De Mistura complica la crisis del Sáhara al involucrar a Sudáfrica
El enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara, Staffan de Mistura, se encuentra en el blanco de las críticas después de responder la semana pasada a una invitación de Sudáfrica para abordar la cuestión del Sáhara.
Debido a que el Gobierno sudafricano es conocido por su falta de imparcialidad respecto a este asunto, el embajador de Marruecos ante las Naciones Unidas, Omar Hilale, ha subrayado que el Reino no permitirá que parte de su país se convierta en “un territorio de maniobras diplomáticas” por parte de Pretoria, que apoya a Argelia y al grupo separatista Frente Polisario.
En una respuesta oficial a la visita, que queda fuera del alcance de la verdadera misión de De Mistura en la región, Hilale confirmó que “en ningún momento se consultó ni siquiera se informó a Marruecos” del viaje. De hecho, según el diplomático marroquí, tan pronto como se supo acerca de esta visita hace varias semanas, Rabat expresó directamente a De Mistura y a la Secretaría de las Naciones Unidas, su “objeción categórica a esta reunión, así como su rechazo a cualquier interacción con Pretoria sobre la cuestión del Sáhara marroquí, presentando razones legítimas y objetivas”.
El Reino informó a De Mistura sobre los diversos factores que impiden la intervención de Sudáfrica en la cuestión del Sáhara. El más importante de ellos es el reconocimiento por parte de esta nación del Frente Polisario, así como su apoyo político, diplomático, mediático y militar.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudáfrica no reveló los detalles de la reunión entre De Mistura y la jefa de la diplomacia sudafricana, Naledi Pandor, para abordar la cuestión del Sáhara, aunque Pandor confirmó en una rueda de prensa que necesitaba tiempo para dar una respuesta a las “propuestas”, señalando también que el encuentro fue “útil”.
Debido a que De Mistura no logró convencer a Argelia y al Polisario de reanudar las mesas redondas organizadas por el exenviado de la ONU, el portavoz oficial de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, justificó la visita indicando que De Mistura tenía planeado “hablar con las partes con las que cree que quiere discutir el expediente, ya que esto es parte de su mandato”.
Por su parte, el jefe del Observatorio Saharaui de Medios de Comunicación y Derechos Humanos, Mohamed Salem Abdel Fattah, explicó que la reunión del enviado de la ONU con Sudáfrica, “que se considera hostil en sus posiciones hacia el Reino y no preocupada por el conflicto”, sin duda “socava los esfuerzos de paz realizados por las Naciones Unidas y las tareas de De Mistura personalmente, quien se supone debe estar a la misma distancia de todas las partes y de los países involucrados que adoptan posiciones equilibradas sobre este tema”.
Fattah explicó a Al-Arab que “el descarado apoyo de Sudáfrica a los separatistas después de su rechazo al acuerdo de alto el fuego, complicó el proceso político y socavó la estabilidad en la región”. Igualmente esto obstruye “los buenos esfuerzos realizados por la comunidad internacional en este conflicto y obstaculiza y complica el acercamiento”. “Las partes interesadas están en la mesa de negociaciones, que lleva muchos años estancada”, agregó.
El jefe del Observatorio Saharaui de Medios de Comunicación y Derechos Humanos también considera que, en el período reciente, el papel de Sudáfrica en esta cuestión "ha aumentado en un intento de apoyar a su aliado, Argelia”.
En respuesta a esta visita, Stéphane Dujarric aclaró que De Mistura tiene derecho a consultar el tema del Sáhara con los países interesados -miembros como él los describió-, e incluso con los países no interesados, “con el objetivo de hacer avanzar el proceso internacional”.
Omar Hilal, en una rueda de prensa, expresó su deseo de que esta reunion “no sea un desafío a Marruecos por parte de De Mistura, sino más bien un simple error de cálculo de la verdadera posición de Sudáfrica”. En cualquier caso, Marruecos advirtió claramente de las consecuencias de su visita sobre el proceso político de la cuestión.
La carta de nombramiento de De Mistura por parte del secretario general de las Naciones Unidas estipula que debe trabajar exclusivamente con las cuatro partes involucradas en el proceso político en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2007, incluida la Resolución 2703 del pasado 30 de octubre, la cual no indica que Sudáfrica tenga ningún papel en el proceso político.
Marruecos, por su parte, se compromete a respetar las normas establecidas por las resoluciones del Consejo de Seguridad en el marco de su soberanía y de su integridad territorial. Esta propuesta refuerza el amplio reconocimiento y apoyo internacional a la soberanía marroquí sobre el territorio, algo que se ha demostrado con la apertura de numerosas representaciones diplomáticas en las provincias del sur.
El responsable del Observatorio Saharaui para los Medios de Comunicación y los Derechos Humanos recalcó que los partidarios de la secesión, contrarios a la integridad territorial del Reino, intentan introducir otros actores para enfrentarse al Reino en el escenario internacional.
Respecto a la solución política que el Reino de Marruecos está destacando para preservar su integridad territorial, Omar Hilal afirmó que “sólo existe un enfoque, que está representado por mesas redondas, con la participación exclusiva de Marruecos, Argelia, Mauritania y el Frente Polisario, de conformidad con lo recomendado por sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad”.
Para reforzar la confianza entre el Reino y el enviado de la ONU, el diplomático marroquí expresó su esperanza de que De Mistura dedique más esfuerzos a convencer a Argelia de que reanude las negociaciones en mesa redonda, como ya hizo en 2018 y 2019.