Marruecos quiere tener una vicepresidencia de la Comisión de la Unión Africana

Latifa Akharbach es la candidata elegida por el Gobierno de Marruecos para consolidar su presencia en la Unión Africana - PHOTO/REDES SOCIALES 
Latifa Akharbach es la candidata elegida por el Gobierno de Marruecos para consolidar su presencia en la Unión Africana optando al puesto de vicepresidenta 
  1. Equilibrar el balance de fuerzas 
  2. Un actor clave en la Unión Africana 
  3. ¿Quién es Latifa Akharbach? 

Tras décadas sin interesarse en ocupar puestos de responsabilidad en la Comisión de la Unión Africana, el Gobierno marroquí aspira, por primera vez, a obtener un puesto electivo en la organización. Para ello, ha decidido presentar a Latifa Akharbach como candidata a la Vicepresidencia de la Comisión. 

Latifa Akharbach es un nombre bien conocido en el campo de la comunicación, la enseñanza y la diplomacia, y competirá con otros candidatos de Argelia, de Egipto y de Libia en la votación que tendrá lugar el 15 de febrero para elegir al vicepresidente de la Comisión de la Unión Africana. 

Equilibrar el balance de fuerzas 

Las cinco regiones africanas compiten este año para colocar a sus candidatos en dos puestos fundamentales: la Presidencia, que recaerá en un país de África del Este; y la Vicepresidencia, que está reservada a un país de África del Norte. 

La última reforma de la gobernanza de la Unión Africana, promovida por el presidente de Ruanda y encargado de la reforma institucional de la organización, Paul Kagame, instauró dos principios básicos: la rotación regional y la paridad. 

Así, cuando el elegido para la Presidencia es un hombre, el puesto de vicepresidente deberá recaer en una mujer, y viceversa. En 2025 sólo se han presentado candidaturas masculinas a la Presidencia, por lo que la Vicepresidencia será ocupada por una mujer. 

Dado el tablero de fuerzas que participan en este concurso, aunque la campaña de proximidad llevada a cabo por la candidata marroquí se percibe de manera positiva, el resultado del voto es incierto debido a la nueva reglamentación que complica el proceso y cuenta con ciertas lagunas. 

Según los estatutos de la Unión Africana, la elección del vicepresidente de la Comisión requiere una mayoría de dos tercios. La organización cuenta oficialmente con 54 miembros (excluyendo al Frente Polisario). Sin embargo, seis países han sido privados de su derecho de voto por los cambios institucionales en sus respectivos Estados: Burkina Faso, Gabón, Guinea, Mali, Níger y Sudán. 

Dicho dato cambia el balance de las fuerzas, reduciendo el número de electores a 49, lo que significa que la candidatura vencedora debe contar con al menos 33 votos. Ante esta situación y para impedir que triunfe la candidatura marroquí, parece que Argelia estaría apostando por una estrategia de obstrucción, consistente en reunir un bloque de 17 votos que serían suficientes para impedir la elección de un candidato adversario. 

Debido a estas relaciones de fuerzas en constante cambio, el voto será complicado; sobre todo para un país como Marruecos, que nunca fue elegido para la Presidencia o Vicepresidencia de la Comisión de la Unión Africana. No obstante, el Gobierno marroquí considera su candidatura más legítima que las de Argelia o Egipto, que han ocupado varias veces puestos estratégicos en la organización y a veces durante décadas. 

Por ejemplo, Argelia ha dirigido la Comisión de Educación, así como la de Paz y Seguridad durante más de diez años. Egipto, por su parte, ha presidido nada menos que ocho comisiones, incluyendo la de Infraestructuras en 2017. 

Pese a que Marruecos ha sido acusado a menudo de tener ambiciones hegemónicas, hasta el momento no ha ocupado un puesto clave en la Comisión. La única excepción fue la de una Dirección General de la Comisión de la Unión Africana, para la que fue elegido el marroquí Fathallah Sijilmassi entre una larga lista de candidatos. 

Además de la Vicepresidencia, Marruecos también ha presentado su candidatura a la Presidencia de la Comisión de Paz y Seguridad, que se vota entre el 12 y el 13 de febrero. 

Banderas nacionales de los Estados miembros de la Unión Africana (UA) durante la apertura de la 37ª Sesión Ordinaria de la Asamblea de la Unión Africana en la sede de la Unión Africana, en Adís Abeba, Etiopía - PHOTO/REUTERS 

Un actor clave en la Unión Africana 

A pesar de que Marruecos no ha ocupado nunca un puesto de primer nivel en la Comisión de la Unión Africana, el segundo órgano de la organización después de la Cumbre de Jefes de Estado, su peso económico y diplomático sí le ha permitido desempeñar un papel clave en la organización. 

