Libia suspende a su ministra de Exteriores tras una reunión con su homólogo israelí
La ministra de Asuntos Exteriores de Libia, Najla Mangoush, ha sido destituida después de reunirse con su homólogo israelí, Eli Cohen, la semana pasada en Roma. Así lo anunció el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional (GNU), Abdul Hamid Dbeibah, quien además ha emitido una orden al Ministerio de Justicia para que inicie una “investigación administrativa” sobre lo ocurrido.
Por otro lado, el Alto Consejo de Estado expresó su “sorpresa” por la reunión, asegurando que los responsables que la permitieron “rendirán cuentas”. Libia e Israel no mantienen relaciones diplomáticas y no han alcanzado ningún acuerdo a lo largo de su historia. No obstante Libia, al igual que otros países del norte de África, tiene una gran legado judío. El exdictador Muammar Gadafi trató de borrar esta historia, destruyendo la mayoría de sinagogas para luego convertirlas en mezquitas y expulsando a aproximadamente 38.000 judíos del país. Gadafi era conocido por su rechazo al Estado de Israel y por su apoyo a los palestinos, incluidos a los grupos armados.
Precisamente, de esta herencia judía y de la importancia de preservarla -incluyendo la reconstrucción de sinagogas y cementerios judíos- fue de lo que conversaron Mangoush y Cohen según el Ministerio de Exteriores de Israel. Asimismo, de acuerdo con el jefe de la diplomacia israelí, ambos ministros dialogaron “sobre el gran potencial que tienen sus relaciones para los dos países”.
La reunión -que fue organizada por el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani- también abordó la posible cooperación y ayuda israelí en cuestiones humanitarias, agricultura y gestión del agua, añadió Cohen.
Tras el comunicado del Ministerio israelí, el Consejo Presidencial de Libia exigió “aclaraciones” al Gobierno, según informó Libya Al-Ahrar TV. Este órgano, que posee algunos poderes ejecutivos, surgió del proceso político respaldado por la ONU e incluye tres miembros que representan a las tres provincias libias. De acuerdo con el Consejo, esta reunión “no refleja la política exterior del Estado libio, no representa los valores nacionales libios y se considera una violación de las leyes libias que criminalizan la normalización con la 'entidad sionista'”. Por ello, el organismo pidió al jefe del Gobierno “que aplique la ley si la reunión se llevó a cabo”.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Libia aclaró que Mangoush había rechazado una reunión con representantes de Israel y que lo que ocurrió fue “un encuentro casual y no preparado durante una reunión en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia”. En un comunicado, el Ministerio libio acusó a Israel de intentar “presentar este incidente como una reunión o conversaciones”. El comunicado aseguró también que la interacción entre ambas partes no incluyó “ninguna negociación, acuerdo o consulta”, subrayando que el ministerio “renueva su rechazo total y absoluto a la normalización” con Israel.
Además de un rechazo total por parte de las autoridades políticas libias, la reunión también ha provocado protestas en el país. Decenas de libios han salido a las calles de Trípoli y de otras ciudades para expresar su rechazo a una posible normalización con Israel. Los manifestantes bloquearon carreteras, quemaron neumáticos y ondearon la bandera palestina en varios puntos del país. Igualmente, de acuerdo con The Libya Update, varios ciudadanos irrumpieron en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Trípoli para condenar la reunión entre Mangoush y Cohen. Por otro lado The National News también ha reportado incidentes cerca de la residencia de Dbeibah, tiroteos el el Ministerio de Exteriores y un incendio en la entrada de la sede de la ONU en Janzur.