Irán promete venganza tras el ataque israelí contra su consulado en Damasco
Un ataque aéreo atribuido a Israel contra el consulado de la República Islámica de Irán en Damasco ha dejado al menos siete muertos, incluido Mohammad Reza Zahedi, un alto cargo de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Los medios estatales iraníes confirmaron la muerte de Zahedi, así como de su adjunto, Mohammad Haj Rahimi, en la capital siria. Zahedi era un alto comandante de la Fuerza Quds de la Guarda Revolucionaria, una organización terrorista designada por Estados Unidos cuyo objetivo es expandir la influencia de Teherán en el extranjero, especialmente en Oriente Medio.
En concreto, Zahedi era responsable de las operaciones del grupo en Siria y el Líbano. También coordinaba a las milicias iraníes en Siria y sus vínculos con Hezbolá y, de acuerdo con la Radio del Ejército israelí, supervisaba todas las operaciones terroristas iraníes contra Israel, desde Siria, el Líbano “y la esfera palestina”.
Israel ha intensificado sus operaciones contra los aliados de Hamás en la región desde que comenzó la guerra con el grupo terrorista el pasado mes de octubre. Hace unos días, Israel también lanzo ataques aéreos cerca de Alepo, asesinando a varios miembros de Hezbolá y soldados sirios.
Por otro lado, el llamado Eje de Resistencia también ha aumentado sus ataques contra territorio israelí. La madrugada del lunes las milicias pro-iraníes en Irak lanzaron un ataque contra una base naval ubicada en la ciudad israelí de Eilat, a orillas del mar Rojo. Esta localidad también ha sido un objetivo recurrente de los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Teherán.
Tanto Irán como Hezbolá han prometido “castigo y venganza” tras el ataque en Damasco, calificado por el régimen Teherán como “un crimen cobarde" y una "violación de todas las convenciones internacionales”. "Haremos que se arrepientan de este crimen y de los demás", afirmó el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei.
Los medios estatales responsabilizan también a Estados Unidos por el ataque, aunque Washington aseguró directamente a Teherán que “no participó”, según reveló un alto funcionario estadounidense a Axios.
Israel investigará el ataque que mató a 7 trabajadores humanitarios en Gaza
Este ataque y el aumento de tensión regional coincide con un bombardeo israelí en Gaza que ha provocado la muerte de siete trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen, fundada por el chef español José Andrés.
Entre los voluntarios asesinados hay ciudadanos de Australia, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, así como locales palestinos.
El Ejército de Israel ha trasladado sus “más profundas condolencias” a la ONG por lo que califica de “incidente”. También aseguran que este ataque será sometido a una investigación independiente y elogian el trabajo de World Central Kitchen, una labor que consideran “fundamental”.
El portavoz del Ejército, Danel Hagari, ha recordado que las fuerzas israelíes han trabajado con la ONG "para ayudarles a completar su noble misión de llevar comida y ayuda humanitaria a la gente de Gaza”. Igualmente, Hagari ha destacado que la organización ayudó a los israelíes afectados tras el atentado del 7 de octubre. “Fueron una de las primeras ONG en llegar”, indicó.
Posteriormente, el primer ministro Benjamin Netanyahu, admitió que el Ejército israelí mato de forma "no intencionada” a los siete voluntarios. El líder israelí aseguró que el suceso será investigado de forma exhaustiva, lamentando que este tipo de cosas “suceden en la guerra”. “Haremos todo lo posible para que no vuelva a suceder”, recalcó.
El chef José Andrés, por su parte, ha pedido al Gobierno israelí que pare “esta matanza indiscriminada” y que deje de “restringir la ayuda humanitaria, matar a civiles y trabajadores humanitarios y de usar la comida como un arma”.