Joseph Aoun se encuentra con el príncipe heredero saudí para restaurar las relaciones y recibir apoyo de Riad
El presidente libanés Joseph Aoun, en su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo, se reunió con el príncipe heredero Mohamed bin Salman, líder de facto de Arabia Saudí, en Riad, según informaron las agencias de noticias estatales saudíes.
Aoun, un exjefe del Ejército considerado cercano a Riad y Washington fue elegido el 9 de enero, poniendo fin a un vacío de poder de más de dos años en medio de una crisis política y económica paralizante.
Se esperaba que el presidente libanés buscara un reinicio de las relaciones bilaterales de manera que impulsara la ayuda saudí a su país para manejar su multitud de problemas, comenzando por sus enormes dificultades económicas.
Sin embargo, queda por ver de qué manera Arabia Saudí planea orientar sus nuevas políticas en el Líbano después de años de mantenerse alejada del país debido a la influencia desproporcionada que allí tiene el Hezbolá proiraní.
Los analistas libaneses dicen que su país no busca, sin embargo, cambiar la influencia de Irán y Hezbolá por el control saudí sobre sus decisiones.
Su elección fue posible gracias al debilitamiento del grupo militante Hezbolá, respaldado por Irán, durante una devastadora guerra con Israel.
La Agencia de Prensa Oficial de Arabia Saudí dijo que Aoun se reunió con el príncipe Mohamed para “hablar”, sin dar más detalles.
La presidencia libanesa publicó anteriormente en X un mensaje de Aoun en el que decía que esperaba “con gran esperanza las conversaciones que mantendré con el príncipe heredero Mohamed bin Salman esta noche”.
Aoun dijo que esperaba que las conversaciones “allanaran el camino para una visita posterior en la que se firmarán acuerdos que refuercen la cooperación entre los dos países hermanos”, según un comunicado de la presidencia.
Los lazos entre el Líbano y Arabia Saudí se han tensado durante años. En 2016, Riad detuvo 3000 millones de dólares en ayuda militar al Ejército libanés, alegando la influencia política de Hezbolá.
Aoun declaró el viernes al periódico saudí Asharq Al-Awsat que “intentaría, si fuera posible, reactivar la ayuda militar”.
El presidente añadió que había elegido Arabia Saudí como su primer destino por sus “vínculos históricos” con el Líbano y su papel como actor regional y global.
“Espero y confío en que Arabia Saudí nos ayude a restablecer las relaciones en interés de ambos países y a superar los obstáculos recientes”, declaró.
Expresó su esperanza de “construir lazos económicos normales”, diciendo que el Líbano podría alinearse con “Visión 2030“, la iniciativa de Riad para diversificar su economía más allá del petróleo.
“Esto permitiría a los saudíes volver a su segundo hogar, el Líbano, mientras que los libaneses esperan volver a conectar con Arabia Saudí”, dijo.
Arabia Saudí gastó en su día miles de millones en el Líbano, depositando fondos en el banco central, ayudando a reconstruir el sur tras la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel y apoyando a varios políticos libaneses, solo para ver cómo Hezbolá se hacía más poderoso con el apoyo de Irán y su influencia se extendía por Oriente Medio.
Pero en los últimos meses se han producido cambios políticos sísmicos en la región, con Israel golpeando al Hezbolá respaldado por Irán el año pasado y el aliado sirio de Hezbolá, Bashar al-Assad, derrocado en diciembre.
“Espero y espero de Arabia Saudí, y especialmente del príncipe heredero, que corrija la relación en interés de ambos países”, dijo Aoun durante su entrevista, diciendo que esperaba el fortalecimiento de los lazos económicos y políticos.
El Líbano se enfrenta a una enorme factura de reconstrucción tras un año de ataques israelíes en el país, pero los funcionarios y diplomáticos libaneses dicen que el apoyo extranjero, incluido el del Golfo, depende de que Beirut promulgue las tan esperadas reformas financieras.
Aoun dijo que el Líbano estaba comprometido con esas reformas, pero esperaba que la ayuda para la reconstrucción llegara a su vez “paso a paso” para permitir la reconstrucción y que los libaneses desplazados de las aldeas destruidas en el sur pudieran regresar a sus hogares.
Aoun se comprometió al asumir el cargo a marcar el comienzo de una nueva era en la que el Estado libanés tendría un “monopolio de las armas”.
Aoun también ha prometido una “política de neutralidad positiva” y “las mejores relaciones posibles con los países hermanos árabes”.
También ha recibido una invitación del presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi para participar en una cumbre árabe urgente sobre Gaza que se celebrará en El Cairo el martes, según la presidencia libanesa.