El Gobierno marroquí quiere que este papel relevante del país se visualice el próximo 15 de febrero con la elección de Latifa Akharbach como vicepresidenta. El perfil de la candidata marroquí es el más fuerte en comparación con las candidaturas presentadas por Argelia, Egipto y Libia 

La elección deseada de Akharbach, presidenta de la Alta Autoridad de la Comunicación Audiovisual (HACA), constituiría un hito histórico y marcaría un gran avance en el papel de Marruecos en el seno de la Unión Africana. 

Para anticiparse a un escenario que plantea un voto incierto, Marruecos ha adoptado la estrategia de no presentar más que una candidata a la Vicepresidencia. Un enfoque diferente al de Argelia y Egipto, que han presentado dos candidaturas: una femenina y otra masculina. 

Además de su candidatura a la Vicepresidencia a la Comisión de la Unión Africana, Marruecos busca renovar su mandato en el seno del Consejo de Paz y Seguridad de la organización, aprovechando que el país ostenta actualmente la Vicepresidencia de Interpol para África. 

El presidente de la Comisión de la Unión Africana (CUA), Moussa Faki Mahamat - PHOTO/REUTERS 

¿Quién es Latifa Akharbach? 

El vicepresidente de la Comisión de la Unión Africana desempeña un papel clave asegurando la eficacidad de la organización y reforzando su influencia en la escena internacional. Un puesto que requiere un perfil de alto nivel, capaz de compaginar liderazgo, experiencia y una visión estratégica. 

Marruecos ha elegido presentar a Latifa Akharbach, una candidata con una trayectoria rica y variada. Su experiencia le ha brindado una gran capacidad de colaborar y comprometerse con los diferentes dirigentes africanos a fin de promover África como actor fuerte, resiliente e influyente a escala internacional. 

Con 20 años de experiencia en funciones de dirección, de los cuales 13 fueron a nivel ministerial, Akharbach es una voz comprometida con las grandes causas africanas. Su trayectoria, que la ha llevado a intervenir como universitaria, directora, embajadora y presidente de instituciones, atestigua su capacidad para llevar proyectos ambiciosos y obrar para el interés colectivo. 

Su currículum vitae es muy relevante: 

  • Antigua secretaria de Estado ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, entre 2007 y 2012. 
  • Ha ocupado puestos de responsabilidad a la cabeza de instituciones nacionales y continentales, lo que le permitió una experticia sólida en materia de cooperación africana y de diplomacia multilateral. 
  • Obtuvo una Licenciatura en Periodismo en 1983; un Máster en Ciencias de Información y Comunicación en 1985; y un Doctorado en 1988. 
  • Se ha lanzado en una carrera profesional que va de la enseñanza en el Instituto Superior de Información y Comunicación (1988 a 2007) a la dirección de instituciones nacionales como la Alta Autoridad de la Comunicación Audiovisual (HACA), que dirige desde 2018. 
  • Ha ejercido cargos diplomáticos como el de embajadora de Marruecos en Bulgaria y en Túnez. 
  • Es coautora de dos obras sobre la condición de la mujer en Marruecos y ha sido galardonada en varias ocasiones. La más reciente en marzo de 2023, cuando obtuvo la Insignia de Comandante de la Orden del Mérito de la Comunicación en Costa de Marfil, en nombre del presidente Alassane Quattara. 

La visión de Latifa Akharbach para la Unión Africana se fundamenta sobre cuatro prioridades principales: acelerar la finalización de la reforma institucional; reforzar la autonomía financiera de la organización; mejorar la eficacidad decisional y ejecutiva de la Comisión; y acercar la Unión Africana a los jóvenes y a las mujeres en el conjunto del continente. 

La colaboración estrecha entre el vicepresidente y el presidente es esencial especialmente para afrontar los desafíos internos relativos a la gestión de los recursos humanos y la eficiencia estructural, en un marco donde la mayoría de los observadores subrayan la urgencia de una reforma en profundidad. 

A través de la candidatura de Latifa, Marruecos espera contribuir activamente en la mejora del funcionamiento de la Unión Africana, proponiendo una vicepresidenta comprometida en otorgar a la organización más rendimiento y un mayor impacto.