáhara Occidental que contempla una amplia autonomía del territorio saharaui bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de Naciones Unidas. Ante esto se sitúa la postura del Frente Polisario, que defiende la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui, que cuenta con menos respaldos en el escenario internacional, entre los que se encuentra el de Argelia, gran rival político regional del reino marroquí.