El ministro de Defensa de Israel arenga a las tropas y les dice que pronto entrarán en Gaza

Mahmoud Abbas es la clave para terminar con Hamás

PHOTO/ARCHIVO - Marta González Isidoro, periodista y analista internacional

Comienzan a entrar en la Franja de Gaza los primeros camiones con ayuda humanitaria gracias al acuerdo logrado entre Estados Unidos, Israel y Egipto. La experta analista internacional Marta González Isidoro, pasó por los micrófonos de “De cara al mundo” de Onda Madrid para arrojar luz sobre la cuestión y sobre la importancia del Mahmoud Abbas como principal garante de la llegada a acuerdos donde prime la diplomacia y se cesen las muertes en ambos bandos.

Leo en su artículo en Voz Populi: “Si la dirigencia palestina es inteligente, entenderá que esta es la última oportunidad que le va a dar la historia para normalizarse como pueblo”. ¿Usted cree que Hamás, que sabía cuál iba a ser la reacción de Israel cuando comenzó esa acción terrorista en suelo israelí contra los civiles de toda esa zona, es consciente? O a Hamás, como grupo terrorista, le interesa la violencia. Porque cabe recordar que ni en Gaza, ni en Cisjordania hay elecciones desde 2006, con lo cual la legitimidad del poder de Hamás en la franja de Gaza es mucho más que cuestionable. 

El movimiento palestino es una entelequia, va más allá de una consideración política, cuyo resultado o cuya resolución pase por un entendimiento político entre las partes. Eso se ha demostrado después del fracaso de los Acuerdos de Oslo y de todas las posibilidades que se han cerrado para establecer acuerdos políticos de separación y de creación de un Estado palestino que viva en seguridad junto a un Estado de Israel también en seguridad. 

Tenemos aquí dos movimientos que están enfrentados y que luchan desde hace tiempo por establecer quién tiene más legitimidad y más poder para apropiarse con lo que se conoce como la causa palestina, que es lo que usted me pregunta, Hamás, por un lado, y la Autoridad Palestina, con Mahmoud Abbas al frente en Cisjordania, por el otro, con Al-Fattah, que es el movimiento mayoritario. Hemos visto que las dos organizaciones en los últimos años desgraciadamente tienen el mismo objetivo, pero con distintos fines. 

Hamás es un movimiento religioso integrista que tiene por objetivo no solamente acabar con la presencia de un Estado de Israel en la zona, sino con cualquier posibilidad de otro tipo de Estado que no sea musulmana en la región, porque tiene una concepción islámica. Y lo hemos visto de forma muy clara el mismo 7 de octubre, cuando en la televisión Al-Arabiya, a pocos momentos de empezar llamó a la operación diluvio Al-Ahsa. Estaban llamando a la guerra santa, a una guerra santa para liberar la Palestina, que es ideológica, no terrenal, y de ahí todos estos movimientos extra regionales y esa efervescencia en el mundo fuera del mundo de Oriente Medio.

 ¿Qué importancia tiene la figura de Mahmoud Abbas? 

Mahmoud Abbas se encuentra en una situación complicada. Para desentenderse de una acción por parte de Hamás y de sus brigadas Ezein al-Qassam, que han sido constitutivas de genocidio y de crímenes contra la humanidad, si Mahmoud Abbas fuera valiente y se desmarcara, porque tiene la posibilidad de desmarcarse de esa violencia que se asemeja muchísimo a la violencia que hemos visto en el Estado Islámico y es fuerte en su movimiento, podría contar con el apoyo no solamente de Israel, que en este momento se plantea. No solamente ya acabar con la estructura política, organizativa y militar de Hamás en Gaza, sino que se plantea también reconsiderar su relación con la Autoridad Palestina y con Cisjordania hasta el punto de no solamente quebrar los Acuerdos de Oslo, sino terminar con cualquier posibilidad de acuerdo con cualquier líder, moderado o no, en el ala palestino.  

Una posición inteligente en el conflicto sería la de utilizar este momento para alejarse definitivamente del terror y buscar una solución con Israel y con los países más moderados de la región.

El propio Mahmoud Abbas en Cisjordania, como presidente de la Autoridad Nacional Palestina, lleva sin someterse a elecciones desde 2006. Es el mismo caso que dentro del seno del pueblo palestino, que no tiene capacidad para elegir a sus dirigentes porque les están privando de elecciones desde 2006. En cualquier caso, la pregunta ahora mismo, ¿Israel debe contenerse?

Depende de lo que se entienda por contención. Porque en este momento, en la sociedad israelí, no solamente a nivel político y a nivel militar, sino a nivel social, están digiriendo ese shock tan fuerte, tan profundo, que ha supuesto que en menos de cinco horas matarán de la manera más brutal y salvaje, como no se conocía desde los tiempos de los asesinatos en la Europa del Este, o en la época del Holocausto y que hemos visto desgraciadamente en la guerra de Siria con el Estado Islámico sobre ciudadanos civiles. 

Ahora mismo, Israel está en estado de guerra legal y tiene activados todos los sistemas jurídicos legales que le permiten entrar en la zona de Gaza para desactivar y desmantelar los objetivos militares, políticos y de propaganda de Hamas. 

¿Es un grave error entrar en Gaza? 

La cuestión es, y ahí entramos en la delgada fina del derecho internacional y del derecho humanitario, que con Hamás no estamos hablando o Israel no tiene en frente un interlocutor democrático, no tiene un Estado con unas fuerzas de defensa, unas fuerzas armadas que se rigen por unos códigos morales, éticos y sometidos al derecho internacional. Son actores híbridos, actores terroristas que utilizan a la propia población civil como escudos humanos. En el momento en el que una escuela, un hospital o una zona civil alberga armamento militar, se convierte automáticamente en un objetivo militar. 

La crisis humanitaria que ya estamos empezando a ver y que probablemente se intensificará afectará a la población civil palestina y a la israelí en los próximos años. Que no va a poder volver hasta que no haya una seguridad asegurada en la zona del Negev. Por lo tanto, vamos a ver en los próximos días si la incursión de Israel llega por dos razones. Primero, porque Hamás tienen su poder un número ingente de ciudadanos israelíes, pero también de otras nacionalidades. Estamos hablando de un número muy elevado de civiles, sobre todo de mujeres y de niños menores de 10 años.

REUTERS/AMMAR AWADAR - Soldados israelíes

¿De dónde radica el éxito de Hamás? 

Ya hemos empezado a ver los analistas, hemos empezado a ver vídeos de terroristas o miembros de las brigadas Ezein Al- Qassam que están empezando a convertir a los niños pequeñitos. Cuando vemos en algunos vídeos que niños bebés de un año, de dos, de tres, les están empezando a enseñar las primeras palabras. Las primeras palabras que oímos en los vídeos son el bismillah. 

Es una situación muy delicada, muy delicada porque además la propia sociedad, la parte israelí más favorable a las negociaciones, a los acuerdos de entendimiento, a la paz, está viendo cómo no encuentran un interlocutor al otro lado y se oyen voces muy dramáticas. Incluso líderes, podríamos estar hablando incluso de líderes que en el propio espectro político israelí son anti sionistas, que los hay también. Los partidos, el equivalente a los Podemos de España, que están allí, que son muy antiisraelíes, muy anti sionistas, muy favorables incluso a la posibilidad de que existiera un solo Estado binacional, ahora están diciendo en voz alta “o ellos o nosotros”. Y eso es terrible porque puede causar mucho dolor en ambas partes. Y lo vamos a ver.